¿ Qué importancia tiene el volumen en el análisis de los movimientos intradiarios ? El estudio del análisis técnico se centra sobre todo en el comportamiento de los precios, y por ello hay infinidad de indicadores que tienen a esta variable como su input principal. Sin embargo, podemos anticipar que no de menor importancia es el comportamiento del volumen, especialmente en el tramo intradiario, dónde es fácil falsear las señales del precio, sobre todo en instrumentos poco líquidos, y en horas de escasa actividad.
Comencemos por decir que el volumen de negocio es el número de títulos/contratos intercambiados durante un determinado periodo de estudio. Si trabajamos con gráficos diarios, estaremos hablando del volumen diario, mientras que si trabajamos con gráficos de 5 minutos, estaremos considerando el volumen negociado en cada 5 minutos. Ya podemos adelantar una de las principales diferencias comentadas anteriormente: Alterar un precio de cierre o apertura, con el volumen que se negocia en las subastas de contratación en estos periodos, exige una musculatura financiera importante, que pocos agentes del mercado tienen. Sin embargo, alterar un precio en rango, en gráfico de 5 minutos, se puede conseguir con relativamente poco volumen, en relación al negociado en los periodos anteriormente comentados.
De esta circunstancia se deriva el hecho de que en el tramo intradiario se producen muchas más señales falsas en los precios que en el tramo diario, y por tanto hay mucho más ruido de mercado que en el tramo diario. Por ello, buena parte de los sistemas que trabajan este segmento son más de antitendenciales que tendenciales.
Como norma general, el papel del volumen a los ojos del Trader, es otorgar de mayor o menor crédito a los movimientos realizados por el precio. De esta forma, un movimiento acompañado con incremento de volumen, tendrá más crédito que otro que se produce con volumen decreciente. Teniendo en cuenta lo anterior, podemos empezar a hablar de las divergencias entre precios y volúmenes.
Decimos que se produce una divergencia, cuando los precios generan nuevos máximos / mínimos acompañados por un volumen decreciente. Lo anterior nos informa de que el movimiento está perdiendo fuerza, y que una finalización del mismo se encuentra próxima. En los extremos tenemos la interpretación contraria: Un volumen extremadamente alto, puede anticipar una capitulación general, en el sentido del movimiento precedente, y por tanto producir una vuelta en el mismo.
Por otro lado, en la operativa Intradiaria, el Trader deberá conocer cual es el volumen en determinado momentos de la sesión, para tener una referencia con la que comparar el volumen existente en el momento de realizar un Trade. De esta forma, deberá saber cual es el volumen medio en las aperturas tanto europea como de Nueva York, el volumen 5 minutos después de la apertura, una hora después, etc.
Ahora bien, el volumen en sí mismo es una variable muy errática, más todavía si reducimos el plazo de Trading, por lo que para decidir si está subiendo o bajando, conviene suavizarla. Para ello, resulta bastante útil, fijarse en la media móvil de los últimos 30 periodos, si trabajamos con un gráfico de 5 minutos, por ejemplo. Dispondremos entonces del volumen medio negociado en las últimas 2,5 horas, y su evolución será menos errática, y por tanto más fácil de interpretar. Otro indicador que es útil es el On Balance Volumen (OBV), o Volumen Acumulativo. Se calcula asignando un valor positivo o negativo al volumen del periodo a tratar, dependiendo de si los precios cierran por encima o por debajo del cierre del periodo anterior. Un cierre mas alto hace que el volumen de ese periodo, reciba un valor positivo, mientras que un volumen más bajo representa un volumen negativo. Estos resultados se van acumulando, mostrándose finalmente el total. El Trader se fijará entonces en la evolución de la curva del OBV, para confirmar la tendencia si la dirección de esta curva coincide con la dirección de la curva de Precios y viceversa.
Comencemos por decir que el volumen de negocio es el número de títulos/contratos intercambiados durante un determinado periodo de estudio. Si trabajamos con gráficos diarios, estaremos hablando del volumen diario, mientras que si trabajamos con gráficos de 5 minutos, estaremos considerando el volumen negociado en cada 5 minutos. Ya podemos adelantar una de las principales diferencias comentadas anteriormente: Alterar un precio de cierre o apertura, con el volumen que se negocia en las subastas de contratación en estos periodos, exige una musculatura financiera importante, que pocos agentes del mercado tienen. Sin embargo, alterar un precio en rango, en gráfico de 5 minutos, se puede conseguir con relativamente poco volumen, en relación al negociado en los periodos anteriormente comentados.
De esta circunstancia se deriva el hecho de que en el tramo intradiario se producen muchas más señales falsas en los precios que en el tramo diario, y por tanto hay mucho más ruido de mercado que en el tramo diario. Por ello, buena parte de los sistemas que trabajan este segmento son más de antitendenciales que tendenciales.
Como norma general, el papel del volumen a los ojos del Trader, es otorgar de mayor o menor crédito a los movimientos realizados por el precio. De esta forma, un movimiento acompañado con incremento de volumen, tendrá más crédito que otro que se produce con volumen decreciente. Teniendo en cuenta lo anterior, podemos empezar a hablar de las divergencias entre precios y volúmenes.
Decimos que se produce una divergencia, cuando los precios generan nuevos máximos / mínimos acompañados por un volumen decreciente. Lo anterior nos informa de que el movimiento está perdiendo fuerza, y que una finalización del mismo se encuentra próxima. En los extremos tenemos la interpretación contraria: Un volumen extremadamente alto, puede anticipar una capitulación general, en el sentido del movimiento precedente, y por tanto producir una vuelta en el mismo.
Por otro lado, en la operativa Intradiaria, el Trader deberá conocer cual es el volumen en determinado momentos de la sesión, para tener una referencia con la que comparar el volumen existente en el momento de realizar un Trade. De esta forma, deberá saber cual es el volumen medio en las aperturas tanto europea como de Nueva York, el volumen 5 minutos después de la apertura, una hora después, etc.
Ahora bien, el volumen en sí mismo es una variable muy errática, más todavía si reducimos el plazo de Trading, por lo que para decidir si está subiendo o bajando, conviene suavizarla. Para ello, resulta bastante útil, fijarse en la media móvil de los últimos 30 periodos, si trabajamos con un gráfico de 5 minutos, por ejemplo. Dispondremos entonces del volumen medio negociado en las últimas 2,5 horas, y su evolución será menos errática, y por tanto más fácil de interpretar. Otro indicador que es útil es el On Balance Volumen (OBV), o Volumen Acumulativo. Se calcula asignando un valor positivo o negativo al volumen del periodo a tratar, dependiendo de si los precios cierran por encima o por debajo del cierre del periodo anterior. Un cierre mas alto hace que el volumen de ese periodo, reciba un valor positivo, mientras que un volumen más bajo representa un volumen negativo. Estos resultados se van acumulando, mostrándose finalmente el total. El Trader se fijará entonces en la evolución de la curva del OBV, para confirmar la tendencia si la dirección de esta curva coincide con la dirección de la curva de Precios y viceversa.