Queridos Argonautas:
El 16 de Diciembre de 2010 inició su camino el fondo Argos Capital FI (en adelante “Argos”) con un valor liquidativo de 10€ por participación. A 31 de Agosto de 2017 su valor liquidativo era de 13,731059€, lo que representa una ganancia del +37,31% sobre el valor inicial y un +4,86% en lo que va de año. El mes de Agosto ha visto una bajada leve de los mercados (salvo el S&P500) y una subida del Argos que ha recuperado la ventaja sobre el mercado desde el inicio real el 21 de Enero de 2011; seguimos mostrando mejor comportamiento que el mercado en las caídas. Al igual que en otras ocasiones los movimientos a corto plazo sólo sirven de distracción. La situación sigue complicada y por ello seguimos concentrados en el margen de seguridad y lo que os pueda insistir en la disciplina sigue siendo fundamental.
La siguiente tabla compara el valor liquidativo del Argos con los principales índices:
Si hacemos la comparación viéndola en euros, tenemos que 100.000 euros invertidos en los índices o en Argos serían a esa misma fecha:
Los datos de los índices están ajustados por dividendos y splits. Los datos de Argos Capital FI son después de comisiones y gastos. Datos no auditados. Fuente www.finance.yahoo.com y www.bolsasymercados.es
COMENTARIO GENERAL
“Puedes estar diciendo todas las cosas correctas en las cartas que escribes a los inversores, pero como cualquiera en la sala que tenga hijos sabe, ellos ven lo que haces. Tu equipo mira lo que haces y si lo que dices no concuerda con lo que haces, eventualmente la gente de tu equipo mirará alrededor y dirá: “Espera un minuto, esto no es por lo que yo me incorporé. Yo no quiero formar parte de esto.” Entonces la gente empieza a marcharse. Y tienes rotación. ¿Y cómo puedes crear una cultura exitosa y profundamente arraigada en una organización cuando los componentes de la misma cambian cada año? Así que ahora te encuentras totalmente fuera del sendero y volver es prácticamente imposible.”
John Harris
Ruane, Cuniff & Goldfarb Investor Day May 19, 2017
“La mayoría de los inversores tenían ya una óptica tan a corto plazo en aquella época que la probabilidad de que los ferrocarriles mejoraran sus beneficios a largo plazo no bastaba para atraer su atención. Nada les daba más miedo que el dinero ́estéril`. A mí no: si compro una acción a 50 dólares y después de cuatro años sigue estando en 50 dólares, pero se mueve a 100 dólares en el quinto año, no me voy a quejar de haber tenido dinero ́estéril` durante cuatro años, diría que he duplicado mi dinero en cinco años y eso es suficientemente bueno para mí... Así es que, con Burlington Northern, nosotros y algunos otros decidimos que nuestra paciencia probablemente sería recompensada. Conservamos Burlington durante un par de décadas. Por desgracia, vendí este título antes de que la sociedad de Buffett, Berkshire Hathaway, adquiriera la compañía. Otro error...” (Negritas mías)
Jean-Marie Eveillard
En Bolsa, invierta en valor- Valor Ediciones, 2016- pág. 47
“Muchos clientes habrán sido atraídos hacia los hedge funds por la expectativa de una ganancia fácil. Quieren hacerlo bien en los buenos tiempos pero no están preparados para que vaya mal en los malos tiempos. No tienen la filosofía de inversores en activos de alto riesgo, donde es probable que obtengan buenos resultados en el largo plazo pero que requiere, implícitamente, que acepten que en el corto plazo pueden sufrir golpes muy duros.”
Simple but not Easy- Richard Oldfield- Doddington Publishing, 2007, pág. 66.
“El caso Unilever aceleró una tendencia entre los gestores del Reino Unido. La tendencia había sido hacia replicar el índice. Tras unos pocos años de unos pobres resultados generales, los grandes gestores ya habían ido corriendo para cubrirse. El énfasis se había movido del riesgo de inversión- el riesgo de perder dinero- al riesgo del negocio, que es el riesgo de perder clientes. Para no perder clientes, y no ser demandados, los gestores sintieron que debían, por encima de todo, no ir por debajo de los índices que habían establecido como comparativa por más de una pizca.”
