El tipo de interés es el precio que exigimos por renunciar al consumo y prestar nuestro ahorro o el precio que pagamos por no disponer del mismo y tener que pedir prestado para consumir o comprar algo.
Para saber si interesa invertir en renta fija tenemos que ser conscientes que los precios suben y que, con la misma cantidad de dinero, cada año podemos comprar menos bienes. Es la inflación. Hay que restar del tipo de interés nominal la inflación para encontrarnos con el tipo de interés real que es el que nos dirá si cada año somos verdaderamente más ricos o más pobres.
La renta fija no es fija, salvo que se mantenga hasta el vencimiento, ya que si la vendemos antes del vencimiento tendremos que comparar el interés o cupón fijo al que se emitió el bono cuando se lanzó al mercado con el tipo de interés de un bono del mismo emisor o igual calidad crediticia emitido hoy y cuyo vencimiento coincida con el tiempo que falta al anterior bono hasta su amortización. Por tanto si los tipos de interés de hoy son mayores que cuando se creo el bono, éste vale menos, pues siempre existe la alternativa de invertir a mayores tipos y por tanto el bono anterior tendrá que bajar el precio para que su tasa de rentabilidad se iguale a los nuevos tipos de interés. Perderemos más en nuestra venta cuanto mayor es el plazo hasta el vencimiento y menor el tipo de interés nominal o facial al que se emitió el bono.
La curva de tipos de interés o estructura temporal de los tipos es la expresión de los distintos tipos de interés existentes para todos y cada uno de los plazos o momentos del tiempo. Normalmente la pendiente de la curva es positiva es decir se paga más tipo de interés si el plazo de la inversión es mayor, ya que por una parte renunciamos a nuestro dinero por un mayor plazo (esto debe tener recompensa) y por otra los tipos del largo plazo deben tener en cuenta la capitalización de los interés del corto plazo pues de lo contrario, la gente preferiría invertir en este plazo.
Los bonos se valoran por la TIR o Tasa interna de Rendimiento, aquel tipo de interés-descuento que hace que el valor actual de los flujos futuros descontados a esta tasa sea
exactamente el precio del mercado. Sin embargo, la TIR no existe ya que a cada plazo corresponde un determinado tipo de interés. Por eso para comparar homogéneamente precios de los bonos de diferentes plazos se toma un tipo de interés promedio de los diferentes plazos de la vida del bono para descontarlo.
El tipo de interés del corto plazo (hasta el año) viene determinado por los gobiernos y responde a criterios de política económica (principalmente crecimiento económico e inflación), mientras los del largo plazo responden además a criterios de déficit público, tasa de ahorro de la economía, demanda de planes de pensiones,…
Si compramos bonos a largo plazo cundo los tipos de interés son altos (recordemos España antes de la entrada de la Unión Monetaria cuando los tipos estaban al 12% y con la entrada llegaron al 4-5%) los beneficios pueden ser sustanciales (recordemos que los fondos de renta fija alcanzaron durante varios años rentabilidades superiores a los dos dígitos).
¿Cuando ha sido rentable invertir en renta fija estatal?
Mi experiencia dice que es interesante invertir en renta fija estatal:
- Cuando el tipo de interés real es superior al 2,5. Es decir si la inflación es de 3, los tipos de interés están por encima del 5.5%.
- Cuando un país con tipos de interés altos va a entrar en una zona económica donde los tipos de interés son inferiores o cuando un país subdesarrollado va evolucionando por la entrada de capital extranjero o cualquier otro motivo hasta convertirse en una potencia económica.
- Cuando después de un boom económico o ciclo expansivo, la inflación aumenta y suben varias veces los tipos de interés del corto plazo para frenar la economía, lo que provoca una subida de los tipos de interés del largo plazo. Al notarse los primeros signos de menor crecimiento y antes de que empiece estancamiento económico es conveniente invertir en deuda. pues conforme la economía empiece a estancarse, el mercado empezará a descontar bajadas de tipos de interés, lo que favorecerá y subirá el precio de la deuda comprada a tipos más altos. No hay que olvidar que la economía funciona por ciclos y que
normalmente una primera subida o bajada de tipos siempre va acompañada por varias más, siendo raras veces en las que se produce una única subida o bajada de tipos.
- Cuando el diferencial de puntos básicos, es decir cuando la deuda a tres años está al 3% y la deuda a 10 al 4,30%,vale la pena comprar deuda a 10 años financiándola o tomando prestado a 3 años pues históricamente ha revertido dicho diferencial.
Renta fija privada
La demanda de títulos de renta fija privada viene determinada por:
• La rentabilidad de los títulos de deuda pública estatal.
• La coyuntura macroeconómica.
• La salud de las empresas, principalmente los balances y flujos de cajas de empresas que determinan las tasan de impago.
• Las cotizaciones bursátiles.
• La demanda de títulos.
• El rating y las revisiones al alza o a la baja de las calificaciones crediticitas por las agencias especializadas tipo Moody´s o Fitch.
