En el momento de firmar una hipoteca o un préstamo con tu banco, es muy probable que la entidad te ofrezca algún tipo de seguro para garantizar el pago de la cuota, como un seguro de amortización de préstamos. Por ello, desde Rankia os vamos a explicar una de las vinculaciones más desconocidas en el mundo de la financiación.
¿Qué es un seguro de amortización?
Un seguro de amortización de préstamo es un tipo de seguro que consiste en proteger los pagos asociados a un préstamo. En el caso de este post sería una hipoteca.
La forma de proceder en la protección de los pagos es que, en caso de fallecimiento, incapacidad laboral o desempleo del titular del contrato, este disponga de una cobertura que le garantice el no tener que pagar parcial o totalmente el capital adeudado de la hipoteca. De este modo, contratando un seguro de amortización de préstamo, los avalistas o herederos no tendrán que asumir la deuda, sino que es el seguro es el que se hace cargo.
Por otro lado, te habrás percatado de que el seguro de amortización de préstamo es similar a un seguro de vida. Sin embargo, existe una gran diferencia entre ambos. Los seguros de vida tienen como objetivo principal proporcionar una cantidad de dinero a los beneficiarios de la póliza en caso de que el titular del seguro muera, pudiendo utilizar este importe para lo que la familia necesite. Por su parte, los seguros de amortización de préstamo tienen como objetivo que la empresa aseguradora se haga cargo de los pagos del préstamo que ha dejado pendientes la persona fallecida.
Tipos de seguros de amortización de préstamo
Principalmente, podemos distinguir entre 2 tipos de seguros de amortización de préstamo:
- Seguros en los que el importe que paga la aseguradora es igual a la cantidad adeudada del préstamo. En este caso, el pago disminuye conforme se va amortizando el préstamo y el periodo de cobertura del seguro es el mismo que el del préstamo.
- Seguros en los que el importe no se altera en ningún momento del periodo que dura el contrato del seguro. En este caso, la aseguradora paga al banco la cantidad que se tiene que amortizar y el exceso a las personas que se benefician de este seguro.
En el primer tipo podemos imaginar que la prima va a ser notablemente más económica con el paso del tiempo, ya que será proporcional a la deuda que tengamos pendientes y está en teoría, será menor cada año cumplido. Por otra parte, en el segundo tipo, nos encontramos con un seguro que establece una cuantía fija de indemnización, por lo que su prima no se verá afectada a la baja.
Ventajas del seguro de amortización
Este tipo de seguros no son de contratación obligatoria. Sin embargo, a veces pueden ser objeto de bonificación en algunas ofertas hipotecarias. Veamos algunas de sus principales ventajas:
- Muy personalizable: El seguro de amortización de préstamo se puede contratar de manera que se adapte a las circunstancias de cada uno. Así pues, ofrece distintas posibilidades de pago, de precio y de capital asegurado. Un ejemplo de ello es que puedes elegir el porcentaje de capital asegurado de la hipoteca (desde un 25%, a un 100% del capital adeudado, suele ser el rango más habitual).
- Varios modos de cancelación: Una de las ventajas es que el seguro de amortización de préstamo se puede cancelar de distintos modos. Puede ser durante los 30 primeros días tras contratar el seguro o después de un año avisando con un mes de antelación. Todo dependerá de la política de la aseguradora y nuestras condiciones pactadas.
- Sin impacto fiscal: La deuda asegurada puede cancelarse de modo que el pago de las contingencias de fallecimiento no tenga ningún tipo de impacto fiscal.
Sin embargo, una desventaja a resaltar sería la nula flexibilidad en lo que respecta a su disponibilidad. Es decir, este seguro está destinado a saldar una deuda, por lo que el beneficiario se verá obligado a saldar la deuda y no podrá recibir la cantidad y seguir pagando la hipoteca, si así lo desease.
¿Qué entidades ofrecen este tipo de seguros con la hipoteca?
La gran mayoría de entidades bancarias poseen productos idénticos o similares a los seguros de protección de pagos de hipoteca.
Es importante tener en cuenta que en ocasiones los bancos pueden condicionar o no la concesión del préstamo hipotecario a través de la contratación de una serie de vinculaciones.
Es decir, si no se contrata el seguro de amortización del préstamo, se podría incurrir, en parte, en la no bonificación de la hipoteca, por lo que al aumentar el tipo de interés puede ser más complicado acceder a ella.
Es decir, si no se contrata el seguro de amortización del préstamo, se podría incurrir, en parte, en la no bonificación de la hipoteca, por lo que al aumentar el tipo de interés puede ser más complicado acceder a ella.
Hipotecas con seguro de amortización 🌟
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