El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, viajó el viernes a Washington para acudir a una de las reuniones de primavera que organiza el Fondo Monetario Internacional. En su intervención, admitió que la fortaleza del euro está lastrando el avance del IPC en la eurozona y que la inflación europea está muy lejos del objetivo marcado por el Banco Central Europeo, en torno al 2%.
Draghi dijo que en estos momentos lo que más le preocupa es la subida del euro, que se ha apreciado cerca de un 6% desde los 1.35 dólares en los que cotizaba a principios de año, hasta casi alcanzar los 1.40 recientemente. Ante este escenario, Draghi dijo que no excluye tomar medidas adicionales de expansión monetaria para estabilizar los precios, volviendo a recordar, que piensa mantener los tipos de interés en los niveles actuales o incluso más bajos por un prolongado periodo de tiempo.
El Presidente del Bundesbank y miembro del consejo del BCE, Jens Weidmann, justificó que las subidas del euro se deben al retorno de capitales por la confianza que está generando de nuevo la Zona Euro al resto del mundo, comentó, que estaban estudiando los efectos que pueden provocar esa fortaleza de la moneda única, dejando caer de paso, que la puesta en marcha de un plan de compra de activos en Europa ayudaría mucho en este sentido.
Las presiones al BCE para que actúe poniendo en marcha un nuevo plan de Flexibilización Cuantitativa, no vienen sólo por parte del FMI o el presidente del Bundesbank, los mercados bursátiles mundiales también vienen reclamando desde hace tiempo medidas no convencionales al Banco Central para poder continuar con su tendencia alcista de largo plazo, y así, conseguir superar la zona de máximos históricos a la que se enfrentando los principales índices mundiales.
En el gráfico del euro-dólar podemos observar una apertura semanal con un gap bajista, y cómo las caídas van aumentando. El primer soporte está situado en los 1.38 dólares, justo donde se están parando las caídas. El segundo soporte está situado en 1,3680$, donde el cruce tiene dos niveles técnicos relevantes, un soporte semanal donde se gestó el último impulso alcista del euro, y su línea de tendencia alcista vigente desde julio de 2012.