Simple but not Easy- Richard Oldfield- Doddington Publishing, 2007, pág. 91
“El mayor error que cometen los inversores es creer que lo que ha ocurrido en el reciente pasado es probable que persista. Ellos asumen que algo que ha sido una buena inversión en el reciente pasado es todavía una buena inversión. Típicamente, retornos pasados elevados sencillamente implican que un activo se ha vuelto más caro y es una inversión peor, no mejor.”
Ray Dalio- Fundador Bridgewater Associates
John Mauldin TFTF 170423
“Sin saber lo que una acción vale, ¿cómo podrías saber lo que deberías pagar por ella? En Morningstar somos firmes creyentes de que las acciones deberían comprarse cuando están cotizando con descuento respecto a su valor intrínseco, no simplemente porque estén negociándose más alto o más bajo que otras compañías similares. Comparar ratios entre compañías y a lo largo del tiempo puede ayudarnos a entender si nuestra estimación está cerca o lejos de lo real, pero estimar el valor intrínseco de una compañía nos da un mejor objetivo.
Tener una estimación del valor intrínseco te ayuda a centrarte en el valor del negocio en vez de en el precio de la acción, y eso es lo que deseas porque como inversor, estás comprando una pequeña parte de un negocio. El valor intrínseco también te fuerza a pensar en los cash flows que un negocio está generando hoy y el efectivo que podría generar en el futuro, así como los retornos sobre el capital que la firma genera. Te hace preguntarte: Si yo pudiera comprar toda la empresa ¿cuánto podría pagar?”
Pat Dorsey, Director of Stock Analysis The Five Rules for Successful Stock Investing, pag 139
A lo largo del mes de Agosto los mercados han tenido un peor comportamiento que el Argos. Si recordáis, el Ibex 35 con dividendos brutos (que es el que utilizamos, rara avis pero no merecéis menos que compararnos, como Buffett, Klarman, Schloss, Pabrai, Spier o Graham, con el índice con dividendos brutos y no netos o, Dios no lo quiera, sin dividendos) llegó a alcanzar una rentabilidad desde inicio de Enero del 20%... actualmente como podéis ver en la tabla de resultados anuales de la última página está en casi un 13%... desde máximos el mercado ha perdido más de siete puntos. Por nuestra parte llegamos a caer desde 4.48% a algo más del -3%... y ahora estamos nuevamente en positivo con el 4.86%, es decir nuevamente volvemos a mostrar un mejor comportamiento que el mercado cuando éste cae y os insisto en que no lo veáis como algo que “va a ocurrir” en el futuro como si fuera dogma de fe, como si fuera un hecho físico o matemático sin excepciones.
En este tiempo, como sabéis, hemos visto cómo algunos argonautas abandonaron la nave lo que en su día nos forzó a reestructurar la cartera en una forma que hubiera preferido no hacerlo (porque me gustaban las empresas y porque no quería generar comisiones de compraventa a lo tonto- o, si recordáis la película “La Caza del Octubre Rojo” con Sean Connery y Alec Baldwin...a lo loco Ivan). Como dice la primera cita, puedes centrarte en explicar con mayor o menor detalle lo que haces con el patrimonio de los auténticos dueños del mismo, vosotros los argonautas, pero debes ser capaz de que ellos también vean que lo que dices se complementa con lo que haces.
Una de las citas más conocidas de Jean-Marie Eveillard es aquella de que prefería perder la mitad de los clientes que la mitad del dinero de los clientes... y siempre he pensado que es totalmente correcta. Nosotros no llegamos a perder la mitad de los clientes (y desde luego no hemos perdido ni por asomo la mitad del dinero, al contrario), sin embargo cuando suceden este tipo de situaciones es probable como indica Richard Oldfield en su libro que los gestores “cambien el foco” de lo que deben hacer. Nosotros no lo hicimos y no lo haremos. Cuando os insisto que debemos mantener la disciplina inversora no es sólo un mensaje para vosotros como inversores, también es un recordatorio para mí, para no seguir los cantos de sirena (¡atadme al mástil! gritó Ulises en su vuelta a Ítaca) y seguir concentrado en buscar empresas que valgan más de lo que cuestan.
