A lo largo de las últimas décadas son muchas las comparaciones hechas por grandes inversores entre el mundo de la inversión y los deportes, especialmente famosas son las realizadas por Warren Buffett, Peter Lynch o Howard Marks, con el béisbol como denominador común para describir algunos aspectos concretos de su filosofía. Curiosamente, desde hace unos meses estoy observando muchísimos paralelismos entre el fútbol y la inversión en acciones, he querido plasmar algunos de ellos en este escrito.
Los parecidos en las habilidades y tareas que deben desarrollar un gestor de fondos y una mezcla de entrenador/director deportivo de un club de fútbol son enormes, de hecho, muchas de estas facetas son aplicables a la mayoría de deportes de equipo.
Para empezar, partimos de la base de que todo lo que importa es el presente, se juzgará el rendimiento inmediato dejando en un segundo plano tanto el futuro como el pasado, por muy exitoso que haya podido ser. Todos los años se exigirán títulos a final de temporada, en forma de rentabilidades en el caso de la inversión, que evaluarán el trabajo y esfuerzo realizado día tras día, sin importar que este haya sido mucho o poco, mejor o peor.
En cuanto a los jugadores o acciones en cuestión, se les valorarán dos clases de virtudes; por un lado, los aspectos estadísticos como recuperaciones de balón, asistencias de gol, goles… que vienen a ser la rentabilidad por dividendo, beneficios, flujo de caja libre… No obstante, los aspectos intangibles realmente importantes para determinar el valor completo de un jugador o un negocio que permitirán la sostenibilidad de un apartado estadístico abultado, serán tales como la capacidad de asociación, el carácter ganador, la disciplina táctica o la calidad técnica individual, por una parte, y una localización o activos únicos, un proceso productivo irreplicable, una red de distribución extensa y óptima, o la capacidad de generar una necesidad de adquirir tus productos en los consumidores, por la otra. En definitiva, unas buenas ventajas competitivas frente a tus rivales que el encargado de confeccionar la plantilla o la cartera debe ser capaz de discernir y valorar.
Estilo de Juego
Estaremos de acuerdo en que un equipo de fútbol puede ser más ofensivo o defensivo en función de las características de sus jugadores y de su disposición en el terreno de juego. Del mismo modo, una cartera puede estar formada por empresas con beneficios estables y recurrentes que aporten una rentabilidad aceptable, o empresas de mayor incertidumbre en el medio/largo plazo que puedan generar un retorno superior pero con el riesgo también de poder encajar algún gol.
Así, el peso específico de cada una de ellas, combinado con el peso agregado y la gestión de la liquidez definirán el estilo de juego de la inversión.
Gestión de la Plantilla
La confección de una buena plantilla y una buena gestión de la misma son claves para alcanzar los resultados deseados tanto deportiva como económicamente, para ello, es necesario mantener siempre una visión de largo plazo.
Disponer de los mimbres adecuados permitirá practicar el estilo de juego que se persigue, algunos ejemplos de los diferentes tipos son:
- La joven promesa de tamaño reducido que está en plena progresión (High Co)
- Jugadores más estables y maduros con cualidades para defender y atacar, aportando una mezcla de rentabilidad y potencial al equipo (C&C)
- Otros, altamente ofensivos que pueden cumplir una función de revulsivos y conllevan una mayor incertidumbre (Talgo)
- O el típico veterano, que juega bien en cualquier posición y es un seguro de rentabilidad para sus accionistas (BME)
Los gestores deberán sopesar aquello que añade cada jugador a su plantilla (valor), con el precio de mercado al que pueden recibir una oferta y decidir si mantenerlo o traspasarlo.
El Monchi de la inversión tendrá que estudiar cada sector y diseccionar cada negocio en búsqueda de rentabilidad a largo plazo que incorporar a su cartera. Pero por encima de todo, las habilidades más valiosas para desempeñar su puesto de trabajo serán tener la cabeza y el estómago suficientes para acertar en sus decisiones y persistir en ellas, pese a que el mercado y/o la opinión pública le lleven la contraria y, sobre todo a corto plazo, le hagan parecer profundamente equivocado.
Once Titular
Existe un símil muy claro entre la composición de una cartera y el once titular de cualquier equipo, puesto que se otorga un mayor peso a las mejores ideas (o aquellas que comulgan más con el estilo de gestión) y se diversifica entre distintos negocios.
Este sería un ejemplo de Iceberg AM:
Una portería rocosa, centrales monopolísticos con una estable y alta remuneración vía dividendos, laterales profundos con capacidad para incorporarse al ataque, un centro del campo equilibrado, y arriba, una tripleta atacante con desborde y olfato goleador.
Me hace especial ilusión poder compartir esta reflexión ya que el fútbol y la inversión son dos de mis pasiones, si no las mayores.
En cuanto a marzo, ha sido un gran mes para Iceberg Asset Management SICAV al sumar un avance del 2,14% y cerrar un trimestre con una revalorización del 3,62%. La rentabilidad histórica se eleva hasta el 12,33% en 2 años y 3 meses, lo cual supone un 5,48% de media anual y un 5,30% anual compuesto.
Además, de nuevo se confirma que las mayores subidas en las participadas las experimentamos en los periodos de presentación de resultados, esencial a largo plazo para añadir valor a nuestra cartera. En plena campaña de presentaciones anuales, 5 de nuestras participadas han subido más de un 10% en el último mes, destacando el 36,19% de Maire Tecnimont y el 55,53% de Umanis.
El cierre de trimestre ha sido muy positivo para las bolsas europeas y algo menos para el resto. A continuación se muestran las rentabilidades de algunos de los principales índices bursátiles:
Por su parte, el índice de referencia (60% Barclays Euro Aggregate Bond y un 40% MSCI World €) retrocedió un 0,22%. Seguidamente mostramos las rentabilidades históricas trimestrales y el gráfico de evolución del valor liquidativo frente al índice de referencia o benchmark:
El hueco abierto entre las dos cotizaciones los últimos meses refleja en gran parte el retroceso de la renta fija, activo en el que estamos posicionados de un modo muy defensivo.
Si ampliamos la comparación a la media de fondos de inversión de la categoría Mixtos Moderados EUR – Global de Morningstar obtenemos la siguiente tabla:
En el agregado, se observa un rendimiento muy superior a nuestra categoría, concretamente del 4,36% en poco más de dos años.
Respecto a la renta variable, a cierre de marzo las 5 mayores posiciones directas en bolsa eran CTT (3,13%), Talgo (2,05%), Lar (1,89%), La Doria (1,58%) y Umanis (1,38%).
En el terreno de la renta fija se ha incorporado un pagaré de MasMóvil Ibercom, con vencimiento 22/03/2018 a una TIR neta del 1,53%.
Con todo, a 31 de marzo de 2017 el peso de la renta variable era del 42%, la renta fija representaba un 24,5% y permanecía en liquidez un 33,5% del capital, mientras que se realizaba una cobertura del 100% sobre la exposición a USD. Recordamos que la ponderación máxima permitida de renta variable es del 50% del patrimonio.
Jordan del Rio Nova, Consejero Delegado
[email protected]
Iceberg Asset Management SICAV (ES0147269007)