Los libros de historia están llenos de anécdotas, entrevistas y lecciones de aquellos que vivieron el crack del 29, la crisis de la OPEP, el lunes negro del 87, la caída de LTCM, la burbuja.com y la gran crisis financiera de 2008.
De cada una de estas crisis bursátiles los inversores intentamos sacar patrones, enseñanzas e incluso métodos de gestión de riesgo, pero el propio mercado nos recuerda siempre que siempre tiene lecciones por enseñarnos.
La crisis del coronavirus nos ha puesto frente al espejo y nos ha devuelto una imagen que nos recuerda que en las inversiones mejor siempre declararse "humilde ignorante".
Sin caer en el debate de si el coronavirus ha sido un famoso "cisne negro" o no, lo que si creo que ha quedado patente es que quien se enfrente a los mercados con dogmas y lleno de sesgos cognitivos, tiene todas las papeletas parar sufrir con fuerza ante un cambio de estas magnitudes.
Hoy me gustaría compartir con vosotros las 10 lecciones que he aprendido durante este 2020 en los mercados.
Pero antes veamos un vistazo hacia atrás para ver desde dónde veníamos:
De cada una de estas crisis bursátiles los inversores intentamos sacar patrones, enseñanzas e incluso métodos de gestión de riesgo, pero el propio mercado nos recuerda siempre que siempre tiene lecciones por enseñarnos.
La crisis del coronavirus nos ha puesto frente al espejo y nos ha devuelto una imagen que nos recuerda que en las inversiones mejor siempre declararse "humilde ignorante".
Sin caer en el debate de si el coronavirus ha sido un famoso "cisne negro" o no, lo que si creo que ha quedado patente es que quien se enfrente a los mercados con dogmas y lleno de sesgos cognitivos, tiene todas las papeletas parar sufrir con fuerza ante un cambio de estas magnitudes.
Hoy me gustaría compartir con vosotros las 10 lecciones que he aprendido durante este 2020 en los mercados.
Pero antes veamos un vistazo hacia atrás para ver desde dónde veníamos:
Precedentes de una crisis
La década de 2010-2020 será recordada por una de las más alcistas en la renta variable a nivel mundial, sobre todo en Estados Unidos.
Si tuviese que quedarme con las características de este período me quedaría con las siguientes:
Si tuviese que quedarme con las características de este período me quedaría con las siguientes:
- Auge de la gestión indexada
- Criterios ESG como base de la inversión sostenible
- Aparición y consolidación de criptoactivos, especialmente el bitcoin
- Desplome de los tipos de interés a nivel mundial y aparición de los tipos negativos
A pesar de las continuas subidas en las bolsas mundiales, los inversores no hemos estado exentos de sobresaltos:
- Crisis de deuda soberana, especialmente Grecia
- Brexit
- Caídas de 2018 y colapso de instrumentos de réplica del VIX
- Guerra comercial
Todo esto han sido recordatorios de que en los mercados hasta las subidas, no son indoloras y que cada día que los mercados abren y nos exponemos a cientos de miles de noticias, son una tentación para comprobar la solidez de nuestro proceso de inversión.
No han faltado agoreros, adivinos y predisgitadores y herederos de Nostradamus que han anunciado la llegada del gran colapso, el gran reset y la aparición de un nuevo sistema financiero.
Todos ellos creyeron, que en febrero de 2020 sería el momento de anunciar la validez de su profecía, aunque la causa no estuviese más alejada de la que anunciaban.
Un virus con una capacidad de contagio en un mundo interconectado y con una movilidad como nunca antes en la humanidad, nos pondría a prueba a todo el planeta por igual y nos llevaría a los inversores a una de las pruebas más duras: caídas en picado de todos los activos.
Mirando en retrospectiva y a pesar de que, mientras escribo estas líneas, estamos lejos de superar esta crisis, intentaré dejar por escrito las lecciones que he aprendido como inversor de esta crisis.
10 lecciones de la crisis del coronavirus
Las lecciones no están en orden de relevancia, ni son un numerus clausus. Cada inversor llevará marcado a fuego como vivió esos días y que decisiones tomó en esos momentos.
