Esta semana tenía que hablarles de Grifols, pero he visto las propuestas de la candidata demócrata a las elecciones estadounidenses de 2024 y al ver una subida de impuestos tan contundente me he puesto a pensar en las consecuencias de que Kamala Harris ganara las elecciones y fuera investida presidente de EEUU.
Vayamos por partes, aquí estamos para ganar dinero, no queremos salvar el planeta, no llevaremos nunca el timón de un “Rainbow Warrior”, ni queremos ir al cielo de los buenistas, solo queremos ganar dinero. Dicho eso imagino que algunos de los lectores tendrán simpatías por la izquierda y otros por la derecha, algunos por el centro, otros serán liberales otros votarán a los nacionalismos periféricos, todos tienen mi respeto y todos tienen cabida aquí en este blog que siempre intenta ser un punto de encuentro entre inversores de todas las ideologías.
Cualquier político tiene derecho a desarrollar la política que considere, y si los votantes lo hacen presidente está en su derecho de hacer lo que crea conveniente. Después está aquello de prometer una cosa en campaña y hacer otra, y más en un país como EEUU con verdadera división de poderes, donde el legislativo y el ejecutivo son independientes y los congresistas no votan obedeciendo a su partido como suelen hacer en España. Dicho lo cual las propuestas de Kamala Harris me han obligado a escribir este post, no tengo nada contra esas propuestas pero sí creo tendrían efectos en la bolsa y nuestras inversiones que es lo que aquí intentamos defender.
Veamos las geniales ideas de Kamala:
La primera medida consistiría en respaldar la propuesta de Biden (vamos que la idea no era originariamente de Kamala) de aumentar la tasa de impuestos de las ganancias de capital al 44.6%
La segunda medida consistiría en subir el impuesto de sociedad a las empresas desde el 21% al 28%
La tercera medida sería de aplicar un impuesto del 25% a las ganancias no realizadas, pero en este caso solo a los que llamarán “superricos”, pero bueno una vez que se crea la herramienta que inicialmente solo se iba a aplicar al 1% más rico, acaba generalizándose a todos los ciudadanos como pasó con otros impuestos.
Aclaremos un concepto soy un férreo partidario del equilibrio presupuestario, me parece aberrante el déficit público en EEUU o en cualquier otro país sea tan abultado vean una gráfica:
Tanto da republicanos como demócratas todos un desastre, solo se salva la administración Clinton pero porque en 1994 perdió el control de las cámaras y se vetaban mutuamente el Congreso y el Presidente y no podía implementar medidas de gasto. A mí personalmente me parece correcto que el presupuesto esté equilibrado, de forma que una medida que nos lleve a esa situación en principio no ha de ser mala de por sí.
El tema es cómo llegamos al equilibrio presupuestario (recuerden que lo que no nos gusta aquí es que el estado gaste más de lo que ingrese y después emita deuda pública que finalmente sea monetizada indirectamente por los bancos centrales creando inflación), cualquier partido político tiene su programa electoral y decide a quien hace soportar el coste del recorte, puedes aumentar los impuestos a las empresas, o a los ricos, o a todos, o reducir los gastos públicos, puedes reducir el número de empleados públicos, o puedes recortar gasto social, o gasto militar.. Tenemos mil formas de reducir el déficit, el tema es que la forma en la que lo hagamos producirá ganadores y perdedores.
Ya saben que pasa cuando los dependientes del Estado votan, votarán a favor de los candidatos que les garanticen su ingreso mensual, alguna vez hemos hablado aquí de Democracy in deficit, de Buchanan y Wagner.
Aquí no se intenta dar lecciones de moral, ni de ética ni de justicia, cada cual tiene sus ideas y sus principios y puede pensar como quiera y todos los pensamientos políticos tienen cabida en una democracia de verdad, ahora bien toda acción provoca una reacción y si cargamos el coste del déficit en unos segmentos de la población concretos, reaccionarán al respecto, y además esos impuestos tendrán efectos sobre como las empresas toman decisiones de inversión y esos impuestos tendrán efecto en las cotizaciones bursátiles, y ahí es donde nos duele.
