Cuando tenemos un exceso de cuotas o deudas de pequeño importe con un interés medianamente elevado, nuestra economía familiar lo sufre mes a mes. Entonces, ¿cómo podemos solventar esta situación? Reunificando nuestras deudas a un menor tipo de interés y a un mayor plazo de tiempo.
¿Cómo se hace eso? Tienes diferentes opciones, aunque las habituales son con una hipoteca o un préstamo con mejores condiciones. Esta es una opción a la que podemos acudir cuando debemos hacer frente a diferentes préstamos y créditos, de manera que agrupemos todos ellos en una misma deuda, aunque, eso sí, aportando nuestra vivienda como garantía. Con ello, lo que lograríamos serían ciertas ventajas que se van a comentar a continuación.
Así que si te encuentras en esta situación y buscas alternativas, aquí analizaremos cómo hacer una reunificación de deudas vía refinanciación hipotecaria.
¿Estás listo? ¡Allá vamos!
¿Cómo puedo reunificar mis deudas?
La reunificación de deudas puede ser hipotecaria o no hipotecaria.
Por un lado, la hipotecaria consiste en presentar como garantía la vivienda que tengamos en propiedad, de la que seguiremos disfrutando. Por otro lado, la no hipotecaria consistiría, generalmente, en una deuda sin garantía. Esto quiere decir que se basa en la confianza que tiene la institución financiera o el banco hacia el cliente.
En consecuencia, en esta segunda opción hablamos de suscribir un préstamo personal. Su valor será igual al de agrupar todas las deudas acumuladas hasta ese momento. Lo normal es acudir a esta vía cuando el valor de la deuda contraída no es muy elevado (unos 40.000 euros como máximo).
Reunificar tus deudas con la hipoteca, ¿qué debes tener en cuenta?
Como hemos comentado anteriormente en Rankia, existen multitud de préstamos y créditos personales para la reunificación de deudas. No obstante, en esta ocasión nos centraremos concretamente en la posibilidad de agrupar tus deudas con la hipoteca. Para realizar la reunificación de deudas con la hipoteca, existen dos alternativas:
- Contratar un nuevo préstamo hipotecario sobre la vivienda, el cual contemple el resto de deudas no hipotecarias. Para ello, lo primero que debes hacer es cancelar tu hipoteca actual. Así, con el dinero recibido, podrías hacer frente a todas las deudas acumuladas. Además, hay que tener en cuenta los gastos asociados a la constitución de una nueva hipoteca.
- Solicitar una novación de la hipoteca, la cual permite ampliar el importe solicitado de la misma. Al obtener una mayor financiación, lo más común es también ampliar el plazo de la hipoteca. De este modo, podrás tener unas cuotas mensuales mucho más asequibles. Sin embargo, realizar este tipo de operaciones conlleva una serie de gastos:
- Posibles gastos por novación.
- Notaría, gestoría y registro.
- Tasación.
Además, por si fuera poco, pagarás más intereses durante más tiempo.
Requisitos para reunificar las deudas
Para poder reunificar las deudas, es indispensable cumplir una serie de requisitos:
- Has de ser mayor de edad.
- Debes presentar a la entidad financiera unos ingresos regulares que demuestren que podrás devolver las cuotas del préstamo para la reunificación de deudas.
- No aparecer en ficheros de morosos. Es importante no tener deudas pendientes.
- La cuantía del nuevo préstamo no debe superar el 80 % del total de los bienes financiados.
- No puedes elegir qué deudas reunificar. Debes agruparlas todas en un mismo y nuevo préstamo.
- Avalistas. En algunos casos, puede ser necesario y positivo que cuentes con una persona que avale tu estrategia financiera.
Por tanto, ya sea en una opción o en la otra, será necesario haber pagado buena parte de la hipoteca para poder solicitar la reagrupación de deudas. En caso contrario, o si hace poco que se firmó la hipoteca, es complicado que la entidad nos ofrezca esta opción.
Reunificar tus deudas con la hipoteca: ventajas e inconvenientes
La agrupación de deudas nos permite contar con una sola cuota, de manera que podamos controlar mejor los pagos y reducir el coste mensual. Asimismo, una de las grandes ventajas de agrupar tus préstamos con la hipoteca es que los tipos de interés suelen ser más bajos que en el caso de un préstamo personal.
Por otro lado, debemos tener en cuenta que, en el caso de la hipoteca para reunificar deudas, ciertos gastos serán obligatorios. La buena noticia es que podemos ahorrar con una hipoteca sin comisiones o que no nos obligue a realizar una nueva tasación de la vivienda. De este modo, se consigue reducir estos gastos de forma sustancial.
También es importante tener en cuenta que se trata de una alternativa que conlleva un riesgo. Por lo tanto, deberás estudiar bien tu caso antes de tomar la decisión, pues el impago de las cuotas puede suponer perder tus bienes.
Si bien es cierto que las reunificaciones de préstamo no son el producto que más le gusta a la banca, ya que son reacios a absorber deudas de otras entidades, existen algunas entidades que sí contemplan esta opción entre su cartera de productos.
Consejos y recomendaciones antes de reunificar deudas
Antes de nada, lo que debemos hacer si no somos profesionales del sector es consultar nuestra estrategia con un profesional. Acudir a un asesor familiarizado con este tipo de procesos será ideal.
Pero ¿no basta con acudir al banco y preguntar? Lo cierto es que siempre será mejor más información que menos. Por supuesto que podemos acudir a nuestra sucursal bancaria de confianza. Sin embargo, añadir a esta visita la información que nos puede dar un asesor independiente al banco puede marcar la diferencia.
Entonces, ¿ya está? ¿Estoy libre de errores? No, es necesario también realizar nuestra propia investigación para confirmar nuestro objetivo y cómo afrontarlo. Esta parte es la más difícil, pero, sin ninguna duda, también la más necesaria antes de reunificar las deudas.
¿Por qué solicitar una reunificación de deudas con hipoteca?
Es bastante frecuente que, con el paso de los años, aumentan los endeudamientos de las personas. La adquisición de una vivienda, una moto, un coche… suelen ser los argumentos principales. Y lo peor es que, cuando se juntan todos estos gastos, los pagos pueden hacerse cuesta arriba o, incluso, inasumibles.
Esta situación genera, entre otros problemas futuros, insolvencia y estrés. Pero, por suerte, en Rankia podemos ayudarte a través de Préstamo Capital. Tras analizar tu situación económica, estudiaremos la mejor estrategia para subsanar tu situación. Por ello, sin apenas burocracia y sin cambiar de banco, con independencia de que figures en RAI o ASNEF, podemos ayudarte y reunificar las deudas con la hipoteca.
Te haremos una propuesta totalmente personalizada y adaptada a tus circunstancias.
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