Cuando Brad Stone, el autor del libro The Everything Store, fue a entrevistarse con Bezos para platicarle acerca de este proyecto, lo primero que Bezos le preguntó fue: ¿Qué harás para evitar la Falacia Narrativa?
El autor no tenía ni idea de qué significaba eso. Después lo aprendió.
A lo que Bezos se refería es que no quería caer en el clásico problema de simplificar realidades y hacerlas ver como una película de Hollywood donde todo está perfectamente explicado y entrelazado; donde sabemos quienes son los actores y cuál es la trama y al final se nos explica muy bien todo y no quedan dudas ni preguntas sin contestar. Esa es la Falacia narrativa, pensar que las historias reales se pueden resumir en pasos específicos del tipo “haz estas 5 cosas y serás millonario” o “sigue estos simples pasos y serás el siguiente Amazon o Facebook” o "lee este libro y serás el siguiente Peter Lynch o Warren Buffett".
La verdadera historia de estos grandes triunfos o derrotas o de cualquier cosa en la vida es mucho más complicada y no hay mapas prediseñados ni claridad en todos momento. Y de hecho la suerte influye enormemente en muchos de estos resultados.
Esto pasa todos los días en los mercados cuando tratamos de buscar explicación de absolutamente todo: por qué subió o cayó hoy la Bolsa, etc. Y lo peor es que en lugar de hacer buenas preguntas, nos quedamos con las respuestas más rápidas y sencillas, pero muchas veces incorrectas con tal de tener la ilusión de control y certidumbre.
Debemos entender que cuando alguien hae ver que algo es muy fácil, entonces muy probablemente lleva muchos años practicándolo e intentándolo; o muchos años reflexionándolo para hacerlo digerible a mortales como nosotros.
Buffett, Munger, Feynman y el mismo Shane Parrish pasan mucho tiempo leyendo, pensando, reflexionando, relacionando y poniendo sus ideas en orden para que sea posible explicar cosas difíciles de forma simple o encontrar caminos simples a laberintos complicados. Parecería que no es así porque sólo leemos o escuchamos sus conclusiones mientras obviamos o no reflexionamos acerca del tiempo que les llevó llegar a ellas.
Hay que entender y disfrutar el Proceso, y no sólo querer los Resultados.
El autor no tenía ni idea de qué significaba eso. Después lo aprendió.
A lo que Bezos se refería es que no quería caer en el clásico problema de simplificar realidades y hacerlas ver como una película de Hollywood donde todo está perfectamente explicado y entrelazado; donde sabemos quienes son los actores y cuál es la trama y al final se nos explica muy bien todo y no quedan dudas ni preguntas sin contestar. Esa es la Falacia narrativa, pensar que las historias reales se pueden resumir en pasos específicos del tipo “haz estas 5 cosas y serás millonario” o “sigue estos simples pasos y serás el siguiente Amazon o Facebook” o "lee este libro y serás el siguiente Peter Lynch o Warren Buffett".
La verdadera historia de estos grandes triunfos o derrotas o de cualquier cosa en la vida es mucho más complicada y no hay mapas prediseñados ni claridad en todos momento. Y de hecho la suerte influye enormemente en muchos de estos resultados.
Esto pasa todos los días en los mercados cuando tratamos de buscar explicación de absolutamente todo: por qué subió o cayó hoy la Bolsa, etc. Y lo peor es que en lugar de hacer buenas preguntas, nos quedamos con las respuestas más rápidas y sencillas, pero muchas veces incorrectas con tal de tener la ilusión de control y certidumbre.
Debemos entender que cuando alguien hae ver que algo es muy fácil, entonces muy probablemente lleva muchos años practicándolo e intentándolo; o muchos años reflexionándolo para hacerlo digerible a mortales como nosotros.
Buffett, Munger, Feynman y el mismo Shane Parrish pasan mucho tiempo leyendo, pensando, reflexionando, relacionando y poniendo sus ideas en orden para que sea posible explicar cosas difíciles de forma simple o encontrar caminos simples a laberintos complicados. Parecería que no es así porque sólo leemos o escuchamos sus conclusiones mientras obviamos o no reflexionamos acerca del tiempo que les llevó llegar a ellas.
Hay que entender y disfrutar el Proceso, y no sólo querer los Resultados.