El año que está a punto de terminar, nos deja una evolución bastante dispar en el comportamiento de los principales selectivos del mundo.
La tónica habitual es que la renta variable americana ha sido la que mejor comportamiento ha tenido. La renta variable del “centro” de Europa se situaría en un segundo escalón.
Completando un peor ejercicio se encuentra el Nikkei (-17%), pero aún por encima de índices emergentes como el Hang Seng de Hong Kong (-20%).
En la cola tenemos al MIB Italiano (-25%) y, por supuesto, al Athex Ateniense (-60%).
Resulta sorprendente que el Ibex 35 haya completado un año con una caída del 13%, muy inferior a la de otros índices periféricos (el PSI 20 Portugal cae el 27%), e inferior también a otros índices europeos ajenos a la crisis de deuda (el CAC de París se deja un 18%, el Dax, el 15%).