Hoy el BCE volverá a impulsar nuevas fronteras en la provisión de liquidez en el mercado al ofrecer préstamos a tres años (con opción de pagar después de un año). El mercado está esperando cerca de 300 bln que deberán abordarse, a cambio de garantías adecuadas de los bancos participantes. Se ha señalado que esto ayudará a la crisis de liquidez, pero no a la crisis de solvencia a la que Europa se enfrenta actualmente. Sin duda fue el caso cuando el BCE comenzó a ofrecer sustanciales cantidades de liquidez a largo plazo en el '09, momento en el que había algo de carry trade por parte del BCE, estando los bancos solicitando préstamos de fondos económicos y la inversión de otros intervinientes. Por supuesto, en aquel entonces, había un montón de activos infravalorados después del impacto de la crisis de crédito de finales de '08. Esta vez, es menor el caso y muchos argumentan en contra de poner la deuda periférica de la zona euro en esta categoría. Los bancos tienen enormes necesidades de refinanciación en este periodo 3 años, por lo que la esperanza es que, el dinero se utilice para mejorar los balances a través de métodos más prudentes.
Más aislamiento de Inglaterra en Europa
Uno de los elementos sorpresa de la Cumbre de la UE hace poco más de una semana fue que, los líderes europeos se apresuraron a través de un acuerdo para aportar fondos al FMI. A pesar de que esta propuesta había sido discutida en el período previo a la Cumbre, se opinó en general que quedaba mucho por hacer. No queda claro en este momento lo que se va a hacer exactamente con esta contribución de 200bln de euros al FMI.
La reunión de ayer de los funcionarios europeos trajo un poco de claridad, pero creó cierto tono de decepción. En lugar de 200bln, al final sólo fueron 150 mil millones de euros, lo que será enviado al FMI. El Bundesbank ha apoyado la propuesta, pero con la condición estricta de que los fondos no se destinen específicamente para los problemas de Europa. Francia se ha comprometido en 31.4bln, España en 14.9bln e Italia en 23.5bln de euros. El Reino Unido no se ha comprometido a aportar por el momento, con la promesa de hacer un anuncio a principios del año que viene. Sólo cuatro de los diez países acordaron contribuir.
Como en tantos otros aspectos la respuesta europea a la crisis y la propuesta del FMI parece otro bodrio.
Optimismo estadounidense más que justificable.
Según lo sugerido por el gobernador de la Fed Kocherlakota ayer, se percibe positividad en la economía estadounidense en estos días. De hecho, afirmó Kocherlakota que el crecimiento el año próximo podría llegar a un meritorio 3%. En base a esta evidencia reciente, esto no se puede descartar, a pesar de la caída económica en el sector del automóvil en Europa y la marcada desaceleración en Asia. El consumidor de EE.UU. está gastando, aunque con cautela, la inversión empresarial es relativamente saludable y el crecimiento del empleo "ha mejorado”. Todavía hay un largo camino para recorrer, sin embargo, el nivel de empleo en los Estados Unidos sigue estando 7 m por debajo del máximo antes de la GFC. Kocherlakota ve con claridad la ausencia de más QE en esta etapa porque le preocupa que la inflación pueda ser demasiado grande. Sin embargo, si está en lo cierto sobre el crecimiento de EE.UU. el próximo año, entonces sin duda tendrá algo que celebrar. No hay mejor momento para la mayor economía del mundo que ofrecer síntomas de crecimiento.