Leo con cierto estupor que la vicepresidenta nos cuenta que la prima de riesgo no hace encarecer el coste de la deuda del estado. Su argumento es muy simple; La prima de riesgo es la diferencia entre la rentabilidad de los bonos español y alemán a 10 años en los mercados secundarios. En resumen, lo que tenemos es un mercado financiero donde se compra y vende deuda pública, y en particular miramos los dos precios. De ahí sale la rentabilidad de los dos tipos de deudas y con una simple resta tenemos la prima de riesgo.
Para que nos entendamos es lo mismo que en Bolsa; en su día alguien metió dinero en una empresa, ese dinero se convirtió en acciones y en bolsa, lo que hacemos es ponernos de acuerdo entre compradores y vendedores para comprar partes de la empresa. Es decir, si yo vendo al lector unas acciones de una empresa, esto no afecta a la empresa porque directamente no interviene en esta historia.
Claro que el problema es que directamente no afecta y en definitiva el razonamiento puede ser hasta casi cierto; sin embargo es completamente falso. Evidentemente la prima de riesgo si afecta a la deuda pública, de la misma forma que la cotización, (precios de compra-venta de las empresas) afectan a las empresas.
El esquema es sencillísimo de ver. Cuanto mayor sea la prima de riesgo, lo que significa es que la rentabilidad de los tipos de deuda pública española es mayor. Lo que quiere decir que los títulos de deuda pública valen menos. Como los títulos de deuda pública valen menos, cuando el estado se lanza a emitir títulos de deuda pública, tendrá que hacer descuentos. Las razones son varias, pero entre ellas, está que menos gente está dispuesta a invertir a menos que se den rentabilidades altas y por supuesto que si puedo comprar deuda española en el mercado secundario por un precio bajo, ¿Por qué voy a pagar por los títulos de deuda emitidos en el mercado primario?. Por esto, cada vez oímos con más frecuencia aquello de “la subasta del tesoro incrementó los tipos de interés…”. Y evidentemente este incremento de tipo de interés, (o reducción del dinero recibido por los títulos obligándose a pagar lo mismo), lo que significa directamente es mayor coste para el estado.
Pongamos el ejemplo de una empresa. Si las acciones de una empresa pasan de un precio de 20 a 10, en principio no les afectaría, pero ¿y si tuviesen que hacer una ampliación de capital?. Cualquiera puede comprar las acciones a 10; por lo que la empresa no podrá crear acciones y venderlas a 20, porque nadie las compraría. Por tanto, obtendría menos dinero por el mismo porcentaje de capital. (y todo esto independientemente de otras valoraciones, como puede ser el hecho de que su capacidad de endeudamiento y los tipos a los que puede emitir dependen y mucho de su cotización, aunque solo sea por las distintas valoraciones.
En el caso de los estados es más grave incluso que para las empresas, ya que el estado está emitiendo y cancelando deuda nueva constantemente. Por lo tanto, se va sustituyendo deuda más barata por deuda más cara.
Y este sólo es el efecto directo sobre el coste de la deuda y sobre el estado. Luego nos encontramos con unos cuantos efectos adicionales; por ejemplo, el hecho de que la prima de riesgo suba, significa que la financiación en España de absolutamente todo el mundo sube, ya que los bancos (de entrada), lo cual significa mayor presión para trasladar sus costes o incluso la obligación de rescatarlos de forma que nos encontraremos en un círculo vicioso, que se completará con la paralización económica derivada de los ajustes y de la subida de la financiación.
Por otra parte resulta que los bancos, los fondos de pensiones y los fondos de inversión, (sobre todo los por ahora llamados conservadores) tienen títulos de deuda pública; el hecho de que suba la rentabilidad de la deuda en el secundario, significa que las inversiones de estos valen menos, lo cual nos lleva directamente a una situación en la que otra vez tenemos problemas.
Por supuesto, todo ello a bote pronto y sin pararse a mirar demasiados efectos secundarios, ninguno bueno, de la tontería esta de la prima. Por lo que evidentemente a pesar de que sea cierto esto de que “la prima de riesgo no encarece la deuda para el Estado, lo que hace es determinar cómo está la compra y venta de la deuda española entre inversores privados”; lo cierto es que estamos ante la táctica Acebes en el 11-M; (y luego tantas veces usada para negar lo evidente). No siendo una afirmación técnicamente falsa, es una falsedad total y absoluta porque cualquier persona con un mínimo de conocimientos es consciente de que por esta regla de tres; un disparo al corazón no mata; el disparo es el momento en que se aprieta el gatillo y la bala sale del revólver. Esto no causa ningún daño; por descontado el momento justo después en el que esta bala entra en el cuerpo de la víctima, ya es otra cosa, ¿no?.
Por cierto, nos cuenta otra vez que la intervención, ¿la ha llamado así?, no va a tener coste para los ciudadanos, lo cual es mentira también como ya he expuesto esta semana.