Debido a la crisis financiera iniciada en agosto del año pasado, la Reserva Federal (Fed) relajó sus políticas monetarias, pero ahora debe decidir cúando normalizará la situación de tipos de interés extraordinariamente bajos.
La inflación parece haber pasado a ocupar el primer lugar entre las preocupaciones de los bancos centrales. Para afrontar este riesgo, la receta es la contraria de la aplicada hasta ahora, es decir, hay que absorber la liquidez excedentaria e incluso subir los tipos. Si los bancos centrales se adelantan en exceso provocarían una recaída en las tensiones de liquidez, si se retrasan puede haber un aumento del riesgo de inflaciones más altas.
El mercado de futuros asigna una probabilidad alta a que al final de este año, en su última reunión de diciembre, la Fed pudiera subir tipos, descontando que lo peor de la crisis habría pasado y por lo tanto podrían deshacerse lo recortes de tipos anteriores.
En la eurozona, el Banco Central Europeo (BCE), ha subido recientemente los tipos oficiales, dejándolos en el 4,25%. El mercado se debate entre una, incluso dos subidas y su congelación hasta el próximo año.
Pero lo más destacable en la eurozona, es el diferencial que existe entre los tipos de referencia y el tipo de interés euribor a un año. Históricamente, el diferencial ha sido unos 40-50 puntos básicos, actualmente el diferencial es 118 puntos básicos (euribor a 12 meses: 5,432), el 13 de junio, este diferencial rozó los 144 puntos, máximo desde el lanzamiento de la moneda única en la zona euro. Esta situación no creo que se normalice antes de final de año, debido a la incertidumbre sobre cuándo podrá afirmarse que se ha dejado atrás la crisis financiera.
En los últimos meses, la cotización del euro-dolár se ha movido con cierta intensidad, pero en un rango lateral entre 1,53 y 1,60. A corto plazo parece haber hecho un techo en la gran tendencia alcista dominante desde hace varios años.
Vamos a ver como se ha movido con relación a las tasas de interés que descuenta el mercado de futuros para diciembre:
El mercado de futuros asigna una probabilidad alta a que al final de este año, en su última reunión de diciembre, la Fed pudiera subir tipos, descontando que lo peor de la crisis habría pasado y por lo tanto podrían deshacerse lo recortes de tipos anteriores.
En la eurozona, el Banco Central Europeo (BCE), ha subido recientemente los tipos oficiales, dejándolos en el 4,25%. El mercado se debate entre una, incluso dos subidas y su congelación hasta el próximo año.
Pero lo más destacable en la eurozona, es el diferencial que existe entre los tipos de referencia y el tipo de interés euribor a un año. Históricamente, el diferencial ha sido unos 40-50 puntos básicos, actualmente el diferencial es 118 puntos básicos (euribor a 12 meses: 5,432), el 13 de junio, este diferencial rozó los 144 puntos, máximo desde el lanzamiento de la moneda única en la zona euro. Esta situación no creo que se normalice antes de final de año, debido a la incertidumbre sobre cuándo podrá afirmarse que se ha dejado atrás la crisis financiera.
En los últimos meses, la cotización del euro-dolár se ha movido con cierta intensidad, pero en un rango lateral entre 1,53 y 1,60. A corto plazo parece haber hecho un techo en la gran tendencia alcista dominante desde hace varios años.
Vamos a ver como se ha movido con relación a las tasas de interés que descuenta el mercado de futuros para diciembre:
El spread del euribor 3 meses - tipos a 3 meses del dolar en rojo
y el tipo de cambio Eur/Usd en verde
y el tipo de cambio Eur/Usd en verde
La correlación en los últimos 2 años ha sido perfecta.
Este diferencial de tipos de interés y la política monetarias de la Fed son dos factores que moverán la cotización del euro-dólar.
Este diferencial de tipos de interés y la política monetarias de la Fed son dos factores que moverán la cotización del euro-dólar.