¿Estás planteándote solicitar una hipoteca a tipo variable y no tienes claro si te compensará en el largo plazo? Esta es una de las dudas habituales, ya que los intereses irán variando con el tiempo y no es sencillo hacer una previsión.
No hay una respuesta fácil a esta pregunta. Para llegar a una conclusión, deberás tener en cuenta, entre otras cosas, tu situación personal, financiera y tus perspectivas económicas.
Tipos de interés según las hipotecas
El tipo de interés es el dinero adicional que debes devolver al banco por tu crédito. Y es un porcentaje sobre el total que te han prestado. La cantidad puede ser fija o variar a lo largo del tiempo; esta es la diferencia entre una hipoteca fija o variable. Sin embargo, también puedes combinar ambas opciones, obteniendo un tipo fijo durante los primeros años y otro variable para el resto del plazo de devolución. A esto último se le denomina hipoteca mixta.
El índice de referencia para el cálculo de la mayoría de las hipotecas en España es el euríbor. Y, si te decantas por una hipoteca variable, lo ideal sería que tuvieras una previsión con este índice para la próxima década. Así te resultará más sencillo saber lo que te conviene.
Hipoteca fija
Los intereses que pagas en una hipoteca fija son invariables con el paso del tiempo. En consecuencia, desde el primer día sabrás los que debes pagar y cuál es tu cuota mensual.
Por otro lado, el mayor hándicap al que te enfrentas es que los intereses que abonas, sobre todo al principio, son mayores que en una hipoteca variable.
Hipoteca variable
En este caso, los intereses varían a lo largo de la vida del préstamo y suelen establecerse períodos de revisión a los 6 meses o al año. Durante esos períodos tu cuota será siempre la misma, pero también existe otra gran ventaja: al inicio del préstamo, la cuota será más asequible que si contratas una hipoteca fija. Por lo tanto, podemos decir que a corto plazo son más económicas.
Eso sí, para saber si te conviene a largo plazo, debes tener presente la evolución del euríbor y estar seguro de que, si este sube, podrás hacer frente a las cuotas.
¿Qué es mejor una hipoteca a corto o a largo plazo?
Según el Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de España y, en concreto, de la ERI (Estadística Registral Inmobiliaria), la duración media de las hipotecas es de 23 años y 7 meses. Por su parte, el Banco de España recomienda que el plazo máximo para firmar una hipoteca no sea de más de 30 años. Pero ¿qué es lo mejor para ti?
Para averiguarlo, has de tener en cuenta que las circunstancias de cada persona determinan lo que es mejor para ellas. Por ello, escoger la duración de una hipoteca de interés variable no es algo que se pueda hacer a la ligera. Conviene hacerlo tras estudiar tanto tu situación económica como las condiciones del crédito.
Aun así, veamos algunas de las características principales del corto plazo y del largo plazo.
Hipoteca variable a corto plazo
En esta modalidad, el período de devolución suele ser inferior a 15 años. Así, al tener que devolver el importe prestado en menos tiempo, las cuotas serán más elevadas que en una hipoteca a largo plazo.
En cambio, los intereses a abonar serán menores. ¿Por qué? Porque estos intereses dependen tanto de la cantidad prestada como del tiempo que se tarde en devolver el préstamo.
Hipoteca variable a largo plazo
El período de amortización en las hipotecas a largo plazo suele ser de 20 a 30 años. Esto te beneficia porque, al repartir el pago de la hipoteca en más años, pagarás más en cómputo global, debido al aumento de los intereses, pero las mensualidades serán más asequibles.
Aunque esto no siempre será así, porque hacer una estimación a largo plazo del euríbor es muy complicado. De todos modos, si eres una persona ahorradora, gracias a la amortización anticipada puedes reducir el importe de la cuota o el plazo de devolución de tu hipoteca, lo que te ayudará a pagar menos intereses.
Si te interesa una hipoteca variable ahora que el euríbor empieza a bajar, te dejo las tres hipotecas variables destacadas del mes:
Euribor + 0.48 %
- TIN bonificado:
- 1.8 %
- TAE bonificado:
- 3.62 %
Cuota
desde
621,28 €*
hasta
650,49 €
Euribor + 0.77 %
- TIN bonificado:
- 2.37 %
- TAE bonificado:
- 3.92 %
Cuota
desde
663,15 €*
hasta
701,22 €
Euribor + 0.4 %
- TIN bonificado:
- 2.0 %
- TAE bonificado:
- 4.4 %
Cuota
desde
554,43 €*
hasta
632,41 €
En definitiva, para saber si una hipoteca de interés variable te conviene en el largo plazo o no, has de tener en cuenta el euríbor y su previsión para el resto de la vida del préstamo. Si la tendencia es a la baja, no tendrás problemas. Por el contrario, si de repente surge una tendencia alcista, tus cuotas se encarecerán. ¿Podrás asumirlas?