Tenía pendiente un post sobre lo que está ocurriendo con Adelson y el proyecto de Eurovegas. Dejando aparte el hecho de que nos encontramos en una situación donde estamos construyendo un modelo que parece basado en el todo vale, con tal de conseguir inversiones a crédito para acabar convirtiéndonos en una potencia del juego, en línea con lo que observamos ahora en todas las televisiones con cuatrocientos anuncios y programas de juego al por mayor.
Sin embargo, recientemente nos hemos encontrado con la noticia de que la compañía de Adelson estaba siendo investigada por las autoridades Estadounidenses por blanqueo de capitales. Este hecho, lejos de hacer tomar a nuestras autoridades ciertas precauciones, ha provocado una reacción espectacular. Es del todo inaudito escuchar al consejero de economía de la comunidad de Madrid, (esta cuya presidente decía hace no mucho que vale ya de mandangas y demás), excusarlo afirmando (vaya usted a saber si es cierto), que no es problema de la entidad sino de un par de directivos, uno de los cuales está implicado en un caso de narcotráfico y el otro está detenido en Estados Unidos por un caso de soborno.
Y este no es otro más de los casos en los que está implicado. Pero me gustaría entender que las reacciones han sido espectaculares.
En otros casos las reacciones son más lentas o incluso inexistentes. Tal es el caso de todos los casos que nos hemos encontrado a lo largo de todos estos años. Los Albertos fueron absueltos porque prescribieron los delitos, Cesar Alierta lo mismo; siguiendo en la misma empresa tenemos a Urdangarín que aún no ha sido detenido, a pesar de que “ya” ha sido imputado por unos delitos cometidos en 2006; mientras que su mujer, que además está relacionada con las entidades, y que se ha visto beneficiada por los delitos ni tan siquiera está imputada, como tampoco se ha decidido nadie a investigar al padre de su mujer, (claro que no es culpable, pero esto puede ser porque sea honrado o porque no es investigado).
Desde luego si vamos a la banca, los resultados son más espectaculares, ya que el único condenado por algo ha sido indultado tras 17 años de proceso en el que unas personas fueron injustamente a la cárcel mientras esta persona no ha ido. A su vez, su jefe ha sido exhonerado por un caso de fraude fiscal que ha generado la “doctrina Botín”, y luego se le ha proporcionado la posibilidad de librarse de un delito fiscal cuando lo pillaron olvidándose de declarar unos cuantos miles de millones. De la misma forma, sus familiares se olvidaron de declarar participaciones millonarias en cotizadas y la comisión nacional del mercado de valores, ha paralizado el procedimiento de inhabilitación, sin que a fecha de hoy se tenga noticia de la reapertura de esto, (y eso que el procedimiento por el fraude fiscal ya fue archivado).
Por otra parte, los casos en los que clientes han sido engañados y que han ocasionado pérdidas a las personas y plusvalías a las empresas, son tantos que es difícil relacionarlos sin que se haya hecho absolutamente nada. Tenemos swaps, tenemos tasaciones alteradas al por mayor, tenemos un cachondeo con los rating, tenemos a BBVA presentándose a un juicio como acreedor, cuando no lo es, tenemos participaciones preferentes, cedulas (con sus triple A), tenemos deudas subordinadas… En fin, tenemos toda una lista de engaños y personas con la vida destrozada que da miedo.
Tenemos a los responsables de una entidad, cuyo consejero delegado fue ministro de economía, (en plena gestación de la burbuja inmobiliaria y gerente del FMI), imputados por falsedad en las cuentas y otras cuantas cosas más, pero que están siendo defendidos desde el gobierno. Por descontado, no se ha juzgado, ni imputado, ni se espera que ocurra, a otras personas de otras entidades que han cometido las mismas acciones que esta entidad. ¿O es que es la única entidad que valora indebidamente créditos fiscales, participadas…?.
Todo esto tenemos, por no hablar de amnistías fiscales que ahora se llaman procesos de regularización de activos y toda la sucesión de casos relacionados con las contrataciones de servicios, obras públicas y concesiones, que van desde los famosos 3%, a tramas con las ITV, con las empresas de limpieza en varias zonas,…
Con todo esto no se ha hecho absolutamente nada. Y tengamos en cuenta que esto no es más que un resumen rápido de los casos más sangrantes que nos podemos encontrar. Seguro que olvido alguno de los gordos, pero además luego esto se completa con una cantidad de casos que acabaría convirtiendo esto en una copia de las páginas amarillas.
Pues en esta situación, resulta que se han asaltado unos supermercados en Andalucía. Los asaltantes han sido sindicalistas y un diputado de IU, que además es el alcalde de Marinaleda, está implicado en esta acción. El objetivo declarado era conseguir alimentos para el banco de alimentos. El no declarado supongo que sería obtener publicidad que en todo caso parece que lo han conseguido.
Evidentemente lo que ha ocurrido ahí es un delito, pero desde luego, lo que ha ocurrido ahí es un delito mucho menos grave y mucho menos dañino que cualquiera de los mencionados en este post. Pues lo que hemos encontrado es por fin una reacción desde el gobierno. En primer lugar tenemos a un ministro de interior que nos cuenta que ha decidido ordenar la detención de Gordillo, que a su vez es diputado, por lo que no podría ser detenido sin más, como un ministro de interior debe saber.
Vale, nos cuenta que hay que cumplir las leyes, y que todo el mundo es igual ante las leyes, pero esto no es ni de lejos lo que la realidad nos cuenta. Nos dicen que si no se actúa esto se convertirá en la jungla, y cualquiera puede entender que esto no es bueno ni para la sociedad, ni para la economía, y sobre todo no es bueno para la justicia.
Y todo el mundo entiende que esto no es bueno para nadie, porque hace tiempo que se ha convertido esto en la ley de la jungla. Ahora mismo, el gobierno tan sólo puede hacer una cosa y es hacer respetar las leyes; a los que hayan robado unos alimentos en un supermercado, les tocará lo que corresponda, pero jamás antes de que a los que hayan arruinado a cientos de miles o millones de personas, les toque lo que les corresponda y todo según el daño que hayan causado.
Y ya que estamos hablando de justicia, lo que corresponde es que los ministros y el resto de autoridades se dediquen a perseguir todos los delitos de la misma forma, independientemente de si los realizan banqueros o diputados de otros partidos. Porqué esto de perseguir a unos y ofrecer inmunidad e indultos a otros, y poner a todo el gobierno y a toda la guardia civil a perseguir unas cosas y poner mirando a cuenca a todo el mundo para no perseguir otros es lo peor que puede hacer un gobierno.
Y sí, supongo que esto es lo que buscaban los que asaltaron los supermercados, ya que retrata perfectamente a nuestro gobierno y sus varas de medir.