A pocos empresarios les gusta la idea de cerrar o traspasar un negocio, aunque a veces es necesario desprenderse de algo para poder comenzar proyectos nuevos o abrirse paso en otro sector, sobre todo cuando la empresa actual no va como debería o no te genera la motivación necesaria para continuar con ella.
Es más, transferir la propiedad de un negocio a un tercero puede responder a otros motivos más allá del aprecio que se sienta por el mismo, como pueden ser la llegada de la jubilación, sufrir una incapacidad física o una imposibilidad técnica. De igual modo, si nos encontramos ante una situación de insolvencia o una excesiva acumulación de deudas, el traspaso es una de las vías para resolver el problema.
Si tienes una empresa de la que quieres deshacerte, una de las opciones más recomendables es realizar un traspaso del negocio. Esta operación implica diversos trámites y consideraciones, y es importante conocer en detalle el procedimiento para para poder traspasar el negocio de forma ventajosa y sin dificultad.
En este artículo te explicamos cómo traspasar un negocio para que no suponga para ti un dolor de cabeza. Aunque no es algo que pueda solventarse en un día, sí hay ciertos aspectos y recomendaciones que puedes seguir para traspasar tu empresa de forma más sencilla y satisfactoria.
Es más, transferir la propiedad de un negocio a un tercero puede responder a otros motivos más allá del aprecio que se sienta por el mismo, como pueden ser la llegada de la jubilación, sufrir una incapacidad física o una imposibilidad técnica. De igual modo, si nos encontramos ante una situación de insolvencia o una excesiva acumulación de deudas, el traspaso es una de las vías para resolver el problema.
Si tienes una empresa de la que quieres deshacerte, una de las opciones más recomendables es realizar un traspaso del negocio. Esta operación implica diversos trámites y consideraciones, y es importante conocer en detalle el procedimiento para para poder traspasar el negocio de forma ventajosa y sin dificultad.
En este artículo te explicamos cómo traspasar un negocio para que no suponga para ti un dolor de cabeza. Aunque no es algo que pueda solventarse en un día, sí hay ciertos aspectos y recomendaciones que puedes seguir para traspasar tu empresa de forma más sencilla y satisfactoria.
Traspasar negocio: ¿En qué consiste?
Por lo general, el traspaso de un negocio es un contrato en el que se acuerda la cesión del contrato de arrendamiento de un local o negocio y sus activos a cambio de un precio. Estos activos pueden ser tangibles, como el mobiliario o los productos disponibles; o intangibles, como los clientes, la marca o el fondo de comercio.
Aunque esta es la forma más habitual de traspaso, existen, como veremos a continuación algunas alternativas según quién sea el propietario del local.
Legislación aplicable en el traspaso de negocios
Es necesario conocer la legislación aplicable en el traspaso de negocios. En virtud de la Ley 29/94 de 24 de diciembre de 2004 de Arrendamientos Urbanos, es posible traspasar un local sin necesidad de aprobación por parte del propietario.
No obstante, en el contrato de arrendamiento se pueden añadir cláusulas que prohíban el traspaso de estos contratos, por lo que siempre es recomendable comentar este tipo de operaciones con el propietario.
Debemos tener en cuenta también que el arrendador tiene el derecho a incrementar hasta un 20 % la renta en el nuevo contrato. Además, se establece un plazo de un mes para que el nuevo inquilino comunique formalmente al propietario, por burofax, el acuerdo de traspaso.
En el caso de fallecimiento, si los herederos continúan con la actividad, pueden transferir el contrato del local sin que el propietario tenga el derecho al 20 % de aumento.
En el caso de que el local sea propiedad del empresario que traspasa su negocio, la persona que está interesada en adquirirlo debe pagar un precio por el negocio y una renta mensual por el alquiler.
