Hoy voy a iniciar una serie de post en los que hablare de cuál es, desde mi punto de vista parcial y por tanto subjetivo, de la situación del sector. La visión tratará de ser lo más realista posible y será critica, tanto de forma negativa como positiva, tratando de no citar a ninguna firma por su nombre, salvo en casos muy puntuales donde trataré de explicar las razones de la valoración positiva -nunca negativa-.
En esta serie de post abordare cual es desde mi punto de vista la situación de cada subsector, que opinión me merecen señalando cuales son sus puntos fuertes y débiles, cual es su futuro y como seria trabajar en ellos.¿Por qué? Seguramente por que es un sector que conozco bien, llevo su huella genética en la sangre, he trabajado siempre en él y con él. Y sobre todo por que me parece una locura que en los tiempos actuales un universitario no sepa la diferencia que tiene trabajar en la asesoría de la esquina, la asesoría principal del pueblo o villa, o en Landwell (Rama Legal de PriceWatherhouseCooper), o que de buenas a primeras la respuesta sería que lo mejor es trabajar en ese último. Pues depende de lo que queramos en nuestra vida, pero es increíble que un recién licenciado en Derecho o Empresariales no sepa muy bien la diferencia.
Afrontare en primer lugar y en el presente post un examen general del sector, para luego examinar:
(i) Sector de gestoría y asesoría fiscal local de pequeño tamaño.
(ii) Asesoría fiscal regional o de tamaño medio.
(iii) Boutiques legales.
(iv) Grandes firmas de asesoría, donde distinguiré entre Big Four (Las 4 grandes auditoras) Despachos de Abogados Nacionales y Firmas Internacionales. Este será el post más largo.
La situación general del sector de la Asesoría fiscal:
Antes de nada ¿qué es la asesoria fiscal? ¿Qué es el sector de asesoria fiscal? Difícil pregunta, ya que una de los mayores problemas es que en España casi todo el mundo puede ser asesor fiscal, lo que se resumen en dos grandes problemas: El intrusismo y la falta de especialización.
La cantidad de intrusos que ahí, tanto por abajo -gestorías- como por arriba -fiscalistas extranjeros haciendo pinitos fiscales por España o abogados de relumbrón en el ámbito mercantil que se meten en el fiscal, si bien limitándose a operaciones especiales- que hacen difícilmente acotable el sector de la asesoria fiscal.
Otra cuestión es la falta de especialización, es decir que el que te hace la renta te vende un seguro o te hace una inversión como agente bancario. Complicado ser experto en todo eso a la vez, puede haber asesorías, sobre todo locales que realicen múltiples tareas, pero siempre es necesario que haya un especialista en cada uno de los campos, o por lo menos que "no toque de oído" en todos.
Y esto es más grave con las múltiples reformas fiscales con las que nos atacan los gobiernos, ya que al que no es experto le es muy difícil ponerse a estudiar a analizar todos los cambios legales con tiempo, y ya no digamos cuando hablamos de cambio de paradigma, como es el tema de las operaciones vinculadas. Entre la marabunta del día a día no ven las inmensidad de problemas que tienen.
Otra cuestión muy relevante es el minifundismo que existe, las grandes firmas sólo se llevan -creo recordar- el 5% del pastel en facturación y creo que del 3% en personal, es decir que la gran mayoría de la facturación y del personal está en manos de firmas medianas o pequeñas. Lo que para mi representa una gran posibilidad para el futuro de la asesoría fiscal: la posibilidad de que se produzca una concentración en el sector que permita nacer nuevos players de nivel mediano y grande. Sobre todo creo que la oportunidad está en el nivel medio: existe un sitio muy claro en el mercado para el especialista, para el que tenga una boutique fiscal en temas como la fiscalidad internacional el procedimiento tributario o los precios de transferencia.
Finalmente considero que es un sector muy dispar en cuanto el empleo, y que en esto se produce una variación elevada entre las diferentes firmas, por lo que los trataré en cada post.