Análisis de mercados
Semana de relativa calma en unos mercados bursátiles, que siguen sopesando las posibles implicaciones de las políticas a adoptar por la administración de Donald Trump. Así, los principales índices bursátiles cerraban estables en Europa (Eurostoxx 50 -0,1%, Dax +0%, CAC 40 -0,9%, FTSE 100 -0.1%) y caídas más abultadas en EE.UU. (S&P 500 - 2%, Nasdaq 100 -3% y Rusell 2000 -4%). En España, el Ibex 35 mostró una evolución similar, cerrando la semana con una subida de +0,7% en los 11.631 puntos. La principal excepción ha venido de las fuertes caídas de los mercados chinos s (Hang Seng -6,3%, MSCI China -5%), tras la decepción de las políticas de estímulo en China y las posibles consecuencias en materia de comercio tras la victoria de la candidatura de Trump.
En contraste con la mencionada calma en los mercados bursátiles en occidente, sí que se han producido movimientos relevantes en otros tipos de activos. El más destacado es el observado en la cotización de las diferentes criptomonedas, con el Bitcoin apreciándose en la semana un 17% hasta los 89.695 usd, e incluso subidas mucho más pronunciadas en otras criptos de menor relevancia. En el lado opuesto, el oro, cuya cotización se deslizaba un -4,7% hasta los 2.568 usd/onza, lejos de los c. 2.800 usd/onza a los que cotizaba hace escasas dos semanas.
También reseñable la evolución de las TIRes de la deuda soberana, y que también respondía a la lectura que el mercado viene haciendo sobre las implicaciones de los posibles cambios en el rumbo de las políticas económicas de la futura administración estadounidense. En este contexto, la rentabilidad del T-Bond repuntaba 15 pbs hasta el 4,45% en previsión de menores bajadas de tipos de interés de la Fed ante unas políticas que podrían tender a elevar las presiones inflacionistas (aranceles que restringen el comercio internacional, relocalización de la producción en el país, dificultades de acceso al mercado de trabajo de la mano de obra inmigrante). En el lado opuesto, la evolución de la rentabilidad de la deuda soberana europea, donde el bono alemán a 2 años cedía 6 pbs hasta el 2,1% en previsión de un menor crecimiento económico derivado de los aranceles a las exportaciones a EE.UU., mientras que en duraciones más largas (10 años), se mantenía estable (2,35%) en previsión de que un posible cambio de gobierno estimule el crecimiento a través de mayores estímulos fiscales.
Por último, continuaba la tendencia iniciada la pasada semana tras las elecciones en EE.UU. con la apreciación del usd con respecto al resto de divisas incluyendo el euro, que perdía prácticamente otro 2% en la semana para situar el cambio en 1,05 dólares por euro y mínimos anuales.
En todo caso, tanto la atención de los mercados, como la evolución de estos, se ha centrado esta semana en los acontecimientos en materia política. Así, la ola republicana en EE.UU., acentuada por la expectativa de nombramientos de líderes republicanos con un sesgo duro contra China en puestos clave de la administración (Marco Rubio como Secretario de Estado, Mike Waltz como Asesor de Seguridad Nacional, Lighthizer en Política Comercial), provocaban caídas abultadas en las bolsas chinas, a la vez que acrecentaban las dudas en otros de los principales socios comerciales de EE.UU. (Eurozona, México, etc).
En Alemania, por su parte, el canciller alemán Olaf Scholz se mostraba dispuesto a convocar una moción de confianza antes de Navidad (16-diciembre), que podría traducirse en la convocatoria de elecciones anticipadas el 23 febrero en caso de precipitar el colapso de la coalición tripartita, una incertidumbre política que viene pesando sobre la encuesta ZEW, que también se ve lastrada, tanto a nivel alemán como europeo, por la expectativa de mayores aranceles desde el nuevo gobierno americano. En las encuestas, lidera el partido conservador CDU/CSU de Merz (más del 30%), Alternativa para Alemania en segundo lugar (18%) y el SPD de Scholz en tercero (16%), seguido de Los Verdes (11%) y Alianza Sahra Wagenknecht (8%, nuevo partido de izquierda).