Formas de traspasar un negocio
1. Cesión de contratos de arrendamiento
La forma más habitual de traspasar un negocio es la cesión del contrato de arrendamiento. Los traspasos de negocios en locales en los que se ejerza una actividad empresarial o profesional vienen regulados por el artículo 32 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (Ley 29/94 de 24 noviembre de 2004).
En estos casos, basta con formalizar un acuerdo entre las partes, aunque hay que revisar que los contratos de arrendamiento no incluyan ninguna cláusula que impida la cesión o traspaso. Además, a veces los propietarios reclaman ilegítimamente un porcentaje sobre el importe de la venta, por lo que es aconsejable contar con el apoyo de un abogado.
El nuevo inquilino debe acudir al Ayuntamiento para realizar el traspaso de la licencia de apertura del local y constar como el nuevo titular de la misma. Esta renovación es necesaria, ya que la licencia del anterior inquilino no es válida.
2. Traspaso de negocio mediante compra de la sociedad
Cuando el local se encuentra alquilado por una sociedad limitada o similar, una alternativa al traspaso es considerar la compra de la sociedad. De este modo se evita el incremento del 20 % en el precio de la renta.
Eso sí, esta opción implica, además de la compra de los los bienes y derechos, la adquisición de todas las obligaciones de pago pendientes que tuviera la sociedad, por lo que hay que tener mucho cuidado para no incurrir en deudas costosas.
A la hora de realizar operaciones tan delicadas como comprar sociedades o invertir en empresas, es importante hacerlo con precaución y teniendo en cuenta todas las variables y escenarios posibles.
A la hora de realizar operaciones tan delicadas como comprar sociedades o invertir en empresas, es importante hacerlo con precaución y teniendo en cuenta todas las variables y escenarios posibles.
3. Traspaso de negocios en local propio
En este caso, se valora el negocio en marcha y se firma de un contrato de arrendamiento. La persona que adquiere el traspaso debe pagar un precio por el negocio y luego una renta mensual por el arrendamiento.
4. Subrogación en caso de fallecimiento del inquilino
En caso de fallecimiento del inquilino, si sus herederos o legatarios continúan ejerciendo la actividad, puede optarse por subrogar el contrato de arrendamiento manteniendo las mismas condiciones, por lo que el propietario no tendrá derecho a incrementar la renta.
¿Cómo traspasar negocio? Pasos básicos
¿Cómo traspasar un negocio con garantías? Los pasos más habituales para traspasar un negocio son los siguientes:
- Anunciar el traspaso: El inquilino interesado en trasferir el negocio debe difundirlo para empezar a recibir llamadas de posibles compradores. Lo esencial es colocar un cartel de "se traspasa" en el propio negocio, pero hoy en día se puede acelerar este proceso anunciando el traspaso en portales online especializados en la venta de negocios.
- Informar a los interesados: Los interesados en adquirir el negocio solicitan información sobre las características y evolución del negocio. Es importante poder brindar datos precisos y organizados sobre la facturación, los impuestos, licencias, costes, inventario, etc. La transparencia en este tipo de operaciones es clave para conseguir traspasar el negocio lo más rápido posible.
- Valorar el traspaso: Aunque el que traspasa es el que establece las condiciones iniciales, la compra de un negocio está sujeta a negociación, por lo que debes comentar los detalles abiertamente con el comprador para llegar a un entendimiento. Ten en cuenta que el nuevo propietario estará dispuesto a pagar una cantidad de dinero que se ajuste a la capacidad actual del negocio para generar beneficios y su potencial de crecimiento futuro.
- Preparar el contrato y los impuestos: Una vez hayas llegado a un acuerdo con el comprador, es el momento de recurrir al asesoramiento de un especialista o despacho que esté especializado en compraventas y traspasos. De este modo podrás asegurarte de tener todas las garantías legales a la hora de formalizar el acuerdo de cesión entre las partes, así como de cara al pago de los impuestos a los que está sujeta la operación.
