Hace unos días comentaba que cada día parece que está más cerca la realidad del coche eléctrico y que ya comienzan a moverse las empresas alrededor de este posible negocio.
Ayer la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, comentaba en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros que el plan es que a finales de este año circulen por España unos 2.000 coches eléctricos, y que también contempla ayudas por un importe máximo de 7.000 euros por automóvil de este tipo, e incluso un amplio abanico de medidas para favorecer la inversión y el despliegue de infraestructuras para la recarga. También aparecía ayer una nueva noticia relacionada con este negocio: Renault-Nissan y Acciona firman un acuerdo de fomento del coche eléctrico. En el acto la empresa automovilística comentaba que era posible que en 2014 existan en España 250.000 coches eléctricos y que sus previsiones son que en 2020 más del 10 % de los automóviles que se fabriquen serán eléctricos.
Cada día que pasa también tenemos más información sobre cuestiones técnicas de estos vehículos, y por lo que parece un coche medio incorporará una batería que será capaz de almacenar unos 20 Kwh de energía, que lo normal será que se recargue por las noches conectándose a una toma de corriente monofásica de 10/16 amperios, una toma de corriente de las normales que existen en todas las viviendas, por un periodo de 6 a 8 horas. También será posible recargarla en otros lugares, gasolineras, etc. mediante puntos de recarga rápida de unos 20 minutos de duración.
Está claro que, fabricantes de coches aparte, las mayores beneficiarias de esta novedad tecnológica son las compañías generadoras y las distribuidoras de la energía eléctrica, ya que por cada millón de coches de estas características que exista se va a incrementar el consumo eléctrico anual entre el 1,20 % y el 1,50 %, lo cual representa una fuente de ingresos adicional para estas compañías. Y lo mejor es que sin ninguna inversión adicional, ya que al ser la mayoría del consumo por la noche lo que se consigue es optimizar las instalaciones existentes que hasta ahora están infrautilizadas en esa franja horaria.
Actualmente las compañías distribuidoras españolas, Iberdrola, Gas Natural y Endesa, están cotizando a unos precios no excesivamente caros como consecuencia del impacto que la crisis está ocasionando en la visibilidad de un crecimiento estable en el consumo de energía eléctrica en el país. Llevamos más de un año con crecimiento negativo y eso se deja notar en las cotizaciones, pero la incorporación de esta nueva generación de consumidores puede hacer cambiar la tendencia.
Para los inversores a largo plazo se abre una nueva opción a tener en cuenta para colocar algo de dinero a largo plazo con una buena retribución por dividendo. No todo son las participaciones preferentes.
Saludos.
Nota: Para ver el indice de las empresas publicadas pinche aqui