Para nosotros, a nivel de crecimiento mundial es mucho más problemática China que Grecia. Como vemos en el gráfico cuando coge aceleración la caída china es cuando los índices de volatilidad se disparan. El problema es que se han solapado en el tiempo y la volatilidad ha aumentado bastante achacándolo a ambos fenómenos.
El problema griego más que cuantitativo es cualitativo, significaba perder credibilidad como moneda única y abrir la posibilidad de que los integrantes se salieran o los expulsasen del Euro, evento que no está contemplado. Pero a nivel cuantitativo una vez el cortafuegos del BCE funcionando, no había riesgo extremo de contagio como en 2012.
Por el contrario China ya venimos advirtiendo en nuestro webinars sobre la capacidad tanto del gobierno chino como del banco central de china para sostener la economía y evitar un aterrizaje forzoso.
Hay que recordar que dos terceras partes del crecimiento mundial vienen del continente asiático y si China se resfría más de lo que está podríamos caer en una nueva fase contractiva de la economía mundial. Algunos cifran en 2% del crecimiento mundial que nos dejaríamos si China cayera de crecer al 7% a crecer tan solo el 2%.
Si bien es cierto que los índices de China Continental el SSE de Shanghái ha sufrido recortes importantes, las principales compañías chinas internacionales no cotizan allí sino que lo hacen en Hong Kong (A Shares frente H Shares). De momento el famoso Bridge que iba a permitir una mayor coordinación entre esas dos bolsas se ha parado, cosa que nosotros lo vemos positivo porque en términos de gobernanza no tiene nada que ver cotizar en un sitio a otro.
Además hay que tener en cuenta que una caída de la actividad China está impactando fuertemente en Commodities (China es el mayor consumidor mundial de Materias Primas) ya lo estamos viendo en Metales como el Acero o Cobre, o en empresas del sector como Arcelor Mittal.
Además cada vez las cuentas de resultados de las grandes empresas vienen nutridas por el consumo en el país asiático. Daimler o BMW, Apple o Samsung apuestan cada vez más al incremento del poder de compra del gigante asiático. Por tanto un frenazo en seco provocaría que las cuentas de resultados y por descontado las valoraciones sufrieran recortes.
Además nos preocupa el riesgo geo-político de Asia, China mantiene una política muy agresiva en el Mar del Sudeste con países como Filipinas que pensamos que puede en momentos puntuales aumentar la tensión y la volatilidad general.
Nuestra conclusión es que estamos preocupados con China, estamos preocupados por las dudas sobre las estadísticas oficiales del país, estamos preocupados sobre un posible lastre al crecimiento mundial y al contagio vía commodities o vía resultados de las grandes empresas. Oportunidad de oro para que el gobierno Chino demuestre su capacidad