Con ser entendible que muchas personas decidieran cambiar de navío al ver que nuestras velas estaban averiadas y no cogían viento suficiente- es más, que llegamos a hacer agua-, lo cierto es que, nuevamente, cometieron el error que tantas veces John Bogle y otros (incluso yo mismo en otras Cartas o en el libro El lemming que salió raro- Ed. Eje Producciones Culturales, 2012) han comentado a lo largo de los años: los inversores tienen la tendencia a cambiar de vehículo de inversión “en el peor momento”. Recordad los números... si esos inversores saltaron del Argos a un vehículo que replique el índice Ibex35... han perdido un 7% aproximadamente mientras el resto de argonautas que permanecisteis en la nave, tras reparar las velas y achicar el agua, estamos nuevamente a flote y cogiendo algo de brisa. No sé cuánto durará esta brisa, sólo pretendo que os fijéis en cómo muchas veces cometemos errores por no saber realmente “a qué navío pertenecemos”... y por pertenencia me refiero, enlazando con la primera cita, a la cultura: en el Argos somos inversores value, el resto (como dirían en la película “Pequeños Guerreros”) no es más que un juguete. Por “el resto” me refiero a otros estilos o distracciones, no a otros fondos, desde luego.
Como dice Ray Dalio, pensar que lo que hasta ahora ha subido- sin más consideraciones- va a seguir haciéndolo eternamente sin problemas, es la causa de muchos de ellos y esto mismo puede estar pasando cuando nos olvidamos de lo que más afecta a la hora de obtener rentabilidad: el precio que pagamos por el valor que obtenemos. Llevamos muchos años de subidas, más o menos, en los mercados desde los mínimos de Marzo de 2009 y con las economías más endeudadas que nunca, las empresas invirtiendo no en el crecimiento (hay honrosas excepciones) y fiándolo todo al buen hacer de los bancos centrales- que eso sí que es tener fe- que caminan por territorio inexplorado. No vemos más que buenas noticias, que fuertes subidas, que cielos color de rosa... y nos olvidamos de que los osos no salen de las madrigueras en pleno invierno, sino en la primavera cuando llega el buen tiempo.
No extrapolemos y no pensemos que los mercados están ahí para que seamos felices de forma plácida: ni nos conocen ni les preocupa lo más mínimo nuestra felicidad o placidez. Lo único que debemos tener presente es, como indica Pat Dorsey en la cita, calcular el valor intrínseco de una empresa y comprarla por debajo- con Margen de Seguridad- lo demás tan sólo es ruido. Recordad también que aunque no podamos saber cuándo vendrán las vacas flacas, éstas llegarán y esos momentos... no son nada confortables. Un mercado bajista no es algo para tomárselo a broma y no es sencillo de aguantar. Habremos de estar preparados para que el valor de nuestras participaciones en fondos de inversión, en planes de pensiones de bolsa, en acciones directamente caigan y puede que caigan con estrépito.
Espero que lo que ha sido, más o menos, seña de identidad del Argos en el pasado- caer menos que el mercado- siga siendo cierto llegado el caso. A vosotros os tocará recordar que tras la tormenta- incluso tras el Diluvio- viene la calma y que es precisamente en esos malos momentos cuando menos arriesgado es invertir en bolsa, porque es cuando el mercado nos ofrece la mayor cantidad de chollos y, generalmente, tendremos la liquidez necesaria para aprovecharlos.
Algunas Operaciones
Como los argonautas ya saben- aquellos que se han puesto en contacto conmigo y a quienes he podido informar directamente mediante un comentario de actualización- durante este mes hemos vendido toda la posición de, REVOLUTION BARS GROUP (RBG.L) porque tal y como comentábamos en la Carta anterior, la oferta “posible” finalmente fue una oferta oficial.
Si recordáis de la Carta anterior la oferta presentada como posibilidad era a doscientos peniques. Las condiciones no han sido esas finalmente, ya que la oferta final se ha presentado- tras el due dilligence por parte de la empresa compradora- en 203 peniques por acción. Sobre nuestro precio promedio de compra de 118 peniques suponía un 72% de plusvalía- en libras- ... sin embargo no ha sido esa la operación que hemos realizado porque hemos vendido las acciones a un precio conjunto de 207.81 peniques, es decir una plusvalía en libras del 76%. Dado que la divisa, en este caso ha evolucionado en nuestra contra, la plusvalía final en euros ha sido del 66% desde el 4 de Junio que es la fecha promedio de entrada... o una TAE del 911,70% si a alguien le hacen gracia estos cálculos matemáticos. Obviamente, una TAE de ese calibre generada por una fuerte rentabilidad en dos meses no tiene sentido. Yo de vosotros me olvidaría de la TAE y me quedaría con lo que ha sido la rentabilidad real del 66% en estos dos meses que las hemos tenido en cartera.
