Hace unos meses decidí que el estilo de gestión elegido para la Sicav sería el de Rentabilidad Absoluta.
Los fondos de inversión/Sicav de rentabilidad absoluta tienen como objetivo ofrecer a sus partícipes rentabilidades positivas independientemente del comportamiento bursátil. No suelen tener beta ni correlación con respecto a ningún índice. Eso signinfica que es irrelevante el comportamiento anual de los principales índices mundiales para determinar la rentabilidad anual del fondo.
El fondo tendrá volatilidades inferiores a la renta variable (estimo que una volatilidad 3 veces inferior), la volatilidad será similar a la de un fondo de inversión mixto (50% de Renta Variable y 50% de Renta Fija). Por poner un ejemplo, la cartera de la Sicav podría estar compuesta en un momento concreto de la siguiente manera: 35% en depósitos y renta fija a muy corto plazo, 30% en posiciones bajistas (en índices y sectores financieros) y 35% en posiciones alcistas en acciones.
La Rentabilidad Absoluta me parece una muy buena opción para aquellos inversores que estén interesados en aproximarse a la renta variable por primera vez y que vienen del mundo de la seguridad de los depósitos. También son una buena opción para aquellos inversores que buscan preservar y capitalizar a largo plazo su patrimonio. Su menor volatilidad con respecto a la renta variable nos ofrecerá tranquilidad a los accionistas incluso en los períodos más adversos para la renta variable.
Para ampliar la información sobre la política de inversión y el estilo de estrategias que implementaremos en la Sicav podéis leer el artículo Política de inversión, estrategias y fiscalidad del proyecto de la Sicav.