Efectivamente subir impuestos no significa necesariamente recaudar más, y la muestra la tenemos en lo que ha ocurrido en los últimos dos años. En julio de 2010 se subió el IVA general del 16 al 18% y dos años después si uno mira la contabilidad de caja del Estado puede comprobar que en 2012 se está recaudando un 9'9% menos que en 2011 y esto ocurre no sólo con el IVA sino también con otros impuestos indirectos a los que se les subió antes el IVA, como el tabaco, las bebidas alcohólicas y los hidrocarburos. En épocas de crisis como la actual en las que la mayoría de las familias disponen de cada vez menos recursos para el consumo, la curva de la demanda explicada en economía se cumple a la perfección.
Como se ve en el siguiente gráfico la relación entre precio y cantidad, cuando los demás factores permanecen constantes, tiene una pendiente negativa, esto significa que si el precio de un bien se incrementa, la cantidad que demandamos de éste disminuye y si podemos, lo sustituimos por otro más económico que nos produzca la misma satisfacción.
Ahora han vuelto a subir el IVA general desde el 18 al 21% e incluso hay productos, como los pañales o las gafas graduadas, que los han subido del IVA reducido al general con la esperanza de recaudar más, pero el efecto va a ser limitado en el tiempo y seguramente ocurrirá lo mismo que ocurrió con la anterior subida, ya que para recaudar más ante la subida del IVA es necesario que las familias tengan mayor capacidad adquisitiva y así poder mantener la demanda.
La elasticidad precio, mide la intensidad con la que responden los compradores a una variación porcentual en el precio. Cuanto más elástica sea la curva de demanda, más fácil es sustituir un bien por otro o consumir menos, como por ejemplo las entradas de cine, pero hay algunos bienes como los pañales que su elasticidad es inelástica, es difícil consumir menos pañales. En las siguientes gráficas se puede apreciar cómo a los productos con una demanda elástica va a ser difícil subir los precios porque la cantidad demandada va a disminuir considerablemente, en cambio en los productos con curva de demanda inelastica será mas fácil subir los precios ya que la cantidad demandada variará poco.
Ante esta situación los vendedores de productos elásticos no van ha tener más remedio que asumir el incremento del IVA, lo que disminuirá sus beneficios y por lo tanto disminuirá también la recaudación por impuestos de sociedades. Por desgracia, la crisis hace que la mayoría de productos tengan una curva de demanda elástica y esto junto con la limitación de recursos de las familias antes comentada hará que la recaudación, una vez pasado el efecto inmediato de la subida, se estanque e incluso es posible que descienda más.
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