No contéis nunca, al invertir vosotros mismos o al invertir a través de un vehículo como es el fondo de inversión, que cada vez que invirtáis la empresa vaya a subir. En este ámbito es más importante la paciencia porque como decía Peter Lynch, el famoso gestor del Magellan Fund de Fidelity, muchos de sus grandes éxitos (ten-baggers les llamaba porque multiplicaba por diez la inversión inicial... no todas eran “ten”, había dos, cuatro, seis baggers) se lograron por mantenerse en cartera durante muchos años, incluso alguna década. Es lo de siempre, se supone que somos inversores de largo plazo pero queremos los resultados...ya??? Poco coherente. Por ello, aunque nos felicitemos por la pronta rentabilidad en esta empresa, pensad que no es ni será lo habitual.
El que la compañía esté cotizando por encima del precio de la oferta de adquisición puede implicar que el mercado piense que puede producirse otra nueva oferta a precios superiores y que se inicie una guerra de precios. Pudiera ser... pero no es seguro y no hay ninguna noticia en ese sentido. Cuando decidí vender la posición- y con ello incrementar la liquidez de la cartera lo que no nos ha impedido seguir subiendo y comportarnos mejor en el mes que el mercado- fue por un lado asegurarnos esa rentabilidad y contar con liquidez para otras alternativas, y por otro porque esperar a que salga una nueva oferta es una especulación que nos aleja de nuestro foco de tomar decisiones (acertadas o erróneas) basadas en los datos y no en posibles situaciones o en rumores. En ocasiones acertaremos, en otras habría sido mejor esperar... pero hemos de mantener la disciplina siempre.
Sí es cierto que el precio de venta es inferior al que teníamos calculado como valor intrínseco de la empresa. En una situación normal habríamos esperado a que el mercado hubiera reconocido el valor de la empresa- superior como digo al que nos ofrecieron- y posiblemente hubiéramos mantenido la posición varios años. Si no recuerdo mal creo que os hablaba de unos cinco años, por ejemplo. Al acercarse más a su valor, si no hubiera cambiado nada, habríamos procedido a su venta. Y en caso de que el valor intrínseco hubiera seguido creciendo hubiéramos podido mantenerla algo más, como nos pasa con alguna de nuestras compounder que han ido incrementando el valor inicialmente calculado- uno de estos casos sería Ferrovial, Berkshire Hathaway o Hermle donde llevamos una plusvalía acumulada- sin contar con dividendos- de casi un 450% (con dividendos superamos el 500% o un cinco- bagger).
Sin embargo en un caso de oferta de adquisición y con el equipo directivo favoreciendo dicha operación, creo que lo prudente era aprovechar el precio de mercado y deshacer la posición... ojalá cada dos meses obtuviéramos un 66% (que no va a ser así). Creo que al final esta operación demuestra que teníamos razón en nuestros cálculos ya que es natural que la empresa compradora también quiera adquirirla con margen de seguridad, esto es que para ella la empresa que compra ha de valer más de lo que paga. En cualquier caso...ha estado bien mientras duró.
Vamos ahora a comentar algo respecto a AUSDRILL ; como sabéis esta empresa ha sido una historia de éxito que nos dio más de un quebradero de cabeza en el primer año de iniciar la posición. Actualmente esta compañía australiana sigue siendo la principal posición de la cartera con casi un 7%, aunque ha llegado a estar por encima de esa cifra. Sin embargo ocurrió algo en el último día del mes que la llevó a caer un 9% en su cotización. Este es uno de los motivos por los que las rentabilidades a una fecha concreta a veces indican muy poco ya que un movimiento, a favor o en contra, puede trastocar la comparativa. En este caso, debido a ese recorte del último día, fue un movimiento en contra de nuestra cartera (no os alarméis, la cosa es menos grave de lo que parece a simple vista... de hecho, estoy convencido de que es muy beneficioso para la empresa y el Argos).
En primer lugar dejadme deciros que, si no hubiéramos vendido algunas acciones el año pasado, toda la posición estaría ahora mostrando una plusvalía del 193% (precio promedio de toda la posición: 0.73AUD y precio actual: 2.14AUD) que para tenerlas con una fecha promedio de entrada en toda la posición de 24-10-2014 creo que no está nada mal. Ahí tenéis una two-bagger que diría Peter Lynch.
