Contrarian Investing - Capítulo 7: La flexibilidad.
El trading es difícil. Es contraintuitivo.
"Los mercados están en un estado permanente de inestabilidad. El dinero se hace descartando lo obvio y apostando por lo inesperado" (George Soros)
Con este principio Contrarian, el gran Soros nos muestra que las cosas rara vez ocurren cuando se las espera. Si todo el mundo espera un crash, tal vez lo haya, pero probablemente no sea ese día o esa semana.
Por eso, la batalla del especulador, es la batalla de su mente, nervios y tendones contra la todopoderosa masa. Si en la época del hombre de las cavernas el grupo corría, lo mejor,probablemente, era que uno tuviera que correr ya que algún peligro acechaba. Pero el mundo avanza creando conceptos que la mente en un principio no puede entender de forma natural. Y así los aviones que son más pesados que el aire, efectivamente vuelan.
Muchas veces se recurre al ejemplo que dice que cuando todo el mundo es alcista, el mercado deja de ser alcista porque ya nadie tiene nada más que comprar pues han puesto todo su dinero, solo están esperando que su inversiones anteriores sigan subiendo de valor, y en ese momento, el mercado cae.
Mientras que es un ejemplo muy gráfico y con una buena dosis de verdad, el mundo es demasiado complejo para reducirlo solo a esta idea, pero es muy buena ya que forma parte del núcleo central de principios del especulador Contrarian.
Entonces tenemos que debemos buscar que es lo obvio y que es lo inesperado. Lo cual es un ejercicio muy poco interesante para quien maneja un MACD o un Konkorde, pero terriblemente entretenido para aquellos que disfrutan de las preguntas filosóficas, sociológicas y psicológicas con posibilidad de ser verificadas.
¿Que es lo obvio?
¿Qué es lo inesperado?
Todas las herramientas del especulador Contrarian giran en torno a estas dos preguntas.
El problema de responder a estas preguntas es que es un ejercicio puramente discrecional, tan discrecional como un catador de vinos. Y a su vez, está tan desnudo a los engaños del mundo como un sumiller.
Porque una copa de cristal no es igual a otra copa de cristal. Un vino de la misma bodega puede ser de diferente cocecha. Un día nuestro paladar puede estar más afinado que al siguiente. Hoy el aire no será el mismo de mañana.
"Nadie se baña en el río dos veces porque todo cambia en el río y en el que se baña". (Heráclito de Efeso)
Sin embargo el mundo premia al hombre de convicciones e ideas fuertes. Y encuentra como débil al que aún no ha encontrado principios y duda de todas sus ideas. En nuestro entorno social, tener convicciones e ideas fuertes es atractivo y necesario, pero en el mercado es un pecado que nos cuesta la muerte financiera.
"Una vez nos damos cuenta que el imperfecto entendimiento es propio de la condición humana no hay vergüenza en estar equivocado, pero sí, si fallamos en corregir nuestros errores" (George Soros)
Lo que diferencia tan gravemente a quienes están en los mercados financieros con respecto a otras profesiones, es que el error se muestra en tiempo real en nuestra cuenta y en el peor de los casos recibimos una llamada a margen. Sin embargo, el político que está en lo incierto puede ser coronado emperador y solo cien años después demostrarse lo nefasto de sus principios e ideas.
Por tanto, el especulador no puede vivir de ensoñaciones, ni de ideas malas bien expresadas que han sido aceptadas por un público entregado a un orador. El precio lo es todo. Del precio, y únicamente del precio obtendremos las respuestas a nuestras preguntas e ideas. Todo se simplifica en esto, y es mucho más sencillo que entender porque una determinada ideología política predomina en el mundo.
El precio es aquí y ahora. No hay caminos circundantes, no hay fenómenos múltiples que lo expliquen. O sube o baja.
Por eso, debemos aceptar primero que significa el precio, y el precio es IMPREDECIBLE por naturaleza. Podemos movernos en grados de certezas y pensar que mañana no estará nublado porque no hay nubes a 2000 kilómetros. Pero no podemos garantizar que surja de la nada una nube volcánica.
"Los mercados financieros generalmente son impredecibles. Por eso uno tiene que tener varios escenarios. La idea de que puedes predecir lo que ocurrirá contradice mi forma de ver el mercado" (George Soros)
El operador de éxito ha de dejar a un lado su ego. El analista funda opiniones basadas en el pasado. El operador vive en el presente y cualquier idea que tenga ha de estar dispuesta a ser cambiada radicalmente en poco tiempo. El hombre en eterna duda de los principios e ideas, tal vez no es el más atractivo en el comité político local pero es el hombre fuerte en los mercados.
"Estos son mis principios. Si a usted no le gustan, tengo otros." (Groucho Marx)
El operador de éxito, tiene ideas, pero no se casa con ninguna. Es flexible como un junco al viento. Desde la prudencia establece escenarios y busca en el precio la confirmación a esos escenarios.
"Sólo hay un lado del mercado, y no es el lado alcista o el lado bajista, sino el lado correcto" (Jesse Livermore)
Cuando uno comprende, que todos los expertos, analistas, sistemas, noticias, rumores, ideas, etc pertenecen al mundo exterior y que la fortuna está no allí, sino aquí en nuestro interior, entonces está preparado para aceptar lo inesperado.
"Si no esperas lo inesperado no lo reconocerás cuando llegue." (Heráclito de Efeso)