En este contexto la Comisión Europea actualizaba sus previsiones apuntando a un crecimiento económico del 0,8% en 2024 (sin cambios) y del 1,3% en 2025 y 1,6% en 2026, aunque entendemos que hay cierto riesgo a la baja proveniente precisamente de la posibilidad de la imposición de aranceles a los productos europeos en EE.UU. En cuanto a la inflación, se prevé cerrar el ejercicio en el 2,4% (menos de la mitad que en 2023), una moderación que continuará en 2025, hasta el 2,1%e y en 2026 hasta el 1,9%e, aunque en este caso los riesgos podrían ser también al alza en caso de continuidad en la depreciación del euro. Los principales catalizadores de la recuperación económica serán la creación de empleo y la recuperación de salarios, mientras que se prevé que el consumo continúe restringido dado el todavía elevado coste de vida de los consumidores.
En Japón, Ishiba ganó el voto parlamentario para mantenerse como primer ministro a pesar de que su coalición perdió la mayoría en las recientes elecciones generales, aunque necesitará el apoyo de partidos minoritarios para legislar.
En cuanto a las políticas monetarias, hemos asistido a declaraciones tanto en EE.UU. como en el Reino Unido que enfriaban las expectativas sobre el ritmo y cuantía de las próximas bajadas de tipos de interés. En EE.UU., Powell de la Fed, afirmaba que la economía americana se mantiene sólida, lo que junto a unos precios a la producción por encima de lo esperado (repuntando en tasa general a +2,4% vs +2,3%e y +1,9% previo y en subyacente +3,1% vs +3%e y +2,9%), moderan la probabilidad de bajadas de tipos de la Fed en diciembre.
Asimismo, un escenario menos claro en términos de evolución de la inflación a nivel global, llevaba al economista jefe del Banco de Inglaterra a no descartar una ralentización en el ritmo de bajada de tipos, especialmente en un contexto de salarios aún tensionados en Reino Unido (acelerándose a +4,3% i.a. en septiembre vs +3,9%e y anterior).
Por lo que respecta al BCE, se suceden las declaraciones de sus miembros respecto a la evolución de los tipos de interés, habiendo aumentado las probabilidades de recortes de tipos europeos desde la victoria de Trump en un contexto de menor crecimiento (Nagel del Bundesbank afirmó que los aranceles que pretende imponer el nuevo gobierno americano a los productos europeos podrían restar 1 pp al PIB de Alemania, llevándole incluso a registros negativos, a menos que haya un mayor impulso fiscal).
Análisis macroeconómico
En el plano macroeconómico, el principal acontecimiento de la semana ha sido la publicación del IPC de octubre en EE.UU que se situó en línea con lo esperado, acelerando en tasa general (+2,6% i.a. vs +2,4% anterior) y estable en subyacente (+3,3%e y anterior respectivamente, manteniéndose la presión en la vivienda, que supone en torno a un tercio del índice), una señal más de la dificultad de recorrer la última milla hacia el objetivo de inflación del 2%. Este dato, junto al informe oficial de empleo de noviembre (que se publica el 6-diciembre) y el IPC de noviembre (11-diciembre), serán las referencias más relevantes para determinar si la Fed baja tipos o no en su reunión del 18-diciembre (probabilidad de -25pb 60%). El mercado ha eliminado desde las elecciones americanas 2 bajadas de tipos de la Fed (-50 pb), situando el nivel de llegada en torno a 3,75%-4%, a la espera de la implementación de las políticas inflacionistas del nuevo gobierno Trump.
También en EE.UU. hemos conocido datos de consumo, con las ventas minoristas de octubre que mostraban cierto deterioro hasta +0,4% (+0,8% anterior), pero continúan mostrando un sólido consumo privado que apoya un ciclo americano resiliente. Por el lado de la industria, y en anticipación a la publicación del PMI manufacturero la próxima semana, se han conocido las primeras encuestas adelantadas de noviembre, en concreto la encuesta manufacturera de Nueva York (viernes), con una importante mejora hasta 31,2 (-0,7e vs -11,9 anterior).
