Acaba el año y toca hacer balance. Normalmente todos los años hay que esforzarse un poco para tratar de determinarlo, pero sin embargo este año tengo que decir que la mejor palabra que puede definir el 2011 es “desastre”. Sin paliativos y sin paños calientes.
En lo que se refiere a la situación general, poco puedo añadir respecto a lo que vengo diciendo en los post, pero está claro que hay que tener una visión muy a futuro para encontrar el optimismo. Estoy seguro que la situación mejorará, pero sólo cuando cambiemos toda una serie de parámetros, formas de decidir y desde luego intereses a defender y representantes. El cambio llegará, pero parece que no va a llegar hasta que no quede más opción. Es decir, el cambio sucederá cuando por fin los que llevan las riendas asuman que es imposible continuar por este camino. Lo realmente triste es que esto se puede evitar, ya que salvo una increíble estupidez y tozudez, nada impone que tengamos que meternos un tortazo que pase a los libros de historia.
En realidad sigue el bombardeo desde todos lados con todos los dogmas, con los medios cargados todos y cada uno de los días de noticias que dan cuenta de cómo está el pensamiento económico. Hoy por ejemplo, (por coger un día) y aún teniendo en cuenta que estamos en vísperas de navidad tenemos unas declaraciones de Stark, (economista jefe del Banco Central Europeo saliente). Esta persona es de lo más decente que existe en el panorama económico, porque por lo menos ha tenido la valentía de dimitir porque el BCE ha tomado una serie de decisiones en contra de lo que pensaba. Pues hoy nos cuenta que ha dimitido por la decisión del BCE de comprar bonos de los países, (principalmente España e Italia). Hasta aquí todo bien, salvo por el detalle que luego para poner un ejemplo de lo que según él habría que hacer pone a España, que es el ejemplo de país que se salva por los ajustes. Recordemos que este es de los bastante coherentes, pero luego recordemos que difícilmente podrá alguien defender que España es un ejemplo de país cuya prima de riesgo ha bajado por los ajustes, cuando él mismo ha dimitido porque no estaba de acuerdo en la compra de bonos españoles para bajar la prima de riesgo. Es simplemente absurdo. Por cierto, que ni el BCE, ni los ajustes nos han salvado, sino que como de costumbre, lo que se ha hecho es salvar a la banca, dar una patada para adelante y empeorar la situación; (tanto los ajustes como el BCE).
Pues si los analistas y representantes económicos no han cambiado, tampoco se ha cambiado nada tampoco en los medios; y a lo largo de este año hemos tenido una cierta decepción con un movimiento 15-M que al final ha sido politizado, burocratizado o simplemente deshecho. Quizás haya sido el germen de algo, pero por ahora esto ha sido completamente canibalizado, tapando otra de las vías por las que se podía mejorar la situación. A mitad de año pedíamos todos democracia real, pero ahora mismo nos hemos encontrado con Banqueros impuestos en los gobiernos en media Europa, con unas elecciones en España donde tenemos otro gobierno, pero exactamente igual y Angela Merkel y Sarkozy imponiendo todo a todos los países; nos hemos encontrado con una situación en la que se bloquean referéndums y en la que los parlamentos son totalmente absurdos, con los distintos poderes judiciales sometidos. En definitiva, está claro que la lucha para recuperar democracia no está marchando bien.
Lo realmente triste es que estando claro que necesitamos tanto un cambio como una democracia de verdad, y comprobando que las medidas tomadas nos llevan a un desastre cada vez mayor, se aceleran en todas las causas de la crisis.
