Comprar inmuebles para alquilar: ¿es rentable?

“Si no adquieres un inmueble para vivir, hazlo para alquilar”. Esta es una frase que ha sido muy sonada dentro del mercado inmobiliario en los últimos años. El ladrillo, especialmente en España, se ha visto como un mercado refugio al que destinar gran parte del dinero invertido. Sin embargo, siempre planea la duda sobre si es interesante comprar una casa para ponerla en alquiler, ya que la hipoteca se va amortizando y con el paso de los años tendremos un activo. 

Invertir en vivienda es una práctica ampliamente extendida. Pero surgen dudas. ¿Es rentable? ¿Puede haber quebraderos de cabeza? ¿Qué ventajas tiene esta práctica? Evidentemente, nunca es oro todo lo que reluce y siempre se han de ver los pros y los contras de cualquier estrategia de inversión que se tenga que acometer. También, en el ámbito inmobiliario.

Antes de lanzarte por este tipo de inversión es aconsejable que conozcas el mercado para no cometer errores importantes. Comprar un piso en Madrid o Barcelona para alquilarlo puede ser una buena inversión si se hace acorde a los parámetros del mercado inmobiliario actual. Pero se han de considerar múltiples factores.

Hay que tener en cuenta variables, como el rendimiento que se genera y los gastos aplicados a la compra para alquilar una vivienda. Igualmente, factores personales como situación económica, capacidad de pago, estabilidad laboral y un largo etcétera. Las ventajas e inconvenientes siempre resultan importantes a la hora de tomar una decisión en cuanto a nuestras finanzas personales.
 
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Hay algunas variables que tener en cuenta y que proporcionan un viento favorable para que tomemos la decisión de comprar un inmueble para alquilar. En primer lugar, hay que tener en cuenta que se tarda menos en cerrar el alquiler de un piso que la venta. Sobre todo, hay zonas muy demandadas en las que las viviendas anunciadas tardan pocos días, e incluso horas, en alquilarse. 

Otro aspecto favorable por el que una vivienda en alquiler puede ser una buena opción como inversión es que esta genera rendimientos de manera regular. Si no existe ningún obstáculo, lo normal es que cada mes recibamos dinero de forma recurrente. También, lo habitual es que tardes en recuperar lo invertido y comiences a ver los primeros beneficios.

Además, hay que tener en cuenta que en inmuebles de más de 150 metros cuadrados la rentabilidad es mayor. Por debajo de los 150 metros cuadrados la demanda es más escasa y, por ende, el beneficio suele bajar. De este modo, importa la casa que queramos comprar para alquilar. 

Una vez vista la parte más positiva, hay que centrarse en los aspectos que no son tan buenos. Primeramente, que existe la posibilidad de que el piso no se alquile con rapidez. No es lo común, pero puede pasar. Por consiguiente, al no tener la vivienda arrendada no solo hay ausencia de ingresos, sino que hay que asumir una serie de gastos.

Así, el peligro más importante es que te quedes sin inquilinos durante un tiempo e incluso que dejen de pagarte. Si nos sucede esto habiendo pedido una hipoteca con el plan de pagarla con el alquiler tendremos graves problemas.

Otro de los grandes inconvenientes de comprar para alquilar es que no suelen tenerse en cuenta todos los gastos que conlleva tener un piso, por lo que se ha de poner una gran atención y hacer los cálculos pertinentes antes de embarcarnos en una operación de este tipo. 

¿Y cuáles son las principales recomendaciones si decidimos, finalmente, comprar inmuebles para alquilar? El primer análisis ha de ir destinado a mirar el precio de la vivienda. Hay que tener cuidado con esto porque podemos pensar que estamos ante un chollo y terminamos comprando a un precio sumamente elevado. Por ejemplo, las zonas céntricas se revalorizan más que las periféricas, aunque no tienen por qué ser rentables.

Es necesario, por tanto, investigar el mercado inmobiliario, analizar los precios de la vivienda en los últimos años y el potencial de revalorización. En este sentido, para comprar a buen precio es importante analizar las viviendas similares de la zona y elegir la que más pueda interesarnos.

Otra recomendación que se debe tener presente es que la inversión de la compra de una vivienda no debe superar el 40% de nuestros ingresos, en cualquier caso; además de que el tamaño de la vivienda influye en su rentabilidad. Los pisos de entre 40 y 60 metros cuadrados, ofrecen mejores rendimientos. 

Tras ver todos los aspectos de mayor importancia es momento de pasar a la parte numérica: ¿es aconsejable alquilar para invertir? ¿Cuáles son las conclusiones? Es cierto que cada situación será distinta y por eso habría que elaborar un buen análisis de gastos para ver si es realmente rentable para nuestro caso en concreto. La rentabilidad la encontrarás al dividir la cuota anual que obtienes por un año de alquiler entre el valor por el que compraste la propiedad.

Esta actividad necesita de cierto conocimiento previo antes de embarcarte. Aunque estas pautas pueden servirte de ayuda, cada mercado marca sus propias particularidades y lo más recomendable es acudir a un experto que nos asesore con firmeza.