1. No inviertas el dinero que necesites y sé consciente de tu horizonte de inversión
Pareciese esta, una de las frases más repetidas en el mundo de la inversión pero pocos son los que la aplican a cabalidad. Ante un mercado alcista y con los tipos de interés por los suelos, hemos sido muchos los que hemos decidido invertir en bolsa buena parte de nuestros ahorros.
El famoso "colchón de liquidez" no invertido cada vez se hacía más pequeño, ante la alternativa que nos ofrecía el mercado de enterrar ese dinero en depósitos o cuentas dónde la rentabilidad real se acercaba a terreno negativo.
El problema que tiene una decisión como ésta, es que ante caídas del mercado y una crisis económica sin precedentes, podría darse la situación de que se diese la tormenta perfecta de que los futuros ingresos se reduzcan a cero y el importe de tu ahorro se encuentre en mínimos históricos.
Imaginemos que es el 19 de marzo de 2020. Las bolsas abren portadas con caídas históricas, se ha decretado un confinamiento y has tenido que cerrar de forma forzosa tu negocio. Si el colchón de liquidez no es lo suficientemente fuerte como para que te de un margen de maniobra de tiempo para poder superar la situación o estarás en graves problemas financieros.
Los paquetes de estímulos y protección de empleo así como la recuperación de los mercados han dejado lo anterior en una hipótesis, pero sino aprendes esta lección puede que en la próxima crisis no tengas tanta suerte.
2. En caídas de mercado, las correlaciones de los activos tienden a 1
Uno de los conceptos poco explicados a los inversores más inexpertos, es el de correlación. No han sido pocos los inversores que añadiendo oro, materias primas y renta fija han caído en la falacia de creer que su cartera está protegida ante las caídas.
La realidad, por más que la pueda explicar ahora, la vivimos todos en nuestras carteras, durante la primera semana de las caídas.
Fuente: Morningstar
Los diferenciales en la renta fija se dispararon, el oro entró en caída, las materias primas ante un shock de descenso de la demanda nunca visto, magnificaron las caídas. El tan esperado papel de oro 2.0 del bitcoin tampoco se produjo.
Como se dice en el argot popular, "no hubo refugio donde capear el temporal".
3. Elegir bien el bróker te puede evitar más de un susto
En general empleamos poco tiempo en seleccionar con que bróker o a través de que intermediario nos exponemos al mercado. Como cualquier empresa el bróker también tiene unos riesgos y unas normas que cumplir.
Durante la crisis del coronavirus, a nivel mundial fueron varios los intermediarios que se vieron perjudicados y que no fueron capaces de brindar el mejor servicio a los inversores.
Veamos varios ejemplos:
1. No inviertas el dinero que necesites y sé consciente de tu horizonte de inversión
Pareciese esta, una de las frases más repetidas en el mundo de la inversión pero pocos son los que la aplican a cabalidad. Ante un mercado alcista y con los tipos de interés por los suelos, hemos sido muchos los que hemos decidido invertir en bolsa buena parte de nuestros ahorros.
El famoso "colchón de liquidez" no invertido cada vez se hacía más pequeño, ante la alternativa que nos ofrecía el mercado de enterrar ese dinero en depósitos o cuentas dónde la rentabilidad real se acercaba a terreno negativo.
El problema que tiene una decisión como ésta, es que ante caídas del mercado y una crisis económica sin precedentes, podría darse la situación de que se diese la tormenta perfecta de que los futuros ingresos se reduzcan a cero y el importe de tu ahorro se encuentre en mínimos históricos.
Imaginemos que es el 19 de marzo de 2020. Las bolsas abren portadas con caídas históricas, se ha decretado un confinamiento y has tenido que cerrar de forma forzosa tu negocio. Si el colchón de liquidez no es lo suficientemente fuerte como para que te de un margen de maniobra de tiempo para poder superar la situación o estarás en graves problemas financieros.
Los paquetes de estímulos y protección de empleo así como la recuperación de los mercados han dejado lo anterior en una hipótesis, pero sino aprendes esta lección puede que en la próxima crisis no tengas tanta suerte.
2. En caídas de mercado, las correlaciones de los activos tienden a 1
Uno de los conceptos poco explicados a los inversores más inexpertos, es el de correlación. No han sido pocos los inversores que añadiendo oro, materias primas y renta fija han caído en la falacia de creer que su cartera está protegida ante las caídas.
