Espero que tras unas merecidas vacaciones hayáis vuelto con las pilas cargadas. A si es en mi caso, ya que tras casi un mes de vacaciones todo se ve con buenos ojos y animo renovados, sin embargo a lo que se le puede ver con buenos ojos es a nuestra pobrísima clase política al albur de la subida de impuestos, donde los debates no es que fueran de patio de colegio sino que directamente no existen.
Como ya anunciamos aquí esperábamos una subida de la presión fiscal para enjugar los déficit presupuestarios, sin embargo dicha subida de impuestos se esperaba -y así era lo que comentaba la gente del Ministerio- en la Imposición Indirecta (Impuestos especiales e IVA) y no en la Imposición Directa. Y no esperábamos una reforma de la imposición directa porque las tendencia del Ejecutivo había sido -bueno hasta hora es- mantenerse alineado con las políticas fiscales de los países de nuestro entorno -Unión Monetaria- que implican un mejor tratamiento fiscal a las plusvalías que a las rentas del trabajo. De ahí la sorpresa ante la última propuesta del Presidente Zapatero.
En un escenario de globalización económica los gobiernos, a la hora de fijar los tributos, más que guiarse por el principio de capacidad económica se han guiado -parcialmente- por la idea de que mis impuesto sean más bajos que los de mi vecino, lo que ha motivado la mayoría de las medidas fiscales de los últimos años, desde la bajada de tipos, a la amortización del Fondo de Comercio Financiero, a la exención de rentas de fuente extranjera, al mantenimiento de las SICAV entre otras muchas.
De todas formas en mi opinión el Gobierno debería implementar un paquete de medidas fiscales temporales -hasta 2012- de la siguiente manera:
- Bajada un punto de las cotizaciones a la seguridad social.
- Subida del tipo de gravamen para la renta del ahorro al 21% (3 puntos).
- Creación de un régimen fiscal especifico para los intereses en el Impuesto sobre Sociedades a imagen del interest box holandés, es decir mejorar la competitividad de la fiscalidad española para atraer inversores.
- Mejoras de las deducciones por I+D+i, y aumento de su seguridad jurídica. Estudiar la posibilidad de crear un régimen fiscal especifico por el empleo de patentes.
Y generaría las siguientes reformas de carácter definitivo:
- Creación de un régimen fiscal para microempresas con un tipo del 12,5 % siempre que contraten personal.
- Implementar mejoras en el régimen SOCIMI.
- Aprobación de Guías para la generación de la documentación de precios de transferencia, régimen fiscales preferentes (ETVE).
- Implementar mejoras en el IVA a la hora de la recuperación de los impagados.
- Mejora de los procedimientos tributarios buscando en vez de la liquidación, los acuerdos con el contribuyente que conlleven un ingreso y una disminución de la conflictividad tributaria en cuanto no se trate de fraudes fiscales sino de interpretaciones (más o menos agresivas) de las normas tributarias.
- Implementar aumentos de plantilla en la Inspección de Hacienda para mejorar el control del fraude fiscal, premiando especialmente el descubrimiento de actividades ocultas, facturaciones en B, fraudes fiscales masivos.
Con ello por un lado bajaríamos los Impuestos a las multinacionales que crean empleo y riqueza (que son las que hacen I+D+i, tienen patentes), seriamos competitivos fiscalmente, mejoraríamos el trato a la micropyme y a la pyme, y seriamos muy agresivos con los que ocultan y defraudan.