El selectivo británico ha protagnoizado una meteórica subida en el tercer trimestre del año, que le ha llevado a atacar los máximos del año pasado, alrededor de los 7.100 puntos. Este nivel se alcanzó tras abandonar un rango lateral que parecía presagiar una corrección pero que finalmente sirvió de apoyo para este último impulso alcista. El remate final de este impulso ha sido un doble ataque fallido del precio a esos máximos, envuelto en un agotamiento que le ha devuelto a la antigua resistencia, ahora soporte, de los 9.950 puntos. En ese punto nos encontramos ahora mismo, tratando de definir cuáles son las alternativas del valor. Podría volver a acercarse a los máximos tras esta consolidación, o podría ser el preludio de una caída aún más acusada. Los escenarios están delimitados por el mencionado soporte y por la directriz bajista que ha limitado al precio por arriba desde los máximos anteriores. Las potenciales roturas de estas líneas deberían darnos ideas sobre el posicionamiento a escoger de cara al último trimestre.