Pido disculpas por este parón del blog. Es una cuestión de que los días tan solo tienen 24 horas. Estoy embarcado en demasiadas cosas, tanto en lo laboral como en lo personal, y apenas me queda tiempo para el ocio. Hoy he logrado encontrar un hueco, aprovechando, además, que no será muy extenso el artículo.
Pero antes de continuar, no puedo por menos que contestar a dos lectores que han planteado el inconveniente de la operativa en CFD's por la diversidad de brokers, algunos de los cuales no son todo lo honestos que deberían, por decirlo de forma suave.
Amigos, la solución es muy sencilla: infórmense correctamente de las condiciones que se les ofrecen, lean a fondo el contrato, y si les parece 'poco honesto', descarten a ese broker, y busquen otro, que los hay. No me gusta hacer publicidad en el blog, ya que no gano nada con ella (sí, lo reconozco, soy interesado, como todos, supongo :-)), pero me preguntan con qué broker opero en CFD's, y me limito a contestar: Con Hanseatic Brokerhouse. Y jamás he tenido el menor problema con ellos. De hecho, alguna vez que no se ha ejecutado alguna orden que debería haberse ejecutado, una vez hablado con la mesa operativa, si la no ejecución ha supuesto un perjuicio para mí, me la han ejecutado de inmediato al precio al que tendría que haberlo hecho. Si ha sido beneficiosa para mí, la han mantenido sin ejecutar.
Hablemos, pues, de los warrants.
¿Qué es un warrant?
Un warrant es otro nombre para una opción. Un warrant, es una opción. El funcionamiento es el mismo. La valoración de sus primas, se hace con la misma fórmula con la que se calculan las primas del resto de las opciones 'normales'. Los hay de tipo Call y de tipo Put, igual que las demás opciones. Tienen precio de ejercicio y fecha de vencimiento. Igual que todas las opciones.
Caray, y si son lo mismo, ¿por qué otro nombre?
Porque aunque son lo mismo, no se negocian igual. Las opciones 'normales', no se emiten. Existen por acuerdo mútuo de dos individuos que se ponen de acuerdo (valga la redundancia) para formalizar un contrato. Hay un mediador, garante de que se cumplirán los compromisos adquiridos por ambas partes. En España es Meff, en Alemania Eurex... Como garantes, son las entidades que formalizan los contratos y los colocan en el mercado para quien quiera negociarlos, pero no los emiten.
Ello implica que cualquiera puede venderlos o comprarlos en el momento que lo desee, con tal de que encuentre quién le dé contrapartida.
Los warrants, por su parte, son unas opciones que sí son emitidas por un banco, entidad, intermediario o lo que quiera que sea. Lo que implica el hecho de que sean emitidas, es que nadie las va a poder vender, a menos que las haya comprado antes. Y eso tiene una consecuencia inevitable.
Si recordáis, en uno de los artículos, hablábamos de la volatilidad. Y definíamos la volatilidad implícita como el valor real de volatilidad que se estaba negociando en el mercado, y que, si bien se deriva de la volatilidad matemática del momento, incluye una componente subjetiva de las partes que van a asumir riesgos al formalizar el contrato. En un mercado totalmente abierto, como puede ser Meff y Eurex, yo puedo tener mi miedo y mi subjetividad, y otros pueden tener los suyos, pero dado que todos podemos comprar y vender cuando queramos, será relativamente sencillo llegar a acuerdos justos para ambas partes, cediendo cada uno un poco, como ocurre en cualquier negociación en igualdad de condiciones.
Pero los warrants solo se le pueden comprar al emisor, o a alguien que los haya comprado antes. Y éste, a su vez, sólo lo habrá podido comprar al emisor o a alguien que los haya comprado antes. Es decir, el único interviniente que puede vender el warrant sin tenerlo, es el emisor. Y todo aquel que quiera comprar un warrant, tendrá que pasar, directa o indirectamente, por el criterio personal y único de la subjetividad del emisor a la hora de establecer la volatilidad implícita del warrant.
Esto lleva a que, en ocasiones, se cometan auténticos atropellos.
Ventajas de operar con warrants.
Inconvenientes de operar con warrants.
Aparte del ya mencionado y de por sí grave inconveniente de estar sometidos al criterio de un único interviniente, hay más.
1. Como vimos a lo largo de los diferentes artículos sobre opciones, ser comprador de las mismas, significa estar en el lado perdedor de la estadística.
2. Hay una tremenda desinformación, en gran medida fomentada por los emisores de este producto en sus cursos gratuitos. Es increíble comprobar como hay personas que llevan operando desde hace muchísimo tiempo con warrants, y aún piensan que cuando compra una put sobre el Ibex se está poniendo corto en el Ibex, y que cuando compra una call, se está poniendo largo. Eso no es así de ninguna manera, aunque en ocasiones pueda ser parecido a efectos prácticos. Pero esa desinformación es la responsable de que no entiendan como puede ser que, habiendo comprado ayer un warrant call sobre el Ibex, y por tanto, habiendo adoptado una posición larga sobre el Ibex, y habiendo subido hoy el Ibex, su posición esté perdiendo dinero. La respuesta está en que, aunque lo creyeran, en realidad no estaban tomando una posición larga en el Ibex.
3. Las opciones son una herramienta utilísima para llevar a cabo estrategias combinadas de coberturas, reducción de riesgo, aprovechamiento de la volatilidad, etc. Y muchas de ellas, incluyen tener que comprar la opción. Pero es imprescindible tener la posibilidad de vender una opción sin haberla comprado antes, para poder hacer estrategias ganadoras. La compra por sí sola de la opción (o del warrant en este caso) es una estrategia perdedora, y no importa como se haga. Si se opera habitualmente con warrants, no vale la pena preguntarse si se va a perder dinero. La única pregunta posible es cuánto vamos a perder, y cúanto vamos a tardar en perderlo. Porque es absolutamente inevitable. Es tan imposible ganar dinero de forma consistente operando con warrants, como ganar dinero en una ruleta apostando al rojo o al negro, habiendo cero, doble cero, triple cero, y cuádruple cero. Eventualmente podremos tener suerte y ganar dinero, pero si seguimos 'jugando', lo perderemos irremisiblemente.
Sí. El espacio de arriba no es ningún error. Operar con warrants no aporta ventaja alguna (bueno, en realidad sí, las aporta todas si eres el emisor).
Amenophis.