Los estrategas se están haciendo más prudentes. Aunque desde junio de este año el Eurostoxx 50 ha subido más de un 20% y a medio plazo aún tiene potencial para seguir al alza, los estrategas deciden tomar posiciones conservadoras en el mercado europeo ya que en los próximos dos meses podemos ver una consolidación.
¿Es buen momento para posicionarse en Europa?
La situación macro no mejora demasiado y, tanto en Europa cono en Estados Unidos, el CESI (índice de sorpresas económicas positivas) tiende a la zona de cero y no parece que vaya a mejorar. El dato de desempleo en Estados Unidos fue peor de lo esperado, cae la confianza de los consumidores y en Alemania hoy conocemos que las ventas minoristas y la confianza del consumidor han sido peor de lo esperado.
Índice de Sorpresas Económicas vs S&P 500. Fuente: yardoni.com
La publicación de los resultados del tercer trimestre no ha funcionado como punto de inflexión en la revisión de los beneficios por acción, que sigue siendo baja.
Todo el crecimiento que ha experimentado el mercado desde junio ha venido acompañado de una subida del PER. El MSCI Eurozone cotiza alrededor del 5% por encima de la media del Precio/Beneficios (PER). Los inversores estiman que en 2014 las empresas europeas tengan un buen comportamiento en bolsa, ya que existe un potencial crecimiento de los beneficios.
En las últimas semanas el rendimiento de los bonos ha estado cayendo, en España el bono a 10 años cotiza muy cerca del 4%, y el bono alemán al 1,695. Aunque cabe tener en cuenta que ayer subía el rendimiento del bono Estadounidense debido a que la Reserva Federal podría empezar a retirar los estímulos en los próximos meses. Este hecho puede provocar que se contenga la rotación de renta fija a Renta variable, ya que haría aumentar los tipos a largo plazo.
Los mercados en general están teniendo un sentimiento muy positivo, aunque si miramos los RSI (Índice de Fuerza Relativa) de los mercados podremos observar que están muy altos, al igual que las encuestas de sentimiento bursátil (Bull-bear).
Gráfico del Eurostoxx 50 y el RSI
En el gráfico semanal vemos que el RSI está en zona de máximos desde 2007, mientras que los máximos del Eurostoxx no se acercan a los máximos de 2007.
Por el momento los inversores prefieren invertir en acciones, aunque con cierto sesgo a los valores defensivos. El sector Utilities cotiza un 50% por debajo del mercado, y en lo que llevamos de año se han quedado rezagadas, con lo que la apuesta a priori parece que se centrará en este sector.
¿Que nos deparará los próximos meses?
La mayoría de inversores piensa que le queda poco tiempo al mercado alcista, ya que antes o después se tiene que acabar el programa de estímulos monetarios en Estados Unidos. Nos encontramos en un entorno macroeconómico de crecimientos bajos. Hace unos meses sufrimos las consecuencias de las subidas de rendimientos de los bonos cuando no vienen de la mano de revisiones de crecimiento ni de inflación, una señal más de que los mercados necesitan la liquidez de la FED para sobrevivir.
Índice de Sentimiento Bull-Bear
La retirada del estímulo monetario por parte de la FED tendrá que llegar tarde o temprano y seguro que provocará movimientos en los mercados, ayer algunos ivnersores se tomaron las palabras de la Fed entendiendo que la retirada está cerca y el mercado reaccionó a la baja, cayendo el precio de las acciones y bonos en Estados Unidos y en menor medida, en Europa.
Tenemos que tener en cuenta que una retirada de los estímulos, como vimos el verano pasado, puede desencadenar una fuerte volatilidad en los mercados y por tanto debemos confiar en la Fed. Si la FED hace bien su trabajo el tapering llegará cuando la mejora en los datos económicos contrarreste el efecto negativo en los mercados.
Finalmente cabe ser cautos y vigilar valores defensivos, ya que los beneficios empresariales siguen revisándose a la baja, este mes ha habido una pequeña caída de los PMI la confianza en Estados Unidos y Alemania ha decepcionado ligeramente. Con todo esto también es importante destacar que la actividad económica global no está siendo muy volátil, esto ayuda a reducir la prima de riesgo. La prima de riesgo española se sitúa alrededor de los 240 puntos, mientras el bono cotiza al 4,06%.