En China, asistíamos a la publicación de datos con tono mixto, mejorando algo en consumo, pero no en manufacturas y con marcada debilidad en el sector inmobiliario: ventas minoristas +4,8% (vs +3,8%e i.a. vs +3,2% i.a.), producción industrial +5,3% (vs +5,6%e i.a. y +5,4% anterior), inversión en propiedades -10,3% (vs -9,9%e y -10,1% anterior), mientras que los precios de viviendas siguen cayendo, pero a menor ritmo, nuevas -0,5% (vs -0,7% previo) y usadas -0,5% (vs -0,9%). Parecen necesarios estímulos adicionales para impulsar la economía del gigante asiático.
En Latam, Moody´s rebajó la perspectiva de la deuda de México a negativa tras los últimos cambios constitucionales con potencial impacto en la fortaleza económica y fiscal del país, reiterando el rating (Baa2) dos escalones por encima de “bono basura”.
Próximas citas macroeconómicas
De cara a la próxima semana, destacamos la publicación de los PMIs preliminares del mes de noviembre a nivel global (viernes). Las previsiones de los analistas apuntan a relativa estabilidad tanto en EE.UU. como en la Eurozona, con manufacturas en contracción y servicios en expansión, aunque, en cualquier caso, con una mayor fortaleza en el caso americano.
Además, y entre la amplia batería de datos que se conocerán la próxima semana, destacamos la publicación del dato sobre la negociación de salarios en la Eurozona durante el tercer trimestre (martes), relevante por ser uno de los focos inflacionistas que más vigila el BCE. También prestaremos atención al IPC del Reino Unido de octubre (miércoles) y para el que el mercado prevé repunte en tasa general y estabilidad en subyacente y servicios, con un trasfondo de mayores presiones inflacionistas derivadas de unos salarios aún tensionados y un presupuesto expansivo. Por último, en Japón, además de la publicación de los PMIs, el viernes también se publicarán los datos de IPC preliminar del mes de noviembre y para los que el mercado prevé relativa estabilidad.
En el plano microeconómico, la atención del mercado se centrará en la presentación de resultados trimestrales 3T24 de Walmart (martes) y Target (miércoles), que permitirán tomar el pulso a la salud del consumo estadounidense. Incluso de mayor trascendencia, la presentación de los resultados de Nvidia (miércoles), dado el peso de la compañía en los índices y su contribución en la trayectoria de estos durante los últimos ejercicios. Además, en España, asistiremos a la presentación de los planes estratégicos de Endesa y Caixabank, ambos el martes 19 de noviembre, y los resultados de Talgo y Altri.
A nivel de mercados, tras la victoria de Trump, se abre un nuevo periodo de incertidumbre, que podría traducirse en un aumento de la volatilidad en los próximos meses propiciando mejores puntos de entrada en las bolsas. Las dudas se centran en el impacto que tendrán las medidas que se tomen desde el nuevo Gobierno americano (aranceles, geopolítica) en la economía europea, y las implicaciones en las decisiones de tipos de interés del BCE. Por el momento, las futuras medidas podrían suponer una presión adicional para la ya débil economía europea, junto con la posibilidad de un repunte de la inflación de la mano de un euro más depreciado. De confirmarse dichas expectativas, pondría en una situación más complicada al BCE, que tendría que decidir entre apoyar el crecimiento económico (acelerar ritmo de bajadas) o por el contrario centrarse en su objetivo de control de la inflación (mantener la senda actual o frenar el ritmo). Aun con todo, y al margen de la política monetaria, los inversores estarán también enfocados en el efecto de las medidas sobre la evolución de los beneficios empresariales.
Cambios en carteras
CARTERAS
Esta semana no hemos realizado cambios en nuestras carteras recomendadas. De este modo, la composición de nuestras carteras es la siguiente:
La Cartera de 5 Grandes se mantiene constituida por Cellnex (20%), Colonial (20%), Indra (20%), Repsol (20%) y Santander (20%).
La Cartera Versátil está compuesta por: Acciona Energías Renovables (10%), Banco Sabadell (10%), Cellnex (10%), Colonial (10%), Global Dominion (10%), Indra (10%), Meliá (10%), Repsol (10%), Santander (10%) y Técnicas Reunidas (10%).
La Cartera Dividendo está formada por Atresmedia (12,5%), Banco Sabadell (12,5%), Colonial (12,5%), Enagás (12,5%), Iberdrola (12,5%), Merlin Properties (12,5%), Repsol (12,5%) y Sacyr (12,5%).
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