Mucho mejor que el álbum de cromos sería EL JUEGO BANCARIO DE LA OCA.
LA CASILLA DE LA OCA: Para el subastero bancario. De oca a oca y tiro porque me toca.
EL PUENTE: Para clientes viejos de ING que se largaron porque ya no pagaban nada y se fueron a otra OCA. Pasado algún tiempo hacen alguna ofertilla para recuperarlos. De puente a puente y tiro porque me lleva la corriente.
LA POSADA: lugar en el que se hospedan los compradores de fondos garantizados y se ven obligados a permanecer tres años sin jugar a cambio de nada.
EL POZO: Mazmorra en la que se coloca al comprador de preferentes en la oficina bancaria. Se queda sin jugar hasta que pase otro pardillo por la oficina y le puedan colocar la basurilla del condenado en el pozo y pase a ocupar su lugar. Ambos quedarán convenientemente trasquilados.
EL LABERINTO: Casilla a la que retroceden los compradores de convertibles del Santander: No podrán volver a jugar hasta que Botín les entregue las acciones a precio descabellado o en un acto de generosidad por su parte se las canjee por cualquier otra mierda.
LA CÁRCEL: Para el hipotecado con cláusula suelo, diferencial de euribor acojonante, múltiples vin-culaciones, avalistas a mansalva, salvajes comisiones y nula e imposible capacidad de ahorro. Situación que le impedirá comprar su libertad buscando una entidad que le de mejor trato: La condena puede ser de treinta o cuarenta años, más o menos una cadena perpétua.
LA CALAVERA: Sufre todas las penalidades del que cae en la casilla de la cárcel y además debe el coche, los muebles y las vacaciones del Machupichu, todo ello financiado con la tarjeta revolving y el dinero fácil del Cofidis.
ÚLTIMA CASILLA: Lugar hasta el que sólo llegan los rankianos más avispados y se jubilan a edad temprana.
Considero que Rankia debería crear este fabuloso juego, distribuir una versión beta para que la prueben los usuarios y posteriormente realizar una completa labor pedagógica con distribución nacional a todos los colegios, asociaciones de marujas, regalar un coleccionable los domingos con El Marca y promocionarlo en Telecinco a través de algunas cuñas publicitarias; en La Noria se podrían comprar a buen precio.
Como patrocinador del invento se podría intentar buscar la colaboración de TRIODOS BANK, a ver si de verdad practican la banca ética o es todo cuento. Los otros dudo que se apunten a la fiesta.