Sin embargo el año pasado, como sabéis, ya fuimos deshaciendo parte de la posición por lo que las acciones que nos quedan ahora son las últimas compradas... y éstas lo fueron a un precio muy inferior al 0.73 que tenemos en toda la posición. De hecho a un precio promedio de 0.28AUD lo que representa una plusvalía – en éstas- de 792%... ya, ya os parece poco, qué le vamos a hacer. Por muy jugoso que sea este importe (casi un eight-bagger) no es real, quiero decir, es real en cuanto a que es la rentabilidad que estas últimas acciones nos están generando, pero en cuanto deshagamos la posición al completo- cuando ocurra- habremos de calcular la rentabilidad generada por AUSDRILL teniendo en cuenta el precio promedio de compra de toda la posición. Lo contrario sería hacerse trampas en el solitario...y es una solemne bobada: no te vas a engañar.
De verdad, que no te engañas.... Vas a encontrar la trampa enseguida; casi, casi como si la hubieras hecho tú. (Perdón... una tontería mía... sigamos)
La historia de éxito que ahora parece tuvo un comienzo más que doloroso... desde la primera compra hasta la última la cotización se desplomó un 85% (sí, no es un error... un -85%), pero ahora el tiempo nos está demostrando que incluso aquella primera inversión estaba comprada con margen de seguridad. El inconveniente con el value investing es que al comprar lo que está barato, lo que nadie quiere,... generalmente tendemos a comprar y ver como recorta al comienzo. Como dice Charlie Munger, el socio y amigo de Buffett, “un inversor value es aquel que cuando la acción que ha comprado se desploma, compra más”. (Jorge, gracias por la cita)
Bien, en ese sentido el propio Munger nos aprobaría como inversores value ya que convencidos de que la empresa valía mucho, muchísimo más no sólo compramos más, sino que más que doblamos la posición en acciones que teníamos en ese momento. Y ahí todo cambió. Bueno, aún tuvimos que esperar de Agosto a Diciembre de ese año- 2015- pero digamos que dejó de desplomarse y comenzó a subir...¡y en qué forma!
Ausdrill fue una de las responsables de que el año pasado tuviéramos tan buen resultado y según iba subiendo y aportando al valor liquidativo, fui aprovechando la plusvalía y reduciendo algo el peso que estaba teniendo en la cartera. Y así ha seguido hasta ahora. Mejorando la situación de la compañía- que es lo importante- y la cotización acompañando esa buena evolución de los negocios. Acaba de presentar resultados anuales así que, veamos qué tal va:
Como podéis observar ha seguido mejorando en todas las líneas operativas, ha reducido- más- el nivel de apalancamiento que tenía, ha comenzado a pagar el dividendo como ya nos habían comentado, la generación de caja va viento en popa, cuenta con bastante capacidad de efectivo, han ganado en este año la asombrosa cifra de $1.600 millones en nuevos proyectos y contratos que se suman a la cartera de pedidos ya acumulada... y las previsiones para el próximo ejercicio son un incremento del beneficio en un rango entre +30-40%.
No sólo la solidez financiera ha mejorado, el activo neto tangible ha pasado de $1.94 a $2.02 continuando con la mejoría global de la empresa. Tal ha sido ésta que la cantidad de proyectos y nuevos contratos que ha logrado añadir a su cartera, principalmente en África, que tras haberse pasado los últimos años reestructurándose a la baja en su estructura ahora se encuentra con “demasiados pedidos” que afrontar. Ha tenido demasiado éxito en la captación de nuevos negocios, si queréis verlo así.
Debido a ello, el otro día comunicó que había acordado lanzar una emisión de nuevas acciones (y deuda) para institucionales.
Esta emisión de nuevas acciones y la nueva deuda que se emite (que no incrementa el nivel de apalancamiento) se hace con la intención de disponer de capacidad suficiente para afrontar, precisamente, esos nuevos proyectos. Dicho de otra forma, la emisión de nuevas acciones (un 15%) a precio de 2.14AUD y sobresuscritas, va a ayudar a incrementar el valor de la compañía en el largo plazo.
El mercado, obviamente, se lo ha tomado con la vista puesta únicamente en el corto plazo y ha llevado la cotización de las acciones a ese 9% inferior al que estuvo marcando justo el 30 de Agosto y se encuentran cotizando en los 2.14AUD del precio de emisión de las nuevas acciones. En nuestro caso, aunque de inicio supone una dilución, eso es centrarse exclusivamente en la operación matemática sin darse cuenta del objetivo de la empresa y, en los últimos años, nos han demostrado- y nos hemos beneficiado- que tienen un equipo gestor que sabe tomar las decisiones correctas tanto en los buenos momentos como en los malos.
