Los tipos de interés de los diferentes países dependen de diversos factores, estando estrechamente ligada su evolución a las tasas de variación de la actividad económica y a la inflación.
La famosa técnica del carry-trade trata de aprovechar precisamente esto, comprando divisa de un país con tipos altos, financiándolo, a su vez, con divisa con tipos menores.
Hace pocas semanas, han salido al mercado los primeros ETFs monetarios en divisas como el Yuan chino, la Rupia, el Rand y el Real brasileño, permitiendo ganar el rendimiento del mercado monetario y el asociado al cambio respecto del dolar.
El problema, de momento, es el poco volumen de negociación, únicamente el WindomTree Dreyfus Brazilian Real Fun (BZF), que cotiza en NYSE, tiene cierta relevancia.
En menos de dos meses ha ganado más de un 4%, influenciado en gran medida por el comportamiento del tipo de cambio BRL/USD.
La tendencia desde el 2003 en el USD/BRL es clara.
Con relación a los tipos de interés de referencia, SELIC del Banco Central de Brasil, la fuerte demanda interna, junto al encarecimiento global de la energía y alimentos, provoca tensiones inflacionistas y ha hecho subir los tipos al 12,25% el pasado 4 de junio, pero no creo que suban mucho más, ya que el deficit público está en el 6,1% del PIB y las agencias de crédito, Fitch y Standard & Poor’s, subieron la calificación de la deuda brasileña en mayo.