- Colaboración con el nuevo propietario: Tras la firma del acuerdo, seguramente necesitarás trabajar conjuntamente con el nuevo empresario durante unas semanas para atar cabos sueltos, resolver posibles incidencias en el funcionamiento del negocio que pueda empezar a gestionar el negocio de forma autónoma.
¿Cómo valorar el traspaso?
Esta es la parte más importante de un traspaso, ya que ambas partes deben llegar a un consenso sobre el valor económico del negocio. Cada parte barrerá para casa, por lo que es un proceso que debe abordarse siendo flexibles pero también mostrando firmeza y convicción en las ventajas o atractivos del negocio.
Para conocer los movimientos de la empresa y su estado actual, el interesado solicitará toda la información sobre la empresa, la cual debe estar actualizada y ser transparente.
Entre la documentación más importante se encuentran los contratos de arrendamiento previos, el inventario de equipos y existencias, las licencias de la actividad, la facturación, los costes o la cartera de clientes. Todos estos datos influyen a la hora de determinar un importe que se corresponda con el valor real de la empresa.
Uno de los puntos más complejos es la valoración del fondo de comercio, ya que el precio que el comprador estará dispuesto a pagar estará relacionado con la capacidad del negocio para generar beneficios en el futuro.
Para conocer los movimientos de la empresa y su estado actual, el interesado solicitará toda la información sobre la empresa, la cual debe estar actualizada y ser transparente.
Entre la documentación más importante se encuentran los contratos de arrendamiento previos, el inventario de equipos y existencias, las licencias de la actividad, la facturación, los costes o la cartera de clientes. Todos estos datos influyen a la hora de determinar un importe que se corresponda con el valor real de la empresa.
Uno de los puntos más complejos es la valoración del fondo de comercio, ya que el precio que el comprador estará dispuesto a pagar estará relacionado con la capacidad del negocio para generar beneficios en el futuro.
Para afrontar un proceso de traspaso de negocio con buen pie, lo ideal es que contrates los servicios de un abogado o economista que sea experto en estos temas, para así obtener un respaldo legal y una visión económica que te ayude en la negociación.
Impuestos relacionados con el traspaso de un negocio
Las operaciones de cesión de negocios no están sujetas a IVA ni al impuesto de transmisión de patrimonios (ITP). Eso sí, se tiene que cumplir el requisito de que el traspaso sea del 100 % y la actividad económica siga desarrollándose.
El arrendatario que traspase el negocio deberá emitir una factura sin IVA por el importe económico del traspaso al nuevo propietario. El coste del traspaso deberá tributar como ganancias patrimoniales en el IRPF. Este impuesto se calcula deduciendo de la renta recibida por el traspaso el valor neto de los bienes y derechos entregados.
El arrendatario que traspase el negocio deberá emitir una factura sin IVA por el importe económico del traspaso al nuevo propietario. El coste del traspaso deberá tributar como ganancias patrimoniales en el IRPF. Este impuesto se calcula deduciendo de la renta recibida por el traspaso el valor neto de los bienes y derechos entregados.
Los tipos que se deben aplicar son los siguientes:
- 21 % para los 6.000 euros primeros
- 25 % entre los 6.000,01 y 24.000 euros
- 27 % para más de 24.000 euros.
Si el propietario del local recibe una parte del traspaso de negocios, deberá emitir una factura con el 21 % de IVA al inquilino que deja el local. Además, deberá incluir también las retenciones correspondientes. Deberá declarar esta operación como rendimientos del capital inmobiliario en su declaración del IRPF, y se podrá deducir el 30 %.
Si los bienes del traspaso se venden por separado, sí que están sujetos a IVA, exceptuando los inmuebles. En cuanto al ITP, la transmisión de los vehículos e inmuebles sí que devenga el impuesto.
Cuando el inquilino sea una sociedad, la anterior cantidad mencionada deberá tributar en el impuesto de sociedades y cabrá la posibilidad de reducir el tipo de interés en caso de considerarse una reinversión.