Cuando acudimos al banco para pedir una hipoteca, nos encontraremos con 2 tipos de hipotecas, las bonificadas y las no bonificadas.
Por una parte, las bonificadas suponen un ahorro en el tipo de interés aplicado al préstamo (TIN) vía contratación de productos, como pueden ser los seguros u otros requisitos. Por otro lado, las no bonificadas consisten en préstamos con TIN aplicado sin contratación de productos de ningún tipo, por lo que veremos como el tipo de interés o TIN, será mayor que en una hipoteca bonificada.
¿Qué es una hipoteca bonificada?
Como hemos comentado anteriormente, una hipoteca bonificada no es más que un préstamo hipotecario que ofrece un descuento en el tipo de interés en función de los productos asociados o vinculados que se contraten en la misma entidad.
Los productos vinculados suelen ser un determinado número de seguros y otras vinculaciones.
La finalidad de estos préstamos hipotecarios bonificados es fidelizar y vincular al cliente con la entidad bancaria.
¿Cómo funcionan las hipotecas bonificadas?
La hipotecas bonificadas se articulan de forma que establecen un tipo de interés mínimo y un tipo de interés máximo, según el volumen de productos vinculados que se contraten.
El primero se obtiene adquiriendo todas las vinculaciones, mientras que el máximo es el que se aplica en el caso de no haber contratado ninguno de los productos vinculados.
Por tanto, una hipoteca puede ofrecer por ejemplo, EURIBOR + 0,30% contratando los productos vinculados necesarios para obtener la bonificación máxima, y un tipo de interés del EURIBOR + 0,75% si decidieras no contratar ninguno de los productos.
Cada uno de los productos vinculados contratados con la entidad añaden un porcentaje de bonificación sobre el interés, reduciendo de esta forma el diferencial. Luego, dependiendo de los productos vinculados que contratemos con la misma entidad y los porcentajes de bonificación que tenga cada uno, podremos obtener un diferencial determinado. De esta forma, el deudor hipotecario puede configurar su hipoteca con los productos vinculados que necesite o que menos gastos le supongan. Para ello lo ideal será comparar las distintas TAE resultantes según que combinaciones simule.
Es cierto también que algunas hipotecas bonificadas no dejan elegir los productos de manera individual, si no por paquetes de vinculación. Por lo que, aunque los productos ofrecidos son los mismos, se ofrecen conjuntamente. Esto limita en gran medida el poder de elección del cliente.
En otro orden, los productos que habitualmente suelen ofrecer los bancos y las entidades financieras en las hipotecas bonificadas son los siguientes:
- Domiciliación de la nómina
- Domiciliación de los recibos
- Contratación seguro de hogar multirriesgo
- Contratación seguro de protección de pagos
- Contratación de seguro de vida o decesos
- Adquisición de tarjeta de crédito, normalmente con un gasto mínimo anual
Aunque hay que tener en cuenta que algunos de estos productos se requieren también para conceder una hipoteca habitual.
Ventajas de las hipotecas bonificadas
La ventaja de las hipotecas bonificadas, es que si además de contratar la hipoteca, tenías interés en alguno de los productos ofrecidos, podrás beneficiarte de un tipo de interés del préstamo hipotecario menor sin contratar productos que tenías previsto contratar. Por ejemplo:
Si una entidad financiera nos ofrece una hipoteca bonificada de EURIBOR + 0,60% con la contratación de seguro de hogar multirriesgo y seguro de vida con un coste anual de 1.000€, y otro banco o entidad financiera nos ofrece una hipoteca a un tipo de interés del EURIBOR + 0,90% y además queremos contratar de forma externa al banco un seguro de hogar y un seguro de vida por valor de 900€, nos saldrá mejor la primera opción de hipoteca bonificada.
Si una entidad financiera nos ofrece una hipoteca bonificada de EURIBOR + 0,60% con la contratación de seguro de hogar multirriesgo y seguro de vida con un coste anual de 1.000€, y otro banco o entidad financiera nos ofrece una hipoteca a un tipo de interés del EURIBOR + 0,90% y además queremos contratar de forma externa al banco un seguro de hogar y un seguro de vida por valor de 900€, nos saldrá mejor la primera opción de hipoteca bonificada.
Inconvenientes de las hipotecas bonificadas
Los inconvenientes surgen cuando no tenemos ningún interés en tener alguno de los productos vinculados que nos ofrecen en la hipoteca bonificada, pues la mayoría de estos productos vinculados tienen un coste, y tendremos que valorar si realmente nos vale la pena contratar los seguros para que nos bonifiquen la hipoteca, o no.
Es decir, si el coste de los seguros contratados es superior al descuento que nos hacen en el tipo de interés de la hipoteca a largo plazo, tendremos que valorar si vale la pena hacerlo de este modo, o si por el contrario, contratamos los seguros que queramos por nuestra cuenta. Lo interesante insistimos, es que compares las opciones con sus TAE correspondientes.
Otra forma de ver qué vinculación nos interesa tener al contratar un préstamo hipotecario, es saber previamente el coste real de los productos que tendríamos que contratar. Así, solo nos quedaría calcular cuanto nos costaría con una opción u otra. De esta forma es posible que un préstamo con un interés más elevado pueda ser mas económico que otro tipo de interés menor, pero que obligue a la contratación de ciertos productos no deseados o simplemente más caros.