¿Cuándo hay que invertir en renta fija privada?
Cuando los spreads o diferenciales de rentabilidad con la deuda pública nos ofrezcan una adecuada recompensa, según plazo hasta el vencimiento, rating del emisor y del sector y momento del ciclo económico.
Los diferenciales o spreads suelen ampliarse cuando se deteriora fuertemente la situación económica, y cuando aumentan las tasas de impago, las revisiones a la baja de las calificaciones crediticias son superiores a las alza en al menos un 20% superior pero ya empiezan a estabilizarse, la bolsa está en minimos, etc.
En estos momentos, agosto 2007, los bonos de BBB en euros ofrecen una rentabilidad de 225-275 puntos básicos, es decir un 2,25-2,75 % de interés superior a la deuda estatal y la seguridad de los bonos es superior a la de las acciones por lo que los inversores inteligentes como Warren Buffett empiezan a invertir en deuda privada antes que en Bolsa (época 2000-2002), pues
la salud financiera de las empresas empieza a mejorar antes de que se produzca un incremento sustancial en la cifra de beneficios. Ayudará una buena diversificación en sectores y empresas, estudiando su generación de caja, los balances, el volumen de deuda sobre recursos propios, y sobre total de activos, la cifra de intereses sobre beneficios y la solidez del negocio.
Otros productos
La renta fija no se acaba en lo que hemos visto hasta ahora si no que hay otros productos que nos ayudan a diversificar y hacer rentable nuestro dinero como son:
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Bonos indiciados a la inflación. Hay que comprarlos cuando creemos que la inflación va a subir, normalmente en momentos de incertidumbre económica y el diferencial con la deuda emitida a cupón fijo es atractivo, al cotizar implícitamente una inflación que vemos altamente improbable que se alcance.
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Bonos emitidos con cupón flotante con un diferencial sobre el Euribor. Hay que comprarlos cuando creemos que los tipos de interés van a subir porque se acerca una etapa de crecimiento económico.
- Bonos convertibles en acciones. Hay que comprarlos cuando la bolsa está baja, los tipos de interés altos y la volatilidad baja.
La renta fija da menos rentabilidad que la bolsa en periodos largos. Si analizamos en periodos largos (1900-2005) la rentabilidad de las diversas clases de activos observamos que la bolsa da un 4% de rentabilidad real, los bonos alrededor del 1,5% y las letras apenas cubren la inflación.
¿Podemos mejorar la rentabilidad de renta fija con bolsa, manteniendo la seguridad que todos buscamos en la renta fija? ¿Por qué la Seguridad Social quiere invertir en Bolsa? ¿Están en peligro nuestras pensiones?
Fernando Luque de Morningstar ha realizado un estudio en el que demuestra que si “hace cinco años un inversor hubiera incluido un 10% de acciones españolas en su cartera compuesta
exclusivamente de renta fija largo plazo hubiera conseguido una rentabilidad del 8,1% frente a una del 7% invertida exclusivamente en renta fija, habiéndose reducido la volatilidad de un 6,3% al 5,3%”. Por tanto la cartera ideal para un inversor español durante estos últimos años, medida en términos de ratio de Sharpe (rentabilidad por unidad de riesgo) sería alrededor de un 27% en renta variable y un 73% en renta fija.
Ya hemos comentado que los datos pasados no tienen por qué repetirse y que los resultados de las simulaciones dependerán de las rentabilidades esperadas de cada tipo de activo así como de las volatilidades y correlaciones futuras. No siempre ha sido así, la correlación negativa de bolsa y precio del bono es un hecho reciente que tiene que ver con los incrementos de productividad de la economía, menores presiones inflacionistas y menores déficits públicos. En definitiva una mayor asunción, por parte del conjunto de la sociedad, de los valores del capitalismo.
Las mejores gestoras de renta fija son las que tienen mejor equipo de análisis fundamental sobre las empresas y mejor equipo macroeconómico. Aquí la figura del analista es más importante que la del gestor.
A nivel internacional los fondos de Schroeder, Pimco, Dexia, Mellon, Axa o Julius Baer se encuentran entre los mejores y en España gestoras como Gestimed, Kutxainvest, Mutuafondo o Inverseguros destacan. Pero, no olvide consultar con los rankings a cinco, tres e interanual y elegir una gestora situada en todos esos periodos entre las primeras y asegúrese de que el equipo de gestión permanece.
Paginas de ayuda para elegir fondos o planes de pensiones son:
- http://www.rankia.com/
- http://www.dinero15.com/
- http://www.morningstar.es/
- http://www.inversis.com/
- http://www.selftrade.com/
- http://www.expansión.com/
Tenga presente que la importancia de las comisiones soportadas por el fondo y por Vd en este tipo de productos es máxima dada la menor rentabilidad tanto nominal como real de la renta fija. Si el fondo elegido le da una rentabilidad media neta del 4% en deiciocho años duplica el capital, pero si la media es de 5% solo tardará catorce.