El diario Alemán Der Spiegel relata esta mañana la espantosa situación que está viviendo la sociedad griega. Los brutales recortes presupuestarios exigidos por la comunidad internacional han servido para reducir el déficit público, al menos por ahora, pero la economía se encuentra en una situación claramente catastrófica.
Algunos datos:
En la ciudad de Perana, dedicada principalmente a la construccion de barcos, el desempleo se encuentra entre 60% y 70% según un estudio realizado por la Universidad de Piareus. Cuando consultaron a las empresas contratantes porqué no eligieron construir sus barcos en Grecia, el principal motivo parece ser que los costos son mucho más altos en Grecia que en Turquía, Corea o China. Como vemos, los niveles actuales del Euro son muy beneficiosos para Alemania, que acaba de aumentar su estimado de crecimiento del PBI, pero resultan demasiado altos para Grecia.
Dos países con productividad muy diferente y con el mismo tipo de cambio, solamente los economistas del FMI pueden pensar que esto no representa ningún tipo de inconveniente. "Sorprendentemente" se espera que Alemania crezca 3% este año, mientras que el PBI de Grecia está estimado en una caída del 4%.
El 17% de los comercios minoristas en Atenas se encuentran en situación de quiebra, y hay tiendas ofreciendo descuentos de hasta el 70% (ver imagen). Gran sorpresa, con el desempleo por las nubes, la actividad económica cayendo , los impuestos en aumento, los salarios en baja y las jubilaciones recortadas, la gente no tiene ni ganas ni dinero para salir de compras. Los economistas del FMI deben estar armando una reunión de emergencia para comprender el exótico fenómeno.
Los ingresos por turismo, que son claves para un país como Grecia, cayeron un 25% los últimos dos años. Las huelgas y las protestas alejan a los turistas, y además, los aumentos de impuestos encarecen al país como destino turístico. El IVA en Grecia aumentó 4% con las nuevas medidas (de 19 a 23%) y eso obviamente afecta directamente a los precios.
Lamentablemente para Grecia, nada ha aprendido la comunidad internacional sobre la crisis Argentina del 2001. Un país en recesión, y con tipo de cambio fijo, se mete en serios problemas si encima realiza un ajuste brutal del presupuesto público. No me extrañaría para nada que estos ajustes terminen siendo perjudiciales incluso para el presupuesto del estado, ya que la caida en la recaudación causada por el desplome económico puede ser más grande que el efecto de los recortes de gastos y aumentos impositivos.
Ajuste de presupuesto que genera menor actividad económica, lo cual a su vez genera nuevos problemas presupuestarios que puden terminar exigiendo mayores ajustes, y así sigue el famoso espiral de la muerte. Uno de esos extraños procesos económicos que sorprenden día a día a los brillantes economistas del FMI.