La falacia del jugador.
Cuántas veces hemos hablado en este blog como pensamientos y creencias que son vox populi entre las personas no tienen ni mucho menos por qué ser algo que se aproxime a un pensamiento mínimamente acertado.
Creencias, pensamientos o razonamientos que lejos de estar en el camino adecuado hacia una mejora o beneficio van encaminados en hacer lo fácil difícil y lo razonable enrevesado. Sabiendo que el humano es imposible que se separe del pensamiento en masa y las creencias populares son populares precisamente porque se alimentan de esa parte menos lógica de la persona alimentando sus miedos o por el contrario ese ego mal entendido.
Si de algo nos sirve echar un vistazo tanto al pasado como hacia dentro del propio ser humano es que nos ayudan a entender el por qué de los asuntos pudiendo de esta forma desmarcarnos del resto. Todos hemos oído eso de que los pueblos que no conocen su historia están condenados a repetirla, pudiéndonos precisamente valer de los errores que personas como tú y como yo cometieron en un pasado observando las consecuencias que tuvieron que pagar por sus errores. De esta forma, cada vez que aparece que nuestra naturaleza nos empuja en una determinada dirección podemos acordarnos de lo que les pasó a otros que se dejaron llevar por un pensamiento o acto determinado.
Pudiendo derivar esto de la historia hacia el pensamiento humano, podemos entender al estudiar determinados patrones de comportamiento como si no los cortamos de raíz podemos vernos cometiendo los mismo errores que el resto. De esto precisamente hablamos largo y tendido observando algunos experimentos que se han realizado y que nos muestran cómo es posible que tendamos a actuar ante determinadas circunstancias.
Si algo tiene el mercado, tanto para bien como para mal, es que nos recompensa o castiga por nuestras actuaciones en el instante en el que las ejecutamos pudiendo ver una repercusión directa por las decisiones mal tomadas. Algo que en la vida normal no suele suceder, teniendo que esperar en muchas ocasiones un tiempo exageradamente largo para ver la repercusión de nuestro buen o mal juicio. ¿Será por esto tan adictivo el mercado para muchas personas?.
De esta forma, como decimos a veces, al mercado se tiene que venir llorado y reído, dejando claro con esta simple frase que no podemos sacar los pies del tiesto cuando estamos operando, ya que cualquier mínima tendencia perjudicial puede resultar en la más absoluta de las ruinas. Por lo que tenemos que determinar y señalar como si de una enfermedad contagiosa se tratara, de hecho puede llegar a serlo, cualquier tipo de creencia o pensamiento erróneo para poder exterminarlo como si de un tumor se tratara.
Uno de los pensamientos y creencias más extendidos en el mundo del trading, sin duda, se trata de lo que se ha llegado a llamar como la falacia del jugador.
Antes de nada y para saber de lo que estamos hablando tenemos que determinar que es una falacia. Usando la RAE nos dice que una falacia es un Engaño, fraude o mentira con que se intenta dañar a alguien.
Obviamente aquellos que llegan a tener la creencia que se desarrolla con la falacia del jugador no intentan defraudar a nadie (bueno, la mayoría) ni intentan engañar a nadie.
Pero si nos deja claro como una falacia es directamente un engaño. Más concretamente podemos decir que la falacia del jugador pertenece a la familia de lo que llamamos las falacias lógicas, que sin enrollarnos demasiado son aquellos razonamientos falaces (osease engañosos) que contienen un error en el razonamiento (que no en la conclusión, aunque en muchos casos también lo será).
De tal forma podría llegar a decir que como esta noche me voy a tumbar en la cama se va a hacer de noche, razonamiento erróneo pero no su conclusión ya que aunque no se va a hacer de noche porque me tumbe en la cama si anochecerá finalmente. Esto sería una falacia lógica.
Llevándonos esto a lo que nos interesa el arte de dar a la tecla, menear el ratón o hacer trading entramos a ver lo que muchos participantes en el mercado, sobre todo en un principio, tienen arraigado como si de raíces se tratara y vamos a ver por que es una locura absoluta.
¿Cuáles son las ideas equivocadas derivadas de esta forma de razonar?
- Un suceso el cual no podemos predecir, esto es aleatorio, es más probable que suceda porque no ha ocurrido durante un determinado período de tiempo.
- Un suceso el cual no podemos predecir, esto es aleatorio, es menos probable que suceda porque no ha ocurrido durante un determinado período de tiempo.
- Un suceso aleatorio tiene más probabilidad de ocurrir si ocurrió recientemente
- Un suceso aleatorio tiene menos probabilidad de ocurrir si ocurrió recientemente
Lo que tenemos que entender es que las probabilidades de que suceda o no en una próxima ocasión no está relacionado con algo que sucedió o no en el pasado.
Esto tiene una explicación directa con los juegos de azar y su más que trillado ejemplo de la moneda (sin trucar claro).
Si ésta está equilibrada, las opciones de que salga cara son exactamente 0,5 (una de cada dos). Las opciones de que salgan dos caras seguidas es 0,5×0,5=0,25 (una de cada cuatro), las de obtener tres caras seguidas son 0,5×0,5×0,5=0,125 (una de cada ocho), y así sucesivamente.
Supongamos que se han sacado cuatro caras seguidas. Un creyente en la falacia del jugador diría: «Si en el siguiente lanzamiento saliese cara, habrían salido cinco consecutivas. La probabilidad de que esto suceda es 0,55 = 0,03125, así que por tanto en el siguiente lanzamiento la probabilidad de que salga cara es sólo 1 entre 32.»
Éste es el paso falaz en el razonamiento. Si la moneda está equilibrada, entonces por definición la probabilidad debe ser siempre 0,5 (o casi) tanto para cara como para cruz. Aunque la probabilidad de lograr una serie de cinco caras consecutivas es de sólo 1 cada 32 (0,03125), lo es antes de que la moneda se tire por primera vez. Después de los primeros cuatro lanzamientos los resultados ya no son desconocidos, y por tanto no cuentan. La probabilidad de lograr cinco caras consecutivas es la misma que la de cuatro caras seguidas de una cruz. Las cruces no son más probables. Cada uno de los dos posibles resultados tiene la misma probabilidad independientemente del número de veces que la moneda se haya lanzado antes y de los resultados obtenidos. Razonar que es más probable que el próximo lanzamiento será cruz en vez de cara debido a los anteriores lanzamientos es la falacia: la idea de que una racha de suerte pasada influye de alguna forma en las posibilidades futuras.
Los defensores de esta creencia razonan de la siguiente forma. “si ya he perdido cuatro veces seguidas, por ejemplo ha salido cara, es más probable que salga cruz en la siguiente tirada”.
Una respuesta directa de este pensamiento en los juegos de azar fue la técnica de la martingala, en la cual se dobla la cantidad arriesgada en cada nuevo lanzamiento después de una pérdida.
¿Qué vemos hoy día en algunos sistemas utilizados por algunos traders normalmente más o menos novatos?, la utilización de la martingala como resultado a una creencia errónea, como ese buscado trade ganador está más cerca que antes. Visto lo visto esto no tiene porque suceder, salvando obviamente, las diferencias con los juegos puramente de azar.
No obstante, lo que podemos aprender y tener cuidado, ya que una técnica en la que se introduzcan pensamientos erróneos puede llevar a la descapitalización. Y utilizar técnicas sin un cuidado apropiado puede traer malas consecuencias.
Con este post no estoy hablando de doblar la cantidad arriesgada en determinadas circunstancias, simplemente de la creencia de creer que estamos más cerca de un trade ganador porque acabamos de tener uno perdedor.
Buen trading.