La realidad, por más que la pueda explicar ahora, la vivimos todos en nuestras carteras, durante la primera semana de las caídas.
Los diferenciales en la renta fija se dispararon, el oro entró en caída, las materias primas ante un shock de descenso de la demanda nunca visto, magnificaron las caídas. El tan esperado papel de oro 2.0 del bitcoin tampoco se produjo.
Como se dice en el argot popular, "no hubo refugio donde capear el temporal".
3. Elegir bien el bróker te puede evitar más de un susto
En general empleamos poco tiempo en seleccionar con que bróker o a través de que intermediario nos exponemos al mercado. Como cualquier empresa el bróker también tiene unos riesgos y unas normas que cumplir.
Durante la crisis del coronavirus, a nivel mundial fueron varios los intermediarios que se vieron perjudicados y que no fueron capaces de brindar el mejor servicio a los inversores.
Veamos varios ejemplos:
- Interactive Brokers reconoce que ha asumido una pérdida de 80 millones de euros por mala aplicación del control de riesgos de varios de sus inversores en inversiones apalancadas. Por suerte el volumen de negocio y de ingresos le permitió que esto solo quedase en una anécdota.
- Esfera Capital es intervenida por la CNMV ante un desfase patrimonial por una mala gestión del riesgo de las posiciones en derivados de varios clientes. La rápida actuación del regulador y del Fondo de Garantía evitaron que el inversor se viera perjudicado, pero durante varias semanas los clientes vieron congeladas sus cuentas, con el consiguiente nerviosismo y malos ratos de encontrarse en una situación así.
También durante este período de confinamiento al aumentar la exposición digital, proliferaron cientos de chiringuitos financieros, que acecharon a los inversores más noveles, buscando aprovecharse de aquellos que se acercaban a la inversión por primera vez.
4. Si te saltas tu perfil de riesgo, el mercado se encargará de recordártelo
Recuerdo en meses pasados, como varios inversores preguntaban por las redes sociales y foros como "trampear" el perfil de riesgo de un conocido roboadvisor para tener una mayor exposición a activos de riesgo, que los que recomendaban los resultados del test de idoneidad.
Estos mismos inversores, eran los que meses después durante las caídas del mercado, alarmados llenaban de dudas o cuestionaban a su gestor o asesor financiero, por el resultado de su cartera.
Cada inversor debe saber su perfil de riesgo y ser consecuente con el mismo. No todos los inversores tienen que estar expuestos 100% a renta variable y como mencionamos anteriormente no todas las personas están preparadas para ser inversores.
Un ejemplo claro lo hemos tenido en aquellos ahorradores habituados a renovar sus depósitos a un año, que han salido a buscar alternativas para buscar una garantía de rentabilidad, pero no asumen que esa rentabilidad ahora mismo conlleva un riesgo adicional al que asumían anteriormente.
5. Intentar jugar al market timing solo hará que tu bróker gane más comisiones
Como en todas las crisis hemos tenido aquellos que se empeñan en adivinar hasta dónde va a caer un activo o dónde y cuándo se recuperarán.
Esta hiperactividad además de elevar las comisiones que pagamos (con la consecuente reducción de nuestra esperanza positiva en los mercados), nos hace quizás estar fuera o dentro del mercado en los mejores días.
Nadie sabe a ciencia cierta que hará el mercado y cuanto antes lo entendamos, antes dejaremos de jugar al cazasuelos o cazatechos.
6. Ten un proceso de inversión: el que sea pero ten uno.
No hay un dogma de fe de inversión en los mercados. Ni los value investors son los únicos que ganan dinero ni los analistas técnicos ganan cada vez que detectan un patrón en una tendencia.
No tenemos una bola de cristal pero una inversión periódica diversificada y con costes reducidos tiene una mayor probabilidad de dar buenos resultados a largo plazo.
Puede ser sorprendente, pero si hubiésemos invertido de forma periódica en fondos con un 2020 muy negativo (renta variable brasileña, sesgo value, materias primas) los resultados habrían sido positivos.