Creo que AUSDRILL seguirá ofreciéndonos grandes alegrías.
Varios
El nivel de liquidez actual- contando las posiciones de arbitraje y el REIT belga- ronda el 30% debido entre otras cosas a la desinversión ya comentada de Revolution Bars Group. Contamos con unos 512 argonautas de toda España y unos 8.3 millones de euros bajo gestión.
Una de las publicaciones más importantes a nivel mundial dentro del mundo value es el The Manual of Ideas o más conocido como MOI. Fundado por John Mihaljevic es seguido y utilizado como fuente de entrevistas a gestores afamados, otros nuevos, lecturas recomendadas, y en especial ideas de inversión que son comentadas por los gestores. Pues bien, aunque aún no tengo autorización para nombrarle, un amigo mío va a incorporarse al MOI... es un triunfo para él y me gustaría que, dado que siempre ha sido un convencido del Argos y de mi último libro (lo califica como lo mejor que existe sobre el value investing escrito en español), os unierais a mí en darle la enhorabuena. Esto os lo escribía el mes pasado; ya es oficial...¡Enhorabuena Ezra Crangle!
Uno de vosotros me escribía el siguiente mensaje vía whatsapp: “Eché de menos algún comentario tuyo a lo de Barcelona. El único gestor de fondos que habla de religión sin cortarse” (Como te prometí, Hugo, os escribo unas líneas)
Lo primero: no sé si seré el único que habla de religión,... sí es cierto que no me da ningún corte. Para mí- pecador donde los haya pero fiel creyente con caídas continuas- la religión es algo consustancial a mí. Me conforma saberme amado por Él (me refiero, obviamente a Cristo, al Dios de los cristianos... no al “él” de la canción de José Luis Perales, no nos liemos) y saberle siempre cerca de mí. Lo he vivido desde niño y he mantenido la fe porque Él siempre ha estado conmigo, yo le habré dado de lado en muchas ocasiones, pero siempre he sabido que Él no se alejaba ni un palmo de mí. Por ello, sin pretender convencer a nadie ni hacer proselitismo alguno, siempre he sentido que cuando hablo de mí o de lo que a mí me afecta o me importa he de nombrarle y nombrar mi fe en Él. No todos sois creyentes... yo nunca lo he pedido. La fe es algo muy precioso pero no todos lo sienten así. Pero el tener o no fe en Cristo no nos hace realmente tan diferentes: En primer lugar incluso los ateos son ateos “cristianos” en cuanto a la cultura que les conforma y en segundo lugar, Jesús no dijo “en esto conocerán que sois mis discípulos...en que tengáis carnet de cristianos... sino en que os améis los unos a los otros”. Es posible que muchos “no creyentes” sean capaces de amar más al prójimo de lo que soy yo, y por tanto sin saberlo- o sin quererlo- están más cerca de Dios que yo.
Que no me de corte hablar de mi fe o de Jesús tampoco implica que deba daros la matraca cada poco... ésta es una Carta sobre inversión, no sobre religión. Lo que ocurre- como en este caso con Hugo- es que los argonautas sois una tripulación “muy especial”: la mejor... y yo quiero trataros con total confianza y que vosotros me sintáis lo más cercano posible... incluso en aquellos momentos que personalmente estáis con problemas y me pedís que rece por un familiar. Para mí esos momentos de verdadera “relación de amistad” son muy superiores a las tonterías, fascinantes ideas (¡en qué estaría yo pensando!) que se me ocurren. Y ello, en muchos casos pasa por hablar de la fe o más bien... en darla por algo natural; porque para mí lo es. Tengo la gran ventaja de que os conozco a muchos de vosotros y, sorprendentemente, pese a conocerme también vosotros... me apreciáis (¡incluso me queréis!) y por ello sé que perdonáis incluso estos momentos más alejados de la pura inversión.
Yendo a los atentados ocurridos en Barcelona, mi pensamiento no va tanto en la línea oficial. Hay que condenarlos, hay que alejarse de la violencia, hay que estar con las víctimas.... Todo eso es cierto. El problema es que... va a servir de poco. Cuando uno tiene claro lo que es y lo que quiere hacer y lo que quiere de otro y este otro se ha olvidado de quién es (o le da vergüenza o reparo o asco reconocerlo) y no sabe ni lo que defiende porque no tiene la voluntad de hacerlo... el problema no va a desaparecer simplemente porque hagamos pancartas- y ojito: que sean políticamente correctas- y manifestaciones diciendo que “No tenemos miedo”.... No poco.
