Aquello que nos caracteriza y define, a la vez nos limita. Si tienes una cuenta pequeña tienes que gestionar tu riesgo de una forma extremadamente firme. El tamaño de tu cuenta limita tu estilo de trading.
En el mercado confluyen participantes con limitantes muy distintas, y si nos centramos en el tamaño de la cuenta como factor estructural, podremos darnos cuenta de lo importante de este elemento y de cómo influye en nuestro trading.
Dividamos el mercado en tres grupos:
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Los que lo utilizan como una herramienta de cobertura de riesgo
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Los que los utilizan como un vehículo de inversión a largo plazo
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Los que lo utilizan como un vehículo de inversión a corto plazo.
Si alguien opera en el intradía o en un horizonte que puede ir de varios días a algunas semanas, lo consideraremos inversor a corto plazo. Desde el punto de vista que nos ocupa en esta reflexión, los inversores a corto plazo luchan entre sí en un juego de suma cero. Para que puedan ganar tienen que conseguir que alguien más pierda. El dinero que entra en sus cuentas es dinero que sale de las cuentas de otros.
Dentro de este grupo hagamos una gran división: por un lado consideremos aquellos operadores que disponen de grandes cuentas (los llamaremos los pro), y por otro lado aquellos que utilizan cuentas modestas (los llamaremos el público). No interesa tanto definir el punto a partir del cual una cuenta es modesta o es grande como comprender que hay operadores que utilizan decenas o centenares de millones de dólares para tomar posiciones (los pro), y hay operadores que utilizan unos pocos miles (el público).
Una limitante muy importante es el tamaño de la cuenta porque obliga a los traders a utilizar maniobras muy diferentes. De la comprensión de esa limitante y de su explotación podemos conseguir una clara ventaja en el mercado.
Veamos como afecta el tamaño de la cuenta a un pro. Por definición participa con varios millones de dólares y cuando quiere tomar posiciones, por ejemplo largas, se encuentra con que no puede acudir al mercado y simplemente comprar. Esto es así porque la oferta disponible a un nivel de precio determinado, es limitada. Si la orden de compra es superior a la oferta disponible a ese precio, su compra será satisfecha a un nivel de precio superior, si a ese nivel también se agota la oferta disponible el precio irá ascendiendo en su contra hasta haber satisfecho su demanda.
Obviamente un participante que toma una posición larga en un momento dado para vender más adelante a un precio superior, no quiere que el precio se escape antes de tiempo puesto que, de hacerlo, su precio de entrada promedio sería malo. En vez de comprar a 100, por ejemplo, y vender a 110, podría haber comprado una parte a 100, otra parte a 101, otra parte a 102… y al final el precio medio de compra podría estar muy cerca del precio al que quiere vender, en nuestro ejemplo 110.
Pero es que en ese caso, si el precio llegase a su objetivo de venta y su posición en el mercado fuese muy grande, no podría simplemente deshacer sus posiciones apretando un botón y vendiendo al mercado. Esto es así porque, en un momento dado, la demanda disponible es finita y si fuera inferior a la oferta de la que queremos deshacernos moveremos el precio en nuestra contra antes de haber conseguido salir del mercado. Así, para seguir con nuestro ejemplo, no solamente habremos entrado a un precio promedio de 105, o peor, sino que, al llegar a 110 y deshacer la posición, veríamos que nos compran una parte de nuestras posiciones a 110, pero otra parte a 109, otra parte a 108, etc.
Al final, si operamos con una cuenta muy grande vemos que tener en cuenta la oferta y la demanda disponible en un momento dado limita nuestro estilo de trading.
Los pro no pueden simplemente comprar a mercado o vender a mercado como estrategia para tomar decisiones ya que moverían el precio en su contra. Esto les obliga a tener que entrar y salir del mercado de una forma diferente a como lo hace el público. Es tremendamente importante comprender este elemento ya que lo podemos explotar a nuestro favor.
Desde el punto de vista del público la experiencia es muy distinta. Si alguien tiene una visión alcista del mercado y quiere comprar, le es relativamente sencillo tomar posiciones sin mover el precio en su contra por menos que el mercado tenga cierta profundidad. Esto es así porque con sus posiciones difícilmente agotan la oferta disponible ya que hemos dicho que su limitante es el tamaño de su cuenta y esta es pequeña por definición.
En el mercado de futuros, por ejemplo, la mayoría de participantes que forman parte del público operan con un solo contrato. Entrar y salir del mercado con un solo contrato es relativamente sencillo y se puede conseguir casi a cualquier nivel de precio.
Sigamos con la limitante de los pro. Si no pueden entrar y salir del mercado rápidamente, ¿cómo lo tienen que hacer para participar? Si no pueden simplemente comprar un mercado sobre el que tienen una visión alcista, ¿qué tiene que hacer para entrar en él?.
Lo primero es que en lugar de entrar a un nivel de precio, pongamos 100, entran en una zona, por ejemplo entre 90 y 110. Cada vez que el precio entra en esa zona ellos van a comprar, pero cuando deja de cotizar en esa zona, si no han tomado todas las posiciones que quieren tomar, dejarán de comprar y no volverán a hacerlo hasta que no regrese nuevamente a ese nivel.
