En uno de los libros más interesantes de economía y que despertaron mi interés hacia esta ciencia “Las fuerzas económicas de nuestro tiempo”, el profesor Sampedro se pasaba revisión a la población, los recursos naturales y la tecnología como motores del desarrollo.
La población es un tema recurrente de inversión y el alargamiento de la esperanza de vida trae consecuencias en todos los ámbitos. Para darnos una magnitud del avance el Instituto Max Planck afirma que progreso ha sido tan rápido desde 1900 como lo fue en los 200 milenios anteriores. En los países desarrollados los 72 años son equivalentes a los anteriores 30.
Detrás de ello está tanto la evolución de las vacunas y los antibióticos, una mejora en la alimentación tanto en calidad como en extensión y el acceso al agua potable.
Conviene pues dar un vistazo a toda esta temática para establecer los cambios que pueden darse en el progreso, (si lo medimos como años y calidad de vida) y sus repercusiones en nuestro mundo (ámbitos laborales, asignación de activos, distribución de los gastos en los presupuestos, diferentes clases de productos demandados, necesidad de una mayor productividad para compensar la disminución de población trabajadora, etc).
1) Mientras en Europa y China asistimos a un envejecimiento poblacional en los próximos años, Africa sub-sahariana (con permiso de los chinos y de los avatares políticos) aportará la mitad del incremento poblacional en edad de trabajar en un futuro. Esta temática de inversión lo jugaría a través de empresas europeas principalmente de logística, empresas europeas, y buenos fondos como los de Bellevue African Opoortunities. El FMI estima que el crecimiento anual en esta área excluyendo el factor petróleo ha sido del 5,4% en el último quinquenio. La tasa de mortalidad infantil ha reducido en Senegal, Kenya y Ruanda rápidamente en los últimos cinco años pasando del 12 al 7%,. En India para alcanzar semejante descenso tuvieron que pasar 25 años.
La estructura habitacional y laboral de muchos de estos países está cambiando hacia actividades de mayor valor añadido.
La capitalización bursátil de los países emergentes en general está lejos de reflejar el potencial de su economía, como así mismo se incrementará el peso de sus índices en los benmarch globales.
2) El envejecimiento poblacional.
Estamos asistiendo una asimetría en la disminución del gasto social por edad cada vez más acusada.. Aquellas empresas que inviertan más en tecnología sanitaria con nuevos productos y materiales y ayuden al estado a ahorrar en dichas materias tienen el porvenir asegurado y de hecho los fondos que invierten en sanidad como el Polar Capital Opportunities Fund y el BB Medtech están focalizando parte de su inversión en esta materia.
El universo inversor es grande, aproximadamente 3000 compañías pero está claro que las compañías con productos y servicios que mejoren las condiciones sanitarias por menos gasto mcrecerán sea cual fuere el entorno .El incremento del gasto muy por encima del crecimiento del PNB en la última década es insostenible. La presión social hace que la mejora de la eficiencia es la única vía (reducir los días de estancia en los hospitales, cirugías menos invasivas, prótesis con materiales más adecuados, más dispositivos para hacer más fácil la tareas de los médicos además de tratar la enfermedad). La innovación es la única solución. ¿Cuánto supondría por ejemplo el retraso de cinco años de la aparición del Alzheimer?
La era de genoma tiene también un gran impacto y podemos decir que la era de la personalización den la medicina ha empezado.
El gasto sanitario en los países Brics se incremenará del 5% al 8% del PIBen la próxima década. Si cree que esta idea de inversión merece la pena, asegúrese que ocupa todos los ámbitos (farmacéuticas, biotecnología, servicios y aparatos).
3) Ante este envejecimiento poblacional es necesario incrementar la productividad para no ahogar el crecimiento y por consiguiente la inversión en tecnología y automatización serán vitales si queremos mejorar el nivel de vida. Empresas como Sap, Siemens, Dassault Systems, al igual que otras de menor tamaño como Barco, Duerr, Andritz, Oerlikon con intereses en el mercado chino también son buenas opciones.
4) Servicios financieros (empresas no bancarias de gestión de activos y planificación financiera).
Aunque en España hablar de estos temas es como pedir peras al olmo (sólo conozco dos empresa: Abante y Optima y algún aislado Eafi que toquen seriamente esta faceta de nuestra vida), está claro que el sistema actual de previsión social como afirma Sintetia es insostenible en la mayor de los países). Unos diferentes servicios financieros serán necesarios para el futuro (y aquí se ofrece en nuestro país unas oportunidades únicas para los empleados bancarios).
Cada vez será mayor la presión para diferir una parte importante de la remuneració hacia esquemas salariales diferidos (del modelo austriaco nunca más se supo en nuestro país preocupados en el tú más) y será introducir algún tipo de pólizas y copago para mitigar el creciente gastos sanitario y las menguantes pensiones estatales. Por una parte es necesario ahorrar más en un entorno previsible de bajos retornos y por otra parte es necesario que las empresas gestoras de activos aquilaten diminuyendo los costes soportados por los inversores inviriendo en teconologia.
Empresas como Standart Life y Hargreaves Landsdovm así como las buenas gestoras de fondos y etfs son los caballos ganandores en este mundo tan endeudado.
5) También existen fondos globales que tratan estas y otras megatendencias como los de Pictet, Fidelity, Robeco, enfocados a otras materias como la reindustrialización, la tecnología, el consumo, la seguridad, así que mi consejo es que cada inversor antes de invertir dedique unas horas a aquella de estas materias que les sea más familiar, más cercana o donde pueda obtener más amplia y variada información.