Una hipoteca inversa es un tipo de préstamo hipotecario dirigido a mayores de 65 años o 70 años que desean convertir parte del valor acumulado en su vivienda en efectivo, sin tener que venderla o hacer pagos mensuales. A diferencia de la hipoteca tradicional, donde el propietario paga mensualmente al banco, en la hipoteca inversa, el banco paga al propietario. En este artículo, te mostramos las diferencias clave entre ambos tipos de hipotecas y cuál es la mejor opción para ti.
¿Qué es una hipoteca inversa?
Una hipoteca inversa es un préstamo diseñado principalmente para personas mayores de 65 años que son propietarias de una vivienda. En lugar de realizar pagos mensuales al banco, el prestatario recibe pagos del banco, utilizando su vivienda como garantía. Esta opción es ideal para quienes necesitan ingresos adicionales durante su jubilación sin tener que vender su hogar.
¿Cómo funciona una hipoteca inversa?
En una hipoteca inversa, el propietario de la vivienda acuerda recibir pagos mensuales del banco. Estos pagos no deben devolverse hasta que el propietario venda la vivienda, se mude o fallezca. En ese momento, los herederos o el propietario deben devolver el préstamo más los intereses acumulados. A lo largo del tiempo, el saldo del préstamo aumenta a medida que se reciben los pagos, pero el propietario mantiene la titularidad de la vivienda mientras cumpla con los términos acordados.
¿Qué es una hipoteca tradicional?
Una hipoteca tradicional es un préstamo hipotecario comúnmente utilizado por personas que desean comprar una vivienda. En este caso, el prestatario realiza pagos mensuales al banco para devolver el capital prestado más los intereses, hasta que la deuda se salde por completo. Al final del periodo de pago, el propietario es el titular absoluto de la vivienda.
¿Cómo funciona una hipoteca tradicional?
Con una hipoteca tradicional, el prestatario paga una cuota mensual al banco durante un período determinado. El objetivo es liquidar el préstamo y convertirse en propietario completo de la vivienda. Los pagos mensuales van disminuyendo la deuda hasta que el saldo sea es de cero, lo que da derecho al prestatario a la propiedad completa de la vivienda.

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Diferencias clave entre una hipoteca inversa y una hipoteca tradicional
A continuación te mostramos una tabla comparativa entre una hipoteca inversa y una hipoteca tradicional.
Característica | Hipoteca tradicional | Hipoteca inversa |
Pagos mensuales | El prestatario paga mensualmente al banco para devolver el préstamo y los intereses. | El banco paga al propietario, y el préstamo no debe devolverse hasta que el propietario venda la vivienda, se mude o fallezca. |
Elegibilidad | Se basa en la capacidad crediticia y la capacidad de pago del prestatario. | Los factores principales son la edad del prestatario y el valor de la vivienda. |
Propiedad de la vivienda | El prestatario mantiene la propiedad de la vivienda, pero la usa como garantía del préstamo. | El prestamista tiene un derecho sobre la vivienda, pero el propietario puede seguir vivienda allí mientras cumpla con los términos del préstamo. |
Pago del préstamo | El préstamo se paga durante el período de duración de la hipoteca mediante cuotas mensuales. | El préstamo se paga cuando el propietario vende la vivieda, se muda o fallece. |
¿Cuál es la mejor opción?
No existe una hipoteca inversa o hipoteca tradicional ''mejor'' en términos absoluto, todo depende de tus necesidades y circunstancias personales. Si eres una persona mayor que necesita liquidez durante la jubilación sin tener que vender la vivienda, la hipoteca inversa puede ser una excelente opción. Sin embargo, si eres joven y deseas adquirir una vivienda a largo plazo, la hipoteca tradicional será más adecuada.