El aumento de la inflación en muchas de las principales economías se ha convertido en un verdadero problema este año, ya que la inflación ha alcanzado un nivel no visto en décadas, desencadenando crisis de coste de vida en muchos países y amenazando las perspectivas de crecimiento mundial. Aunque la mayoría de los bancos centrales de todo el mundo tienen que garantizar la estabilidad de los precios, se han mostrado cada vez más agresivos a la hora de encontrar la mejor manera de hacer caer la inflación sin desencadenar recesiones con sus acciones.
El endurecimiento de las políticas monetarias en todo el mundo es lo que realmente hace que el mercado se mueva hoy, especialmente en la superpotencia mundial: Estados Unidos. Por eso, en este artículo nos centraremos en la inflación en Estados Unidos y en cómo podría afectar a los mercados en la segunda mitad de 2022.
Inflación en Estados Unidos: ¿en qué punto nos encontramos?
Según los últimos datos publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales Estadounidense (American Bureau of Labor Statistics - BLS), el Índice de Precios al Consumo para Todos los Consumidores Urbanos (IPC-U) se mantuvo constante en julio en términos desestacionalizados, después de ganar un 1,3% en junio. No obstante, sin tener en cuenta los efectos de la estacionalidad, el nivel general de precios medido subió en julio al 8,5% con respecto al año pasado, pero aligerando 0,6 decimas con respecto a la inflación de junio, que fue del 9,1%
La inflación se situó en el 8,5 en julio de 2022
El BLS también ha publicado esta semana otro dato sobre la inflación: el índice de precios al productor (IPP) desestacionalizado. Esta estadística registró un descenso del 0,5% en el mes de julio, tras un aumento del 1% en junio y un incremento del 0,8% en mayo. Fue el primer descenso desde abril de 2020. En julio, el aumento interanual fue del 9,8% en base no ajustada, la tasa más baja desde octubre de 2021, después de un aumento del 11,3% en junio y un aumento récord del 11,7% en marzo.
Qué muestran estas cifras a los operadores sobre la inflación en Estados Unidos?
Lo primero que me gustaría recordar a nuestros lectores es la diferencia entre el IPC y el índice PPI, que son ambas medidas de inflación clave para la Fed. El IPC es una medida de la inflación desde el punto de vista de los consumidores, mientras que el IPP es una medida de la inflación desde el punto de vista de los productores.
Mientras que el IPC se mantuvo estable el mes pasado, el IPP se desaceleró ligeramente en julio, lo que supone un bienvenido descanso de las anteriores subidas de precios. Dado que este movimiento fue desencadenado principalmente por la baja de los precios de la energía, se podría creer que el pico de la inflación estadounidense podría haber quedado atrás si las materias primas energéticas no vuelven a repuntar y que la inflación podría dirigirse a la baja a partir de ahora, lo que podría hacer que el FOMC frenara sus subidas. Sin olvidar que la mejora de los problemas en las cadenas de suministro podría permitir que los precios de producción se ralenticen aún más.
Sin embargo, dada la reciente subida, la alta inflación sigue siendo un problema, especialmente porque los costes de los alimentos siguen aumentando. Además, es poco probable que los datos de un solo mes aporten suficientes pruebas a la Fed, aunque sean prometedores. Así pues, la verdadera cuestión es la siguiente: ¿hasta qué punto es suficiente para que la Fed ponga fin a su lucha contra la inflación? La Reserva Federal tiene que mantener un delicado equilibrio para no detener su lucha contra la inflación demasiado pronto y no empujar a los Estados Unidos a una recesión con su política monetaria tan agresiva.
Los mercados siguen creyendo que la Fed tiene que seguir subiendo los tipos de interés en sus reuniones de 2022 para acercarse a su objetivo de inflación del 2%. Aun así, los inversores creen que la Fed empezará a moderar ligeramente sus subidas durante su próxima reunión (20/21 de septiembre). Los mercados de futuros muestran que el resultado más probable podría ser que la Fed suba los fondos federales en 50 puntos básicos, aunque otra subida de 75 puntos básicos sigue siendo una posibilidad, como declaró la presidenta del Banco de la Reserva Federal de San Francisco, Mary Daly.
¿Qué significa esto para los mercados?
Al poder modificar la disponibilidad y el coste del dinero en una determinada economía, los bancos centrales son uno de los actores más influyentes en los mercados financieros, especialmente en el mercado de divisas.
Si la inflación estadounidense sigue aumentando, la Fed tendrá que seguir aumentando agresivamente sus tipos de interés en un intento de frenar la inflación con el riesgo de empujar su economía a la recesión. Estos temores impulsarán sobre todo a los mercados, y los inversores evitarán los activos de riesgo como las acciones, especialmente las de crecimiento.
Por otro lado, si la Fed ve que la inflación se enfría, podría volverse más dovish, y es probable que los participantes en el mercado se sientan tranquilos sobre la capacidad de la Fed para luchar contra la inflación, y las preocupaciones sobre una posible recesión próxima podrían pasar a un segundo plano, empujándoles hacia activos de mayor riesgo.
Si la inflación estadounidense sigue aumentando, la Fed tendrá que seguir aumentando agresivamente sus tipos de interés en un intento de frenar la inflación con el riesgo de empujar su economía a la recesión. Estos temores impulsarán sobre todo a los mercados, y los inversores evitarán los activos de riesgo como las acciones, especialmente las de crecimiento.
Por otro lado, si la Fed ve que la inflación se enfría, podría volverse más dovish, y es probable que los participantes en el mercado se sientan tranquilos sobre la capacidad de la Fed para luchar contra la inflación, y las preocupaciones sobre una posible recesión próxima podrían pasar a un segundo plano, empujándoles hacia activos de mayor riesgo.
El dólar americano (USD) y los rendimientos del Tesoro estadounidense son los dos activos financieros que reaccionan rápidamente a cualquier decisión de la Fed, así como los índices americanos. Normalmente, los índices europeos como el IBEX35 también les siguen, sin olvidar que los mercados de Sudamérica también se ven fuertemente impactados por cualquier decisión de la Fed debido al nivel de su deuda denominada en dólares y a la fortaleza del USD. Los pagos de la deuda internacional son ahora más caros para esos países, ya que sus monedas locales perdieron fuertemente valor frente al USD.
Según el Banco de la Reserva Federal de San Luis, "la deuda emitida en dólares representa alrededor del 17% del total de la deuda pública de Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México", y algunos países tienen una proporción de deuda en dólares más elevada. "Más del 30% de la deuda pública en Colombia y el 55% de la deuda pública en Argentina se emitieron en dólares".
Autora: Carolane de Palmas
Carolane se graduó con un máster en Finanzas Corporativas y Mercados Financieros y obtuvo la certificación de la AMF (organismo regulador de los mercados financieros en Francia). Después, se convirtió en trader independiente, invirtiendo principalmente en acciones e índices europeos y americanos. Creó su propia empresa para proporcionar análisis de mercado y contenido educativo sobre una variedad de temas, desde temas económicos generales hasta estrategias de trading específicas en los mercados de divisas y de criptomonedas, pasando por análisis sobre el mercado tanto para brokers, como para sitios web especializados.