Las medias móviles muestran un valor promedio de una serie de datos, de modo que si se habla de una media móvil de 200 sesiones se habla del valor promedio del valor durante las últimas doscientas sesiones. El cálculo es sencillo y constituye uno de los indicadores seguidores de tendencia más extendidos y más fáciles de utilizar, así como la base de muchos otros indicadores y sistemas.
Conviene recalcar ambos términos: seguidor, porque su función reside en seguir el precio eliminando parte del ruido que se deriva del mismo; y tendencia, porque no funcionan bien en periodos laterales y arrojan señales falsas. Las medias móviles no anticipan los desplazamientos del precio, sino que acompañan y reaccionan al mismo.
En función del marco temporal se elegirá una media corta, que abarque pocas sesiones, o una media larga, que incluya un gran número de sesiones. La media móvil de 200 sesiones, por ejemplo, se utiliza para plazos largos y determinar la tendencia principal. Es una de las herramientas gráficas más comunes y suele estar presente en los gráficos de la mayoría de los operadores; razón por la que es recomendable tenerla en cuenta.
El uso básico de una media móvil es determinar la compra si el precio se halla por encima de la media móvil seleccionada y determinar la venta si el precio se halla por debajo de dicha media móvil. Ese proceder ayuda a estar en el lado correcto del mercado mientras se produzca o dure una tendencia.
La medias móviles funcionan, además, como soportes y resistencias. Una media móvil ascendente suele actuar como una zona de apoyo o suelo y una media móvil descendente suele actuar como una zona de freno o techo.
En el gráfico del futuro del Ibex se pueden observar con nitidez las tendencias dominantes en función de la media móvil de 200 sesiones. Esa manera tan sencilla de determinar visualmente la tendencia y dirección del mercado es la que contribuye definitivamente al éxito y a la implantación de las medias móviles. De igual manera puede observarse cómo los precios suelen detenerse al llegar a la media de 200 sesiones, que actúa como soporte y resistencia y contribuye a generar interesantes puntos de entrada.
No obstante, la información más importante de una media móvil es su pendiente. Es la dirección de la pendiente la que genera señales operativas, porque muestra la inercia del mercado y, según el análisis técnico, una tendencia sigue en vigor mientras no se confirme un cambio en la misma.
A continuación, voy a establecer algunas reglas conforme a la pendiente:
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Si la pendiente es ascendente, la tendencia es alcista.
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Si la pendiente es descendente, la tendencia es bajista.
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Si la pendiente es plana, el mercado carece de tendencia.
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Cuanto mayor sea la verticalidad de la pendiente, más poderosa será la tendencia.
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Mientras la pendiente sea ascendente, hay que seguir apostando por las subidas, y los retrocesos a la media móvil han de ser considerados oportunidades de compra.
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Mientras la pendiente sea descendente, hay que seguir apostando por las bajadas, y los retrocesos a la media móvil han de ser considerados oportunidades de venta.
A lo anterior se le pueden y se le deben sumar otros elementos técnicos como las propias zonas de soporte y resistencia y las pautas de velas, volumen y huecos, a la hora de decidir la toma de posiciones.
Si ahora se observa el gráfico semanal del futuro del Euro Stoxx50, cabría pensar que, dado que la media móvil tomada como referencia posee una marcada pendiente negativa, se podría estar ante una magnífica oportunidad de venta, una vez que el precio lo indique y lo confirme.
La reversión a la media móvil es una oportunidad, por tanto, para la toma de posiciones en el sentido de la pendiente de la media. Tanto en el gráfico del Euro Stoxx como en el del Ibex se puede apreciar cómo en distintas ocasiones entre los años 2004 y 2007, el precio no sólo retrocede hasta la media móvil, sino que incluso la perfora. Sin embargo, el precio posteriormente se rehace y continúa los ascensos. Según sube el precio, la media móvil lo sigue y asciende con él.
Merece la pena fijarse en el año 2003. En ambos futuros tras una serie de fuertes caídas el precio sube más allá de la media móvil, se produce la reversión a la misma, la media móvil se aplana y comienza a girar al alza, y seguidamente se produce el cambio de tendencia.
Por el momento, no puede saberse si los índices podrían hallarse en una situación parecida; pero cabe pensar que mientras la pendiente continúe siendo igual de negativa, se producirá tarde o temprano una reversión a la misma. El objetivo de una posible venta sería, por ende, el valor de la media móvil, que ahora mismo es de 2.475 en el Euro Stoxx y el conocido nivel de los 8.800 en el Ibex. Eso sí, hasta que el precio no confirme el giro, paciencia.