Subir los impuestos a las ganancias bursátiles al 44.6% puede parecerles bien o mal, pero los inversores lógicamente tendrán eso en cuenta y eso traerá que la bolsa como inversión pierda atractivo, quizá ya no compense invertir en acciones con riesgo si al final si ganas algo la mitad es para el Estado, que arriesgue otro pensarán muchos.
Si aumentas los impuestos a las empresas del 21% al 28%, pues automáticamente las empresas ganando el mismo dinero tienen que entregar más al Estado y menos a los accionistas, eso implica que el verdadero BPA de toda acción incluso ganando lo mismo cae y eso tiene por fuerza que provocar que la cotización se resienta porque beneficio que realmente queda al accionista se vería reducido por la voracidad del leviatán.
Si tasamos los beneficios no realizados, estamos por un lado incentivando a que se realicen, o sea a vender las acciones y por otro desincentivando la inversión a largo plazo pues vas a tener que poner dinero de tus ahorros para pagar impuestos de algo que aún no puedes disponer. Esta medida es la que más aberrante y absurda me parece, obligas a pagar por algo que no se ha realizado, ¿pero no habíamos quedado en que el IRPF es un impuesto sobre la renta que has obtenido? Si no los obtienes no puedes haber percibido renta y si no has percibido renta ¿Por qué se llevan parte de ello?, es una confiscación pero a ver no se extrañen en el IRPF español existe una figura equivalente, verán si tienen un inmueble lo tienen exento pero si tienen más de uno, ya a partir del segundo se les imputa un renta por el mero hecho de poseerlo y les toca pagar por una renta ficticia que no han recibido, se llama imputación de rentas inmobiliarias
Esto es un impuesto sobre el patrimonio incluido en el impuesto sobre la renta, es a mi modo de ver una aberración pero el pueblo lo traga todo y no protesta y acepta que todo esto se hace por su bien, recuerden que nos extraen un riñón por nuestro bien para después volvérnoslo a implantar, hombre para eso quizá mejor que no me lo quiten y nos ahorramos el postoperatorio pero en fin ya saben…
Reitero Kamala, tiene todo el derecho a aplicar las normas que considere, y sus votantes son los que deciden hacerlo así que si acaba sucediendo, será lo que la sociedad quiera:
En esencia puestos a subir impuestos podíamos subir el IVA y no afectar a las cotizaciones, o el IRPF a todos siguiendo las pautas constitucionales e ir de cara y que los contribuyentes vean que les cuesta más lo que el Estado les provee, o bien recortar el gasto social, o el gasto militar, o el número de empleados públicos o vaya usted a saber qué cosa hacer. En todo caso lo que se decida me parecerá correcto pues los defensores de la democracia aceptamos siempre lo que la sociedad se autoimponga. Pero después no se extrañen si no compramos acciones en EEUU o si la bolsa baja o si su fondo de pensión se hunde o si sus ahorros en fondos indexados pierden poder adquisitivo tras descontar la inflación.
En esencia el resultado está apretado vean:
Trump en este momento lidera pero los estados que pueden cambiar como Pensilvania o Arizona pueden hacer que esto cambie y que Kamala nos dé supositorio fiscal. El resultado está ajustadísimo veremos cómo van evolucionando las encuestas. (Si Trump sobrevive y llega a las elecciones claro…)
En resumen como decían los Beatles en Taxman “¿Debería el cinco por ciento parecer demasiado pequeños? Agradece que no te lo quite todo…
Disclaimer
No puedo aconsejarles legalmente la salida de sus inversiones en EEUU, no se trata de deshacer el fondo de inversión o de cambiar el de pensiones, o vender todas las Apple antes de que te hagan pagar por los beneficios no realizados, pero se trata de ir pensándolo, aun falta mucho para el 5 de Noviembre pero lo que se vota es eso. Mucho ojo que esto es grave.