Quienes tienen ahora 15 años, es decir, son de la generación del 2.000 no nos creerían si les decimos que cuando nacieron, no teníamos teléfonos móviles. Esta generación son los primeros conocidos como «nativos digitales» en la que los cambios tecnológicos forman parte de su vida y a medida que han ido creciendo han ido adaptando la teconología como una parte más de su día a día.
Hace ahora 15 años aún se escuchaba hablar del efecto 2000, pero la pronta evolución tecnológica, con nuevos avances en los siguientes años hizo que se fuera olvidando paulatinamente. La evolución de la tecnología digital de la información y las telecumunicaciones ha sido tan acelerada que ya nos puede parecer prehistórico aquelo que se presentaba hace un año como la última novedad. Servicios, utilidades, aplicaciones, gadgets, comunicaciones o Internet móvil, están presentes constantemente en 2015, pero hace quince años probablemente muchos de ellos ni siquiera rondarían la imaginación del más geek.
En Self Bank cumplimos quince años y en este tiempo hemos crecido paralelamente a los cambios tecnológicos. La tecnología es clave para nosotros, por eso ahora queremos repasar qué evolución tecnológica hemos vivido en los últimos 15 años.
Del ordenador de sobremesa a la tablet
Allá por el 2000 todavía mirábamos catálogos y revistas en busca de ordenadores sobremesa con monitor CRT y que en la torre, además de lector/grabador de CD y disquetera, tuvieran las especificaciones más avanzadas y varios puertos USB. Los que optaban por un ordenador portátil sabían que la movilidad y unas horas de autonomía le costarían miles de pesetas y que tendrían que renunciar a las últimas especificaciones.
Hemos pasado de 30GB a 3TB (3.000GB) de capacidad de discos duros. Las unidades ópticas han evolucionado del CD al DVD y al Blu-ray, e incluso ahora no son tan necesarias. Entonces ya nos planteábamos el dilema Intel o AMD y en ambos la velocidad de los procesadores creció desde el mítico 1GHz, alcanzado en el año 2000, hasta ser algo secundario, tras el número de núcleos, hilos, caché y frecuencia del CPU/GPU.
También valorábamos una buena impresora o que, al menos, los cartuchos fueran baratos. En 2015, casi resulta más cómodo llevar lo que queremos imprimir a una copistería en un pen drive o mandarlo por Internet. Y ahora hasta hay impresoras 3D a precios relativamente asequibles. Por cierto, los pen drives o memorias USB, que parece que siempre han estado con nosotros, aparecieron comercialmente justo en el año 2000.
En 2010 los sobremesa entraban en irremediable declive, y ahora diferenciamos los portátiles entre laptops o notebooks, netbooks y ultrabooks. Pero el avance fue todavía más radical ese mismo año, cuando el portátil dejó de tener sentido para muchos con la presentación del primer iPad.
Del móvil al smartphone: del Nokia 3210 al iPhone 6
Nada muestra mejor el avance de la tecnología que un teléfono móvil. En 2000, tener móvil no era indispensable, aunque del 1999 al 2000 se activaron más líneas móviles que nunca en nuestro país: más de nueve millones, según la CNMC.
Entonces, mientras muchos seguían utilizando un Ericsson T10 o un Nokia 3210, otros adquirían un flamante Nokia 3310. Más tarde llegaron las pantallas a color, empujando la aparición de la cámara de fotos y luego de vídeo. Aparecieron los primeros terminales con GPS, conexión a Internet, pantalla táctil y, sin darnos cuenta, ya no hablábamos de comprar un móvil, sino un smartphone.
En 2007, Steve Jobs presentó el primer iPhone, clave en la evolución de los smartphones posteriores e inicio de la aceptación masiva de las pantallas táctiles. A día de hoy, ¿quién no tiene un móvil con este tipo de pantalla? El impacto de lo táctil ha sido tal que hasta los nuevos sistemas operativos han surgido en base a ellas: iOS, Android y Windows Mobile.
En 2015 los smartphones son un gadget multiusos, con especificaciones tan avanzadas como los ordenadores. Son todo un centro de comunicación y entretenimiento. Sí, y pese a todo ello, todavía siguen sirviendo para llamar y mandar mensajes.
Podríamos seguir hablando indefinidamente de tecnología, pues los avances de estos años han sido increíbles en todos los sentidos. Como olvidar las mejoras en los reproductores de música, cámaras fotográficas, juegos, videoconsolas… y ahora hasta existen casas inteligentes y dispositivos weareables como el Apple Watch, recién horneado en Cupertino.
Si esto ha sucedido en los últimos quince años, cuando ya parecía todo inventado, ¿qué nos depararán los próximos?
Equipo de Self Bank