Buenos días,
Comienza un nuevo día que a primera hora la agencia crediticia Moody’s ha puesto en revisión a España su rating. Las principales razones que ha puesto son porque necesita mucho dinero para financiar y el nivel de deuda es alto. Es una noticia muy negativa ya que mañana España realiza la última emisión del año y es de las más importantes ya que será una gran cantidad a 10 y 15 años. España no ha sido el único y la agencia S&P ha puesto en perspectiva negativa el rating de Bélgica. La razones son la inestabilidad del gobierno es la principal preocupación porque la deuda pública es el 94,6% del Producto Interior Bruto. En definitiva, noticias negativas que veremos si hacen frenar el típico rally navideño.
La FOMC ha cumplido con el guión y ha dejado estables los tipos de interés en los mínimos de entre el 0% y el 0,25% en los que se encuentran desde hace ya dos años. El regulador tampoco ha efectuado cambio alguno en su programa de recompra de bonos, cuyo vencimiento sigue previsto para el próximo mes de junio. Eso sí, han comentado que la situación de los tipos de interés no consigue bajar la tasa de desempleo, dejando claro que las medidas de estímulo irán según la situación del empleo.
En el Reino Unido ayer se conoció que la inflación está más alta de lo que se esperaba, lo que debería ayudar a que la libra busque posiciones alcistas. Hoy se conocerá el cambio de empleo británico, donde sería una gran noticia si la tasa de desempleo continúa bajando.
En Estados Unidos se publicará el IPC que se estima que se mantenga en torno al 0,0%. Es decir, sin síntomas de inflación lo que ayuda a que la FED pueda mantener los tipos de interés y las medidas de estímulo durante más tiempo. Más tarde, y también en EE.UU. se dará a conocer la lectura de la producción industrial y los inventarios de petróleo.
Portugal realizará una emisión en el día de hoy, y será interesante ver el sentimiento del mercado después de que España vaya a ser revisada por Moody’s. Es una pequeña emisión, pero será muy significativo que los inversores continúan queriendo comprar deuda portuguesa.