España no es el único país que ha tenido que recibir ayuda europea para sanear sus cuentas financieras pero, por orgullo, tal vez seamos a los que más nos cuesta reconocerlo. Por eso, hemos creado dos sociedades pantalla para esconder las cifras: FROB y SAREB. Irlanda tuvo que recibir ayudas por un importe de 85 mil millones de euros, mientras que a Grecia, como consecuencia de la falsificación de sus cuentas públicas hubo que socorrerla tres veces, una por 110 mil millones, otra por 130 mil millones y la última, en una situación desesperada para atender gastos urgentes, por 7.160 millones. A estos dos países, se unen las recibidas por Islandia, Portugal e Italia. Y por supuesto, nosotros.
En el año 2012, en nuestro país se manejaron tres cifras. En un primer momento se creía posible la cantidad de 100 mil millones de euros, posteriormente se aprobó una partida de 63 mil millones de euros, de los que hasta la fecha han sido utilizados 41 mil millones de euros.
Malas compañeras son la política y la economía, porque se confunden los términos y se disfrazan las realidades.
El FROB actualmente posee las siguientes partidas en su Balance, que suponen riesgos vivos:
- El 65,90% de BANKIA y el 65% de BMN, ambas actualmente en proceso de fusión. El dinero que se inyectó en ambas entidades fue de 22.425 millones para BANKIA y 1.625 millones para BMN. La recuperación del capital requiere tiempo y buena gestión en las entidades y en cualquier caso, se da como pérdida la mitad de la cantidad invertida.
- Avales que en su mayoría resultarán impagados, por los riesgos que había contraído el BANCO DE VALENCIA por un importe de 5.192 millones. Actualmente bajo la órbita de la CAIXA, tendrá el FROB que hacer frente a estos pagos.
- El riesgo más grande es el contraído con el SAREB. Aunque oficialmente el Estado solo participa con un 45%, el resto de accionistas “forzosos”, han dado por perdida su participación y se encuentran en una situación más cómoda que el FROB que avala, con la garantía del Estado, toda la deuda.
- SAREB recibió el paquete de activos dudosos de los bancos intervenidos. Para hacer frente a este pago se emitieron 6 pagarés por un importe total de 50.781 millones de euros, que caso de no poder atenderlos SAREB (porque las ventas sean menores a las previstas o porque se venda en pérdida, o porque no sucediendo ambas, caso improbable, los gastos generales les devoren) serán atendidos por el Estado Español. El plazo para la venta es de 15 años. Se estima que la pérdida real será aproximadamente el 50% del capital avalado.
- Existen pérdidas firmes para el Estado, sin ninguna capacidad de recuperación, ocasionadas por CAIXA CATALUNYA por 12.052 millones de euros, CEISS por 1.129, 9.052 con NOVA CAIXAGALICIA, 245 con BANCO GALLEGO y 977 millones con BANCA CIVICA.
- Queda por saber, y solo el tiempo lo dirá, si de lo sucedido en el BANCO POPULAR, puede tener responsabilidad subsidiaria el Estado por falta de vigilancia responsable.
Todo ello en un sector económico que en los últimos años ha perdido un tercio de sus empleados.
Malas compañeras son la política y la economía, porque se confunden los términos y se disfrazan las realidades, pero hay algo que siempre se acaba sabiendo: cúanto en realidad ha costado la fiesta. Esta, de momento, no figura como déficit del Estado, pero deberíamos ser prudentes.