Tenemos miedo y mucho, porque mientras unos ven una guerra de religión, nosotros pensamos que la religión es algo anacrónico y de gente idiota o simple; mientras unos se ven conformados por lo musulmán, nosotros nos quedamos en la vaciedad de lo “democrático”, como si eso fuera lo que conforma a Occidente- no sólo a Europa-. Fue el Papa Juan Pablo II (Santo en breve) quien le dijo a Europa que volviera a sus raíces, a lo que ha hecho de Europa la cuna de la Libertad: la filosofía griega, el derecho romano y la religión cristiana. Pero mientras aceptamos las dos primeras- no exigen mucho, la verdad- ... la tercera rama, la que fue tan fuerte su impronta que Europa llegó a denominarse la Cristiandad, cuando la Alta Edad Media, ... de esa tercera rama no queremos oír ni hablar.
Esta sí nos exige, nos interpela y nos fuerza a defender que nuestras ideas y modo de vida, que nuestra forma de ver el mundo SÍ es mejor que el suyo. Pero defender unos principios implica voluntad, arriesgarse a equivocarse y a asumir la sangre que pudiera llegar a salpicarnos... y nosotros, ¡somos taaaaan pacíficos! Lo de pegarse es de matones... nosotros “semos europeos”, que es más chachi y guay. Así nos va. Sí tenemos miedo, miedo de levantarnos y decir que estamos orgullosos de ser quienes somos y quienes hemos sido y que si alguien tiene que disculparse de su pasado el suyo es mucho peor que el nuestro...tenemos miedo de ser quienes, por dentro, sabemos que somos y defendernos. Y ellos lo saben. Y se aprovechan. Serán malos, pero tontos no... tontos, de momento, somos nosotros.
Yo no tendría ningún reparo en practicar el principio de reciprocidad: por cada mezquita o centro de oración musulmán en Europa, deberíamos exigir lo mismo- incluso en la Meca, porque ellos tienen mezquita en Roma, al lado del Vaticano y no pasa nada- en Arabia Saudí y de ahí al resto de países... y si no nos autorizan, deberíamos hacer lo mismo. No puedes defender tus principios si no estás dispuesto a mancharte de barro. El diálogo está muy bien, pero el diálogo sirve cuando los dos hablan el mismo idioma, sino tan solo son palabras sin sentido que se lanzan al aire. Si ellos dialogan a base de su religión, nosotros debemos hablarles en los mismos términos y decirles que también queremos tener tantas iglesias y catedrales en Arabia o donde sea. Si no lo aceptan no tenemos porqué poner en peligro a nuestros ciudadanos simplemente para mostrar “qué majos somos”. La majeza está muy bien, pero cuando el otro no viene a matarte. Lo contrario es irresponsabilidad.
Y no es racismo. La mayor parte de los muertos por atentados terroristas musulmanes son los propios musulmanes. Si los budistas, los creyentes en Odín, los bosquimanos vinieran con las mismas intenciones habría que plantear la misma exigencia. Las pancartas no servirán de nada, sólo para acallar nuestra mala conciencia.
Como podéis observar en el gráfico final, el margen se ha reducido ligeramente en este mes debido al incremento en la posición de liquidez tras la venta de Revolution Bars Group; recordad que un billete de cien vale cien, no vale más. Son las empresas las que nos aportan un valor extra a la cartera. Si toda la posición estuviera en billetes, el valor liquidativo y el intrínseco coincidirían. El valor liquidativo del Argos es equivalente a comprar un billete de cien euros por 73,72€, lo que supone que el margen de seguridad de nuestra cartera sigue representando la posibilidad de adquirir los activos del Argos a un precio muy ventajoso.
Como siempre agradeceros nuevamente vuestra confianza y apoyo continuado.
PD: Cada cierto tiempo tendréis mi artículo en http://www.fundspeople.com/gente/miguel-de-juan- 57607/blog/ o en https://www.finect.com/blogs-financieros/mdejuan/ o en http://www.rankia.com/blog/a-bordo-del-argos
Miguel de Juan Fernández
ARGOS CAPITAL FI
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