Es cierto que ni nuestra liquidez es infinita y que las caídas no han sido sostenidas en el tiempo, pero la lección que intento transmitir con este ejemplo, es que ser fiel a un proceso con los atributos antes mencionados, te evitarán caer en los sesgos que sufrimos todos los inversores.
7. No eres inmune a ti mismo: asúmelo y minimiza tus riesgos
Hablando de sesgos cognitivos, no podía dejar pasar esta enseñanza. Muchos hemos escuchado hablar del sesgo de exceso de confianza, anclaje, ilusión de control pero todos nos sentimos inmunes a ciertos de ellos.
Fue muy difícil no tomar decisiones en esos días de febrero-marzo. A toro pasado "todos" sabían que debíamos comprar en esas fechas o no vender.
Lo cierto es que el mercado podría haber seguido cayendo o quedarse lateral mucho tiempo. La experiencia es que si tienes un plan de inversión, solo vale la pena revisarlo si ha cambiado de manera sustancial, las variables que lo componen.
8. Porque no haya ocurrido no significa que no sea posible
Recuerdo el día del debacle del precio del petróleo. Muchos inversores que habían entrado a operar en un mercado muy complejo como el del petróleo, no entendían lo que sucedería en las horas siguientes.
Que el petróleo nunca hubiese estado en negativo, no implicaba que no pudiese ocurrir.
El desconocimiento del funcionamiento de la liquidación de los contratos de futuro y la confección de los productos derivados que replican este producto como ETFs o CFDs, maximizaron las pérdidas de inversores que habían calculado en cero la mayor pérdida posible.
Para invertir en productos complejos se necesita una experiencia muy superior y debemos dedicarle mucho tiempo a entender las reglas del mercado antes de tomar posición en el mismo.
Saltarse la formación y apalancarse es un método infalible para entregar tus ahorros a la contraparte.
9. Nada es gratis
Varios intermediarios ante la euforia inversora desatada en 2020, han decidido replicar el modelo del bróker norteamericano Robin Hood y eliminar las comisiones de compra-venta.
En Estados Unidos casi todos los intermediarios ya tienen esta opción y no ha tardado en llegar a Europa y España en particular.
La realidad como varios estudios muestran, es que las comisiones indirectas (cambio de divisa, peor ejecución, altos spreads) por lo general hacen más costoso invertir en los mercados que con las tarifas tradicionales.
Mi lección: sale caro pagar en exceso en un bróker con tarifas excesivas, como acudir a un bróker gratis con comisiones indirectas elevadas.
Lo mejor es conocer todas las comisiones que te pueden afectar y no ser cliente cautivo de una entidad.
10. La bolsa son expectativas: en el mundo real todo es más difícil
Una de las mayores complejidades que tienen los mercados, es que los análisis de causa-efecto no tienen porqué cumplirse.
Veamos esta siguiente tabla y veremos el impacto en las economías mundiales de esta pandemia.
Con ese panorama es complicado explicar a un inversor la valoración actual de las bolsas en el mundo. Las expectativas de recuperación, el exceso de liquidez y la falta de alternativas para la búsqueda de rentabilidad, podrían ser intentos de explicación, pero no están más cerca de explicar la realidad, que lo que cualquier otra causa que un analista pueda indicar sobre el futuro.
Por tanto es mejor no buscar explicaciones, ni titulares diarios para los movimientos de las cotizaciones, sino tener un proceso claro y seguir formándote cada día.
Una lección extra
No quería terminar este artículo, sin reflexionar algo que he aprendido más allá de los mercados.
Una crisis como la del coronavirus nos expone a nuestras debilidades como especie. Nos muestra que, cuando el problema trata de salud los demás problemas se ven muy pequeños cuando se ponen en perspectiva.
La bolsa y las inversiones tratan de hacer crecer nuestro exceso de ahorro a largo plazo, pero para que existe ese largo plazo, no debemos olvidar disfrutar el camino con familiares, amigos y cuidar nuestra salud física y mental.
Esto no va de ser el más rico, sino de tener la mayor salud financiera para poder disfrutar del patrimonio que hemos construido y poder ayudar a los que nos rodean.
Otras crisis llegarán, otros titulares nos alertarán.
No olvides tu proceso, no te olvides de ahorrar, no te olvides de formarte y no te olvides de compartir todo lo que consigas en el camino.