Empresa líder en su sector, donde el 95% de sus ingresos proceden de mercados internacionales. Conservadora en sus decisiones, puede ser a largo plazo una buena inversión.
EBRO FOODS tiene dos divisiones donde su importancia es notable: el sector del arroz y el de la pasta. En ambas su aportación es manifiesta y aprovecha sus economías de escala.
Para trabajar en estos dos mercados ha llegado sabiendo desinvertir en el momento justo de sectores donde estaba presente, pero bien aportaban poca rentabilidad o eran productos en mercados muy competitivos donde su presencia pasaba desapercibida. En plena crisis vendió su división de lácteos PULEVA a la francesa LACTALIS, por un importe de 630 millones de euros. Por otro lado, se desprendió de su negocio originario, el azúcar, transmitiendo esta división a la británica BRITISH SUGAR, en la cifra de 385 millones. Entre el año 2009 y el 2010, hizo caja por un importe superior a los mil millones de euros, que le permitió consolidar sus actividades principales.
"EBRO FOODS es la primera multinacional española por cifra de ventas y resultados en el sector de la alimentación"
En arroz es líder mundial de ventas, con fuerte presencia en Europa, principalmente en Francia, Estados Unidos, Asia y África. En el año 2017, aportó a EBRO FOODS unas ventas de 1.294 millones de euros y un resultado de 170 millones. Trabaja con diferentes marcas, con una apuesta clara por la calidad, que le permite aportar valor añadido a su producto. Por ello, goza de ventajas frente a la competencia y le libra de una posible guerra de precios a la baja. Asia, especialmente Filipinas, Indonesia y China, son su apuesta de futuro para aumentar su crecimiento. En el año 2010, quiso hacerse con la empresa australiana del sector SUNRISE, por un importe de 500 millones, pero finalmente la operación no pudo llevarse a cabo. Hubiera servido perfectamente como una puerta para introducirse en el mercado del Pacífico y de Asia, a gran escala. Ahora apuesta, por tener un conocimiento del mercado y los gustos de los consumidores y mediante inversiones medidas, bien en solitario, bien con socios locales, pero controlando las alianzas, como modelo para el futuro.
El negocio de las pastas aporta a EBRO FOODS la cantidad de 1.200 millones de euros y esto convierte a la compañía en el segundo fabricante mundial. La división aporta un beneficio de 103 millones y la compañía tiene enorme presencia en los mercados italianos y americanos.
EBRO FOODS es la primera multinacional española por cifra de ventas y resultados en el sector de la alimentación, así como líder en exportaciones.
Estos éxitos, realizados de forma medida y cautelosa, en años difíciles para la economía mundial y especialmente en el caso español, le han permitido posicionarse como una empresa sólida.
En los tres últimos años, la capitalización de la compañía ha sido prácticamente plana, cotizando 1,49 veces sus fondos propios. Los beneficios han subido este ejercicio a 220 millones frente a una media de 150 millones anteriores (bien es cierto, que parte de este aumento es producido por la repercusión de los cambios legislativos introducidos por la Administración TRUMP en los Estados Unidos).
La deuda bancaria se mantiene estable, después de haberse reducido en un 50% con respecto a la que se mantenía hace 10 años. Los fondos propios son 3,5 veces su endeudamiento y este se podría pagar con los resultados de 3 ejercicios. El ROE sube en este ejercicio, situándose en un aceptable 10,58. Para el accionista conservador, la compañía a los precios actuales, ofrece una rentabilidad del 2,76% por dividendos. Estos dividendos suelen darse a cuenta de los resultados obtenidos y pagarse de forma trimestral.
No es una compañía que vaya a deparar grandes sorpresas en el futuro, pero que tiene la base de estar bien gestionada, con vinculación de los máximos accionistas y un buen equipo gestor.
Quizá la única sorpresa que pueda deparar, es la salida de SEPI de su accionariado. Está participación histórica del 10,28% del capital, ya no tiene ningún sentido y los 320 millones que actualmente representa, bien pueden ser utilizados por el Estado destinándolos a otros fines.