El GRUPO VOCENTO actual surge en el año 2001 fruto de la unión entre dos empresas medianas que querían tener tamaño para poder competir con el líder del mercado en esos momentos, el GRUPO PRISA. De esta manera se unió ABC, empresa fundada por TORCUATO LUCA DE TENA en 1891, con el GRUPO CORREO, de origen vasco, fundada por los hermanos YBARRA y que abarcaba multitud de periódicos regionales como EL PUEBLO VASCO, EL CORREO, LA VERDAD, EL NORTE DE CASTILLA, EL DIARIO MONTAÑES, IDEAL, SUR o LAS PROVINCIAS.
Tantos accionistas claves y modelos de negocios tan diferentes, unido a la dificultad de no existir un líder entre las familias YBARRA, LUCA DE TENA, BERGARECHE o URRUTIA, perjudican la definición de un modelo claro para afrontar el futuro.
Las discrepancias entre todos ellos, dan como solución buscar el momento idóneo para poder sacar la compañía a bolsa. Este momento es el año 2006, en el que existía en España un boom que no solo era inmobiliario y que provocó una tasación de la compañía muy alta. Esta tasación tenía su lógica, cuanto mayor es el valor, más elevadas son las minutas de todos los que participan, independientemente de que el precio sea mayor para el accionistas. En este caso, se valoró GRUPO VOCENTO en una banda entre los 1.800 y los 2.100 millones de euros, todo ello en función de las perspectivas de resultados que se iban a dar en un futuro.
Doce años más tarde, la capitalización de la compañía es de 180 millones de euros, el 10% de los previsto, no teniendo en cuenta el valor de la inflación.
Lo expuesto tiene causas personales entre los accionistas. Las peleas, los diferentes criterios y el ego provocaron tomar decisiones no profesionales. Tres eran las fuentes de ingresos y todas han tenido un mal comportamiento:
- y el resto de diarios del GRUPO CORREO han perdido facturación en sus ventas.
- Caída de ingresos en publicidad.
- Falta de aportación de margen en las nuevas líneas de actividad.
Una mala decisión fue desprenderse del 13% de TELECINCO (MEDIASET ESPAÑA) por coger una licencia de TDT y descapitalizar la compañía mediante el reparto de acciones a los socios. Nadie tuvo la visión de observar la situación interna de la compañía y se tomaron decisiones a la ligera. Esa participación es superior a los 300 millones de euros, mayor que el valor actual de todo el grupo.
A estas malas decisiones se tienen que unir los 132 millones invertidos en el diario gratuito QUÉ, que fue un fracaso y que terminó con el cierre de sus instalaciones. También supuso una mala inversión la apertura de la cadena PUNTO RADIO, que intentó ocupar un espacio donde ya existían otras emisoras y al final se tuvo que buscar una alianza con la CADENA COPE, para paliar las pérdidas.
La caída en ventas en estos años ha sido muy fuerte. En 10 años, la facturación ha descendido a la mitad, desde los más de 850 millones hasta los 423 del año 2017. El primer trimestre del año 2018 vuelve a presentar una bajada. Estos descensos van acompañados de la falta de capacidad de VOCENTO de disminuir sus costos, lo que le ha llevado a pérdidas continuas.
Los nuevos negocios derivados de Internet, en VOCENTO no han tenido éxito. Se ha llegado demasiado tarde con respecto a competidores nacionales, pero sobre todo, son las firmas multinacionales las que han copado todo el mercado.
En diversificación se ha apostado por NET TV y por alianzas con cadenas como PARAMOUNT CHANNEL y DISNEY CHANNEL. De momento ninguna de ellas ha aportado la fuente de ingresos suficiente que se esperaba.
El caso de VOCENTO no es único. Todos los grupos de su actividad se encuentran en dificultades y la gran mayoría de ellos no pueden cumplir la totalidad de sus compromisos financieros. En estas circunstancias se encuentran PRISA, UNIDAD EDITORIAL o LA RAZÓN.
El futuro del grupo es muy complicado. Tal vez su solución pase por una escisión de negocios. El GRUPO CORREO por una parte y por otra ABC. Volver a los inicios.
ABC tiene enormes pérdidas pero conserva el prestigio de su historia. La familia LUCA DE TENA no podría financieramente soportar su mantenimiento. Tal vez, buscar un socio internacional especializado en prensa y con buen tamaño para que tome la mayoría y gestione correctamente. Ello implica tomar las medidas necesarias para ser rentables. Inyección de capital, quitas en la deuda y un plan de negocio creíble.
El GRUPO CORREO, tiene implantación en provincias y una clientela fiel. Volviendo a su tamaño, tal vez pueda sobrevivir. Pero tendrá que tomar medidas traumáticas que le garanticen su futuro.