Nos queda el balance de los sindicatos y no sé que poner para tratar de definirlos sin tener que calificar para adultos este blog. Está claro que tras todos los ataques que hemos sufrido los trabajadores (todos) en todos estos años y que no se haya contestado absolutamente nada, algo está fallando. Se puede hablar de la concordia o de los beneficios de la paz social, pero tendrán que aclarar cuáles son estos beneficios y para quién. Cada día tenemos que alguna administración o gran empresa acuerda cambiar unilateralmente las condiciones de los trabajadores, (son los de trabajo, los únicos contratos que nacen con vocación de no cumplimiento) sin que pase nada en absoluto. Y los que trabajan en pequeñas empresas no están mucho mejor, ni más defendidos; simplemente todos los ataques que sufren no salen en la prensa. Y en esta situación pues los sindicatos buscando consenso y sin reaccionar en ningún momento.
En fin, un desastre total y mayúsculo, que nos ha dejado en una situación en la que incluso mantener la esperanza es algo que cada vez es más difícil.
Y hoy me voy a permitir desahogar un poco con lo personal; porque este año ha sido también desastre para mi peculiar espacio, (en lo que a lo laboral se refiere). Sin dar muchos detalles, tengo que decir que este año ha sido especialmente duro porque he estado más cerca de las noticias de lo que jamás me hubiese gustado. Son varios los frentes de tensión, y a pesar de que algunos eran esperables, este año ha sido el de la sorpresa y la decepción con alguna persona. Es algo que no recomiendo a nadie y ha transitado entre la sorpresa por noticias acerca de una persona, que apreciaba, (aunque no coincidiese con sus planteamientos suponía que estaba equivocada); luego ha pasado a la duda y al final a la decepción, la pena y la indignación, (no necesariamente en este orden).
No he perdido nada directamente el goteo de noticias, el desear que todas las noticias vengan de golpe y no repartidas a lo largo de meses…, y sobre todo la desconfianza que te da el comprobar que te has equivocado con una persona, no entendiendo además como es posible que haya tirado su vida, (y que pueda arrastrar a más) a la basura, es algo que al final también pasa factura.
Por tanto, este año el balance del año es sencillo; es la primera vez que me alegro de que ha pasado y ahora sólo queda esperar que en 2012 todos logremos cambiar la situación. Particularmente mi mayor deseo para 2012 será buscar la forma de intentar tener un poco más de éxito tratando de parar este degenere en el que estamos sometidos. No pierdo la esperanza de encontrar alguna forma de poder hacer algo para tratar de evitar lo que parece inevitable, pero tengo que reconocer que un año más sigo con la gran cuestión pendiente: ¿Qué hago?; porque este año he colaborado con el 15-M, he tratado de proponer acciones contra el monopolio de las gasolinas, he tratado de frenar el reformazo y está claro que los resultados no acompañan, (No hay ninguna duda), por lo que la preguntita en cuestión sigue siendo de vital importancia.
Y para acabar esta pequeña recopilación y balance, solo me queda recordar el post que coloqué con el muy descriptivo título de “tenemos que prepararnos”; porque desde luego las perspectivas a corto plazo no son demasiado halagüeñas, (sobre todo mientras no sepamos cómo frenar los desmanes que todas las semanas nos encontramos).
Sólo me queda dar gracias a los lectores, a los comentarios, (que este año casi no he podido ni contestar por falta de tiempo unos días y de fuerzas otros). Siempre diré que si tengo que buscar un gran éxito tendré que encontrarlo en el gran nivel y la exquisita educación de todos los que, además con gran esfuerzo, comentan en este blog. Es algo que me llena mucho de orgullo y algo que agradezco muy profundamente. Y ya que estamos con agradecimientos, volver a reiterar el balance que hice el año pasado acerca de mi experiencia con Rankia. En el debe de Rankia, y en particular de Fernan2 y Miguel Arias, (que son con los que he tratado), tan solo tienen como fallo, el no haber asistido a la quedada que hemos tenido en mi tierra. Pero creo que ya es suficiente penitencia en la acción; ¡ellos se lo perdieron porque si tengo que buscar momentos gratos de 2011 la visita de los colegas de KAOS está sin duda alguna!.
y por supuesto desear a todo el mundo feliz nochebuena y que se nos ocurra la forma de conseguir un 2012 muy prospero; Podemos, pero tenemos que currarlo.