Esta operativa ya nos indica que difícilmente estarán interesados en hacer
scalping y
buscarán en cambio participar en desarrollos importantes del precio. Comprarán en soporte y venderán en resistencia. Raramente les interesará aprovechar todos y cada uno de los movimientos, retrocesos y correcciones del impulso principal que va desde un soporte mayor a una resistencia mayor.
Lo segundo es que estarán interesados en comprar cuando el precio esté cayendo. Cuando el precio cae lo que está sucediendo necesariamente es que la oferta está desequilibrando la demanda. Hay más oferta disponible que demanda interesada, en cierto nivel de precios con lo que, los que quieren vender el mercado, lo tienen que hacer cada vez a un precio inferior. Este desbordamiento de la oferta es muy interesante para un pro que tenga visión alcista porque le permite comprar una gran cantidad de oferta sin apenas mover el mercado en su contra.
Lo contrario es igualmente válido: un pro está interesado en vender un mercado cuando el precio está subiendo. Un mercado alcista se caracteriza por un desequilibrio a favor de la demanda. Decimos que la demanda supera la oferta disponible con lo que, para satisfacer dicha demanda hay que ir a buscar precios cada vez más altos de ahí el movimiento ascendente. Un pro que quiera deshacer sus posiciones largas, o abrir posiciones cortas, con el tamaño de su cuenta, que recordemos puede ser de decenas o centenas de millones de dólares, buscará hacerlo cuando el mercado esté acelerando en tendencia alcista. En ese momento la demanda compradora es elevada y él conseguirá contrapartida a sus ventas sin apenas mover el precio en contra.
Lo tercero es que pueden aguantar posiciones perdedoras temporales. Hemos dicho que compra en una zona, en nuestro ejemplo entre 90 y 110. Cuando el precio cae a 110 compra y si sigue bajando a 100 vuelve a comprar, pero las posiciones que ha tomado inicialmente en 110 son posiciones perdedoras. Si de 100 baja de nuevo a 90 vuelve a comprar, pero las posiciones tanto de 110 como de 100 son posiciones perdedoras. Esto es algo que no puede hacer el trader que forma parte del público. El tamaño de su cuenta, que es pequeño, le obliga a ajustar mucho sus stops. Si entra a 110 comprando, y el precio baja a 100 tiene que salir del mercado. No puede promediar volviendo a comprar a 100 porque asumiría un riesgo muy elevado. El riesgo de ruina en nuestra operativa tiene que estar situado siempre por debajo de cero, o antes o después terminaremos perdiendo nuestra cuenta. Desarrollaremos este concepto en otro post.
Esta es otra limitante que el pro explota a su favor. El pro sabe que el público no puede aguantar posiciones perdedoras durante mucho tiempo y que, ante un mercado en contra tiene que soltar su mano. Esto es utilizado una y otra vez para satisfacer sus necesidades en la toma de posiciones.
Veamos un
ejemplo sobre el mercado del futuro del petróleo. En este mercado el público raramente se permite stops mayores a 10 ticks. Eso es, si entran comprando a 95.00 con la esperanza de vender a un precio superior, pero la cotización baja 10 ticks (recordemos que el tick es el desplazamiento mínimo que puede hacer el precio) y pasa a cotizar a 94.90, se ejecuta una orden de
Stop Loss y automáticamente venden su posición larga al mercado. Quedan fuera con una pérdida de 10 ticks.
En muchas ocasiones los traders que forman parte del público ven como son expulsados de sus posiciones e inmediatamente la dirección original se reemprende y, estando ellos fuera, el mercado se dispara tal como habían anticipado. Esto puede llegar a ser tremendamente frustrante: han hecho un correcto análisis y una gestión adecuada de su posición, y a pesar de ello, han sido expulsados con lo que terminan con una pérdida aunque el mercado finalmente hace el movimiento que preveían.
¿Por qué pasa eso? Es una maniobra típica de
manipulación profesional de los mercados, que busca que los pro puedan satisfacer sus necesidades en la toma de posiciones. Ellos saben que el público no va a poder aguantar una posición en contra media de más de 10 ticks, así que, si mueven el mercado 10 ticks hacia abajo, antes de ir hacia arriba, habrá mucha oferta disponible a ese nivel de precios ya que el público tendrá que deshacerse de sus posiciones compradoras. Una posición compradora se deshace con una orden de venta, ¿quién dará la contrapartida a esa orden de venta? el pro, que estará encantado de comprar las órdenes que el público ofrece al mercado tras ese pequeño movimiento en su contra.
Esta maniobra de barrido de stops tiene mucho sentido para el pro y la veremos una y otra vez. Forma parte de la estructura del precio y la podremos aprovechar a nuestro favor igual que lo hace el pro y tal como veremos en otra entrada.
La conclusión es que el tamaño de la cuenta limita la operativa y define un conjunto de comportamientos estructurales (en el sentido de que se repiten una y otra vez en todos los mercados y marcos de representación), que podemos explotar a nuestro favor. Tanto los pro como el público necesitan operar de determinada forma. Estas limitantes son explotadas por parte de los pro y son padecidas por el público que, en muchas ocasiones no sabe lo que está pasando. Pero a su vez, estas limitantes dejan huellas que podemos leer y que podemos aprovechar tales como el volumen, el rango y el cierre relativo que analizaremos en próximas entradas.