Los mercados emergentes han sufrido "turbulencias" y "fuga" de capitales durante las últimas semanas, pero lo que no sabemos, es que pasaría si ese "miedo", incertidumbre, "caos", falta de confianza..., se apodera del mercado de deuda, y cuáles serían sus consecuencias para Europa y más concretamente para España.
Los que está sucediendo con el riesgo que parece que ahora llevan asociados los países emergentes y antes no lo tenía, es una reclasificación, que se basa en:
- El riesgo de que el PIB de China no crezca según las expectativas y no alcance el 7,5%.
- El "repliegue" de la expansión monetaria (QE), es decir, el "helicóptero que tiraba dinero desde el cielo" de Ben Bernanke está reduciendo su "plan de vuelo" y su sucesora, Janet Yellen, está reduciendo la política monetaria.
- El superávit comercial que está registrando Europa.
- La depreciación de yen japonés.
En el World Economic Outlook de 2013, el Fondo Monetario Internacional (FMI), pronosticó una recuperación global liderada por los mercados emergentes y destacó el "milagro" del crecimiento de los "BRICS" (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). ¿Qué ha pasado desde entonces?.
La respuesta más lógica parece venir del otro lado del Atlántico y de la política de flexibilización cuantitativa que está llevando a cabo la Reserva Federal de Estados Unidos, y que hasta ahora apoyaba el crecimiento de los países emergentes. Pero no debemos ser injustos, ya que no podían mantener el plan de estímulos eternamente, y refleja que la confianza en la economía estadounidense "está de vuelta", un hecho que debería suponer una oportunidad para las exportaciones de las economías emergentes.
La mayor incertidumbre se cierne sobre China y sobre sus perspectivas de crecimiento, pues durante más de una década el crecimiento de China ha sido "impresionante", y actualmente el crecimiento a corto plazo es una incógnita, y más aún debido a que los mercados globales no querían reconocer una posible recesión en el crecimiento del país en comparación con los últimos años. De lo que nadie duda, es que si China sufre un "stand by" en su crecimiento, el terremoto que puede sacudir los mercados sería de consecuencias impredecibles y la crisis actual sería una mera anécdota.
Además, hay que tener en cuenta otros aspectos:
- La "revolución" del gas en Estados Unidos afecta a todo el mundo.
- Los países exportadores están "sufirendo" la bajada de precios.
- El bajo coste de la energía en Estados Unidos está afectando a la competitividad de los países asiáticos.
- Las distintas reformas que pueden llevar a cabo los países en matería energética, como por ejemplo Méxicoy la Reforma Energética impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto.
Tampoco nos podemos olvidar del plan de Japón, "Abenomics", pues la depreciación del yen supone una presión añadida para Corea y los demás competidores asiáticos, si bien, un futuro "resurgimiento" sería beneficioso para todos. La estabilidad de la zona €uro es el factor clavle que sustenta la confianza de los mercados, pero los superávits de la balanza por cuenta corriente de los países periféricos, está provocando que salgan a "relucir" las debilidades y la vulnerabilidad de los mercados emergentes.
El principal problema de los mercados emergentes se centra en el retroceso político que están viviendo los países. En Brasil, el gobierno de Dilma Roussef está intentando eliminar la independencia y autonomía del banco central, con la intención de inmiscuirse en la energía y los préstamos de los mercados, lo que está perjudicando el crecimiento del país.
Rusia ha fracasado en su intento de desarrollar y promover instituciones independientes que favorezcan la confianza en la economía, mientras que Turquía está sufriendo graves problemas en sus instituciones democráticas, y con el objetivo de "tranquilizar" a los mercados, elevó el tipo de interés del 7,75% al 12%.
Sin embargo, siempre hay quien saca beneficio de todo, y países como México, Colombia, Chile y Perú esperan beneficiarse de la agitación de los mercados, aunque la consolidación de las instituciones en dichos países pueden durar años.
Los "Emerging markets equities" han sido presa de la crisis, la desconfianza y la incertidumbre, pero ¿qué pasará cuando la crisis se traslade a los mercados de deuda? Hay multitud de respuestas que podrían responder a esta pregunta, pero lo único cierto es que muchos países están acumulando reservas y están emitiendo más deuda en moneda nacional.
Emitir más deuda, lejos de ser la solución al problema, es un remedio pasajero, que no evitará los problemas venideros.