El problema de la fiabilidad de los datos es conocido, sufrido e incluso aceptado por los operadores. Se trata de una dificultad y de un inconveniente más a añadir a una larga lista que va desde la búsqueda de un sistema adecuado y la esperanza positiva hasta la gestión adecuada del riesgo y el factor ruina, pasando por los sesgos psicológicos, las comisiones, los deslizamientos y las rachas negativas de pérdidas. Sin embargo, no por ello deja de ser uno de los más sangrantes.
Se puede aceptar que en determinados momentos se pueda producir un retraso momentáneo de algunos segundos en el servicio de datos, a pesar de estarse jugando un dinero que cuesta mucho ganar. Se puede admitir que en las barras o velas inferiores a 5 minutos o en los datos al tick se pueda producir algún tipo de inexactitud. Ya cuesta bastante más entender que se realicen tarde y mal los ajustes por dividendo o en los splits, pero lo que es verdaderamente inadmisible es que se puedan producir errores en los gráficos diarios, semanales y mensuales.
Si usted, querido lector, ha seguido el blog en los últimos días, sabrá que lo he sufrido un par de veces y he tenido la suerte de que me hayan avisado dos lectores amables y
considerados. En el caso del
Detrended Oscillator opté por corregirlo, pero en el referente al volumen exagerado de
Telefónica lo he dejado, no ya como posible oprobio y escarnio de la plataforma si los datos están mal, sino porque podría haber alguna dudas concernientes al volumen de las aplicaciones.
Una vez comprobado el volumen no concuerda con el de otra plataforma y alguna página
web de finanzas y muestra diferencias con el de la página de la
Bolsa de Madrid. El gráfico mensual que le presento es de
Infobolsa, y en el mismo puede verse que el volumen no es especialmente relevante. Espero que sepa disculpar el error de no haberlo comtrastado antes, pero también que entienda que uno no puede volverse paranoico y
obsesionarse con la fiabilidad de los datos, que en algún momento debe favorecer mínimas relaciones de confianza.
Podría decirle que aún así el grueso del análisis no quedaría en modo alguno invalidado, que ahí siguen estando los máximos decrecientes, las resistencias, etc, que el volumen incluso presentaría en este caso una divergencia bajista, pero lo cierto es que me decidí a escribir el análisis de Telefónica por lo llamativo del volumen.
Ahora imagine por un momento que usted dispone de un sistema automático que decide las entradas y salidas por los incrementos y decrementos de un indicador de volumen, y que ha marcado compra o venta a la luz de los datos equivocados de la plataforma. ¿Piensa usted que puede reclamar algo al proveedor del servicio de datos o a la entidad que le pueda facilitar ese servicio, o cree que van a escurrir el bulto? Mucho me temo que frente a la indefensión, a veces no le resta mucho más que el derecho al pataleo. Pero aquí queda.