Debido al rápido desarrollo tecnológico que tenemos en la actualidad, la mayoría de negocios trabajan en parte con ordenadores, y muchísimos negocios han pasado a funiconar online. El sector servicios de transporte de pasajeros no se ha quedado atrás, y especialmente los taxis han encontrado una fuerte competencia debido a estas nuevas aplicaciones online. Entramos en el concepto de economía o consumo colaborativo, en este caso, del car sharing (coche compartido). Ante estas nuevas formas de negocio, Hacienda no se muestra indiferente, y entra en el juego cobrando impuestos a todos aquellos modelos que tengan afán lucrativo.
¿Cómo tributan los ingresos de Uber?
Uber es una nueva empresa que ha revolucionado el sector taxista en poco tiempo. Consiste en una aplicación en nuestro dispositivos electrónicos (móvil, tablet, ordenador) mediante la cual podemos solicitar que el chófer más cercano nos lleve al sitio que queramos ir.
Uber comenzó ofreciendo servicio de coches de alta gama para el transporte de pasajeros. Pero se ha unido al consumo colaborativo con Uber X.
Es barato, rápido y de confianza. De las ganancias son un 20% para la empresa, y el resto para el chófer. Se trata de un negocio que está dando bastantes quejas en lo que a trabajadores taxistas se refiere, porque les quitan parte del negocio.
En cuanto a la fiscalidad, el pasajero no tiene que hacer nada, ya que es como un servicio normal de transporte. Uber estaría trabajando de intermediario entre el chófer y el que solicita el servicio. Pero el chófer sí que tiene que pagar impuestos por el dinero percibido. Para poder trabajar con Uber, ha de cumplir ciertos requisitos y tener una licencia. Y como en el trabajo se está realizando una actividad económica, en la Agencia Tributaria piden que te des de alta como autónomo y en el Impuesto de Actividades Económicas, para tributar los beneficios que percibas mediante esta actividad.
Uber no tiene la misma fiscalizad que otras empresas de servicio de transporte como BlaBlaCar. Estas otras irían aparte, pues se considera que los usuarios comparten juntos los gastos del viaje, en vez de obtener algún tipo de rendimiento. En Uber sí que se existe ánimo de lucro por una de las partes.
¿Cómo tributan los ingresos de BlaBlaCar?
BlaBlaCar es una plataforma web que pone en contacto a personas que vayan a viajar a un mismo destino en la misma fecha. Una de las personas sería el conductor, y es quien ofrece el vehículo y busca compartir los gastos de gasolina en el viaje; y los demás serían los pasajeros, que también van con la idea de un viaje más económico y directo hasta su destino.
BlaBlaCar es una de las aplicaciones que se sitúa dentro de la economía colaborativa. Pero en este caso se considera que no se trata de un servicio de transporte profesional como hemos visto en el caso de Uber. Los usuarios de empresas como BlaBlaCar o Carpooling, no tienen la obligación de tributar en ningún caso (ni los conductores ni los pasajeros), pues simplemente es compartir coche con un usuario que no tiene la obligación de tener ninguna licencia, ni lo utiliza como negocio.
Esto se entiende porque con BlaBlaCar realmente no obtenemos ingresos al final del día. Simplemente hemos disminuido nuestros gastos de transporte. El resultado es que el dinero de BlaBlaCar no tenemos que incluirlo en nuestra Declaración de la Renta, ya que no entra en ningún tipo de renta de los que contempla la LIRPF.
A efectos fiscales, tampoco está sujeto al IVA, pues lo que hacemos al utilizar BlaBlaCar no es una actividad económica.
¿Cómo tributan los ingresos de Carpooling y Amovens?
Carpooling y Amovéis son empresas competencia de BlaBlaCar, pues siguen el mismo modelo de negocio.
La aplicación Carpooling (Mitfahrgelegenheit) se creó en Alemania en 2001. Esta fue la empresa pionera en este modelo de negocio del que ahora se nutren varias empresas competidoras. La idea era poder compartir coche para que los trayectos salieran más baratos.
Amovens también se ha unido a este nuevo mundillo de la economía colaborativa, con sede en Madrid.
Ambas empresas tributan de la misma manera que BlaBlaCar, pues como ya hemos dicho anteriormente, se dedican a lo mismo.
Otros modelos de economía colaborativa: car sharing
Dos modelos de consumo colaborativo con el coche compartido son los que hemos visto anteriormente con los ejemplos de las aplicaciones Uber y BlaBlaCar. Pero también hay otras plataformas webs que practican el car sharing con distintos modelos de negocio.
¿Cómo tributan los ingresos de Getaround o RelayRides?
En el mundo de las plataformas web para el transporte de pasajeros, también se hacen otro tipo de negocios distintos a la simple acción de compartir trayecto que supone BlaBlaCar. Empresas como Getaround o RelayRides (son americanas) tienen un claro ánimo de lucro por el que hay que tributar y existe una normativa estricta.
Ambas empresas se se dedican a poner en contacto a propietarios de coches que los quieren alquilar para obtener algún beneficio, con otros conductores que podrán disponer de ellos durante X tiempo (bien sean unas horas o unos días).
En este caso, tributarían por las ganancias obtenidas aquellos que alquilaran sus coches, como si se tratara del Airbnb del car sharing (coche compartido).
¿Cómo tributan los ingresos de Avancar?
Este tipo de servicio consiste en que la empresa cuenta con muchos coches que deja por la ciudad para que sus usuarios puedan hacer uso de ellos. La idea consiste en que los usuarios pueden encontrar estos vehículos gracias a la aplicación móvil que les indica en qué lugar se encuentran. Una vez están con el coche, los pueden utilizar sin necesidad de llaves. Ejemplos de este tipo de empresas son Bluemove, Respiro, y Avancar (las tres españolas).
Hay empresas que incluso tienen los coches eléctricos y te avisa de cuánto trayecto puede resistir. Si se acabase la batería, los de la empresa se encargarían de repostar. Suele cobrarse por tiempo.
Directamente, es la empresa la que tributa por los beneficios, teniendo en cuenta que no pone a dos usuarios en contacto, si no que son los conductores los que pagan directamente a la empresa por adquirir el servicio.