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En un contexto económico mundial altamente competitivo, la Comisión Europea, bajo la presidencia de Ursula Gertrud von der Leyen, encargó en Junio de 2024 a Mario Draghi (ex presidente del Banco Central Europeo y ex primer ministro de Italia) la elaboración de un informe que analizara el estado de la economía europea y propusiera medidas para mejorar su competitividad, teniendo en cuenta el contexto de desafíos globales que atraviesa la Unión Europea (UE) como la competencia con Estados Unidos y China, la necesidad de digitalizar y descarbonizar el modelo productivo, y la necesidad de mejorar su capacidad de defensa. 

Una tarea titánica que fue llevada a cabo en tiempo récord, dado que el 9 de Septiembre de 2024 ya se presentaba el informe denominado “The Future of European Competitiveness" (El futuro de la competitividad europea), el cual se estructuró en dos partes principales:

     a)  Una estrategia de competitividad para Europa.
     b)  Análisis en profundidad y recomendaciones

Los diferentes ámbitos tratados en dicho informe son los que de forma resumida se detallan a continuación: 

Competitividad y productividad: Para alcanzar estos dos objetivos, es necesario impulsar la innovación, invertir en tecnologías avanzadas y reformar el modelo económico reorientándolo hacia una economía verde y sostenible. 

Transición hacia un modelo digital y verde: En su firme compromiso de liderar la transición hacia una economía sostenible y la transformación digital, la UE deberá propiciar las condiciones para generar inversiones importantes en áreas como infraestructura digital, inteligencia artificial (AI), energías renovables y eficiencia energética. 

Autonomía estratégica: Es necesario impulsar al sector industrial fomentando la innovación y protegiendo los sectores industriales estratégicos, pero a su vez abriendo nuevos mercados, y cuidando los sectores críticos de interés a nivel europeo tales como la producción de semiconductores, energías limpias y la biotecnología. 

Educación y capacitación: Se detectan carencias y una brecha muy amplia en la capacitación de la fuerza laboral de la UE; por lo que se necesita mejorar la formación, si se pretende impulsar la innovación y competir en ciertos sectores estratégicos. 

Políticas fiscales y estructurales: Para mejorar la eficiencia del Gasto Público y estimular la inversión privada, será necesario llevar a cabo reformas fiscales estructurales a nivel europeo, a fin de revitalizar la economía de la UE. 

Gobernanza y regulación: Entre las diferentes recomendaciones, se propone simplificar la burocracia y acelerar los procesos que requieren las regulaciones, flexibilidad en la gobernanza, identificar y definir las prioridades estratégicas para temas de innovación y estimularla, y establecer un marco legislativo común. 

El informe principalmente aboga por una mayor inversión en infraestructura digital, inteligencia artificial, energías renovables y eficiencia energética, así como la movilización de inversiones significativas para financiar proyectos de descarbonización y tecnologías limpias. 


Invertir en Europa 


Al solicitar la elaboración de un informe como el descrito anteriormente, es evidente que las autoridades europeas son conscientes de la pérdida de competitividad que viene sufriendo la UE durante los últimos años; motivo por el cual encargan una “hoja de ruta” para conocer en profundidad la situación, y tener claro hacia dónde apuntar para aunar esfuerzos. 

En el siguiente gráfico se puede observar la evolución del PIB de la Unión Europea desde 1985, junto con los PIB de China y EE.UU.; los dos grandes competidores del Viejo Continente.



Como se puede observar en la gráfica, mientras las economías americana y china han estado en constante crecimiento, desde la crisis financiera del año 2008 la economía europea no logra despegar al ritmo que lo hacen sus competidores. También es de destacar el crecimiento meteórico que ha experimentado la economía china.



Y en el siguiente cuadro en el que se exponen las diez primeras empresas mundiales por capitalización bursátil, ¿qué puestos ves que ocupan las empresas europeas?



Pero ese impulso económico tan necesario para la industria local no puede venir solamente de los recursos limitados del sector público, ya que si esperamos a que éste inyecte los fondos necesarios para potenciar la industria, no lograremos una posición de liderazgo a nivel mundial. De allí la necesidad de cambiar también la mentalidad de los inversores particulares y ahorradores europeos, para que canalicen sus ahorros e inversiones hacia el sector productivo, tal como lo hacen los ahorradores de la primera potencia mundial.


 
A la vista está, el perfil conservador del ahorrador medio europeo frente al ahorrador medio americano. Un ahorrador europeo con menor exposición a los mercados financieros, y más proclive a dejar su dinero en depósitos bancarios o directamente en efectivo. 

No obstante, es indiscutible la necesidad urgente de incrementar las inversiones para reimpulsar la industria europea y más aún en sectores clave, pero sin desviarnos del modelo de transición económica hacia una economía más sostenible. 


NAO Europa Responsable 


Dada la imperiosa necesidad de apostar por la economía de la Unión Europa, esta semana he intentado aportar mi granito de arena presentándote el Fondo NAO Europa Responsable; un Fondo de Inversión que invierte al menos el 75% de su capital en renta variable europea y puntualmente en otros países de la OCDE, que cumplan los criterios tanto de análisis financiero como de sostenibilidad que aplica Nao Asset Management, E.S.G. SGIIC, S.A. (entidad Gestora), tomando como referencia el índice Eurostoxx50 Net Return. De esta manera no solo se invierte en empresas europeas, sino también se ayuda a lograr el objetivo de transición económica hacia un modelo más sostenible; ya que por lo menos, en eso sí mantenemos un liderazgo. 

El objetivo del Fondo consiste en ofrecer una revalorización del capital invertido, adecuada a su nivel de riesgo, y buscando preservar el capital en los momentos negativos del mercado. 
Este Fondo de renta variable europea de capitalización flexible y con cinco estrellas Morningstar, presenta dos clases cuyos costes que se detallan a continuación:


 
En cuanto a su volatilidad, presenta una beta de 0,87 y un 12,57% de volatilidad, con un nivel de riesgo 4.


 
La evolución histórica de su rentabilidad ha sido la que puedes observar en el siguiente gráfico:



Como puedes observar, desde sus inicios el Fondo ha estado batiendo al índice de referencia. Concretamente, las rentabilidades alcanzadas son las siguientes:


 
Las principales posiciones de la cartera del Fondo, son las que se muestran en el siguiente cuadro:


 
Pero si accedes a la web de la Gestora, puedes ver la composición de la cartera del Fondo según las diferentes clasificaciones que allí se exponen, tal como el nivel de endeudamiento de las empresas, o según su consumo de agua, o su consumo de energía, y demás clasificaciones muy interesantes que puedes visitar a través del siguiente enlace: https://www.nao-sam.com/nao-europa-sostenible/ 

En un mundo cada vez más interconectado y competitivo, Europa debe decidir si adapta su economía para competir con las grandes potencias, o se enfrenta al riesgo de quedar rezagada. Es por eso, considero que Fondos como el NAO Europa Responsable representan una oportunidad para alinear la inversión con los valores de sostenibilidad y progreso; por lo que invertir aquí es más que un compromiso financiero: es una apuesta por un continente más resiliente, innovador y sostenible. 
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