El Cuidador del mercado. ¿Por qué el cuidador del mercado? Porque esa figura encierra la esencia del funcionamiento último de los mercados. Desde RANKIA me han brindado la oportunidad de abrir este blog en el que iremos desentrañando operaciones bursátiles, eventos de mercado o circunstancias fuera de lo común y que se producen casi a diario en multitud de activos cotizados, que constituyen elementos que nos hacen etiquetar a los mercados como manipulados, pero que no son más que condiciones sine qua non este negocio no existiría, o no sería como se ha concebido desde antaño y se concibe en la actualidad.
La etiqueta de “El Cuidador” no es más que una metáfora de mercado. Una metáfora para dar luz a esas circunstancias que diariamente vemos en los gráficos de los distintos valores que componen los mercados y que acaban formando parte de las anales de sospecha y de la manipulación y algunas de ellas, las menos, de los memorandos de investigación de los reguladores.
El cuidador de mercado es un personaje épico en los mercados financieros, rayando con la leyenda. Unos dicen que existe como persona, otros que son los bancos de inversión bajo mandato, otros que se trata de departamentos bien informados de las grandes empresas, las agencias de valores… Quién sabe.
El que suscribe conoció personalmente hace ocho años a la cuidadora (me la presentaron como tal) de un pequeño valor del Contínuo, uno de los clásicos chicharros, y la muchacha, casi recién salida de la Facultad de Económicas, en conversación informal y de café, describió sus funciones despojando su actividad de cualquier halo de misterio o secretismo. Eso sí, dejó muy claro que las instrucciones las marcaba el núcleo formado por los principales accionistas de la sociedad.
Cuidadores los hay hasta por mandato cuando los valores cotizados han de contar con una institución financiera que provea de liquidez en su salida al mercado, asegurando que haya un cierto equilibrio entre oferta y demanda. Y cuidadores los hay dentro de los grandes valores cotizados en forma de departamento oportunamente organizado y provisto de los medios necesarios para la ejecución de su labor.
El cuidador estabiliza los precios cuando aparece excesiva volatilidad en su valor, garantizando la compra o la venta con los porcentajes de autocartera establecidos en la ley. El cuidador acumula posiciones porque tiene que comprar un paquete importante de acciones, o distribuye sin hacer caer los precios para deshacerse de un volumen elevado de títulos. El cuidador inyecta o drena liquidez. En definitiva, las operaciones que realiza un cuidador son legales y estudiadas. La manipulación construye la leyenda por la intención de la operación, no por la operación en sí.
Como señala el ínclito José Luis Cava, los cuidadores existen y no hay que obsesionarse con ellos. Lo que hay que hacer es observar cómo trabaja el cuidador. La pauta plana es la “pauta del cuidador”. Así, cuando un valor va a iniciar un movimiento al alza, el cuidador “mueve la barca” para que no nos incorporemos a la tendencia y sembrarnos de dudas. Es decir, se van a ver una serie de movimientos contra tendencia para que salten los stop loss y hacernos creer que nos hemos equivocado”. Porque no olvidemos que esto es un negocio en el que el objetivo es ganar el dinero… de los demás. Los mercados de valores no son organizaciones altruistas que busquen el bien común. Existen reglas para que los partícipes no pasen por encima de determinados actores, pero toda norma tiene un amplio margen de interpretación, y es precisamente en ese ámbito donde aparecen las “operaciones del cuidador”; esas operaciones que dejan huella en los gráficos, y que son las que vamos a traer y analizar en este foro. No nos llevemos a engaño, esto forma parte del mercado, y será siempre así, pero su conocimiento nos permite, quizás, sacar provecho en aquellas situaciones en las que se pueda, especulando en los mercados, o evitar aquellas en las que el cuidador actúa en su faceta más oscura e interesada y nada podemos hacer.
Invito a todos los que se acerquen a este foro a compartir aquellos gráficos y operaciones en los que el cuidador asome su cabeza. No podremos evitar su actuación, pero aprenderemos y nos divertiremos. Seguro.
Buen trading.
Mario de Angeles López